En un movimiento que ha resonado en el ámbito político mexicano, el Partido Acción Nacional (PAN) ha decidido expulsar al senador Miguel Ángel Yunes Márquez y a su padre, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Esta medida, tomada de manera unánime por la Comisión de Orden del partido, responde a la polémica decisión del legislador veracruzano de votar a favor de la reforma judicial impulsada por Morena, un voto que, según el PAN, va en contra de los valores y principios que sostienen su identidad.
“La expulsión se basa en la necesidad de mantener la integridad y los valores que caracterizan a Acción Nacional”, indicó el partido en un comunicado oficial. Para el PAN, la decisión representa un esfuerzo por salvaguardar la unidad partidista y el compromiso con sus principios, marcando así un precedente sobre la lealtad esperada en sus miembros.
El incidente que provocó esta drástica decisión comenzó en septiembre, cuando Yunes Márquez aseguró públicamente, junto a otros senadores de la bancada del PAN, que votaría en contra de la reforma al Poder Judicial. No obstante, el día de la votación, sorprendió al ausentarse y solicitar una licencia, dejando su lugar a su padre, quien declaró que el senador había sido hospitalizado por problemas de salud. Esta versión fue desmentida más tarde, generando especulaciones y dudas sobre la veracidad de la ausencia.
La situación dio un giro definitivo cuando Yunes Márquez apareció de manera sorpresiva en la sesión para votar a favor de la reforma judicial, un acto que muchos calificaron de traición y que contradijo sus promesas previas. La aprobación de esta reforma, impulsada por el partido en el poder, Morena, representó para el PAN un golpe directo en sus convicciones políticas.
No es el único voto de Yunes Márquez que ha incomodado a Acción Nacional. Meses antes, también mostró su apoyo a Morena al avalar la iniciativa que transfirió el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), otro tema controversial que generó tensiones en la oposición.
Ante la situación, Marisol Vargas Bárcena, presidenta de la Comisión de Orden del PAN, explicó que la expulsión fue el resultado de un “análisis cuidadoso de las circunstancias” y que se tomó en cumplimiento con los principios y normas que guían al partido. “La decisión refuerza el compromiso de Acción Nacional de preservar su integridad y la unidad que nos caracteriza”, puntualizó Vargas.
La medida representa un momento de reflexión y reestructuración para el PAN, que ha enfrentado diversas divisiones internas en los últimos meses. Con esta expulsión, el partido busca reafirmarse como una oposición coherente y leal a sus principios, especialmente en un contexto político en el que las decisiones sobre el Poder Judicial y la seguridad nacional han generado fuertes tensiones en México.
La decisión de expulsar a dos figuras políticas como los Yunes también manda un mensaje a otros miembros de Acción Nacional y a la clase política mexicana en general: el partido no tolerará deslealtades en temas de alta importancia. La medida, sin embargo, plantea preguntas sobre el futuro político de Yunes Márquez y Yunes Linares, quienes hasta hace poco eran figuras de peso en Veracruz y dentro del propio PAN. Esta expulsión marca un antes y un después en la relación del partido con sus miembros y establece un precedente firme en la política mexicana.