Secuestran a repartidor de periódico tras ataque armado a instalaciones de El Debate

En una serie de eventos que ha generado consternación y preocupación en Culiacán, Sinaloa, un repartidor del periódico El Debate fue secuestrado la mañana del sábado, solo un día después de que las instalaciones del medio fueran atacadas a balazos. La situación, que ha encendido las alarmas sobre la violencia contra la prensa en la región, ha desatado críticas hacia las autoridades por su aparente incapacidad para garantizar la seguridad de los trabajadores de medios de comunicación.

 

El repartidor fue interceptado mientras se dirigía a su domicilio en su motocicleta. Según informó el mismo periódico en sus redes sociales, el trabajador fue “perseguido y tirado de su moto por sujetos a bordo de un vehículo”. Tras el ataque inicial, logró refugiarse en un negocio cercano, donde se lesionó la rodilla debido a la caída. Fue trasladado a la Cruz Roja y posteriormente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero en el trayecto, los agresores lograron ubicarlo nuevamente y procedieron a secuestrarlo, junto con un compañero de trabajo que lo acompañaba en ese momento.

 

Este secuestro ha generado un clima de temor en los trabajadores de El Debate, un periódico de gran tradición en Sinaloa. Apenas un día antes, la madrugada del viernes, un grupo de personas armadas disparó al menos 12 veces contra las instalaciones del medio en Culiacán. Afortunadamente, no se registraron personas lesionadas en ese ataque. Sin embargo, las huellas de la violencia quedaron grabadas en las paredes de la casa editorial, recordándole al equipo periodístico el peligro inherente a su labor.

 

“Las marcas del ataque en nuestras instalaciones nos hacen revivir otros fuertes momentos que hemos pasado al cumplir con nuestra labor de informar”, expresó la dirección del periódico, en una declaración que refleja el temor y la frustración del gremio periodístico frente a la violencia que enfrentan en el estado.

 

Ante estos incidentes, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, intentó restar gravedad a los hechos, asegurando que el ataque armado contra El Debate no era parte de una persecución deliberada contra el medio o sus trabajadores. Según el mandatario, el incidente fue un “caso aislado” que ocurrió porque miembros de las fuerzas de seguridad se refugiaron en las instalaciones del periódico durante un enfrentamiento con presuntos delincuentes.

 

En una rueda de prensa posterior, Rocha Moya intentó enviar un mensaje de calma al gremio periodístico: “Hagan su trabajo, nosotros vamos a cuidar”, afirmó. Sin embargo, estas palabras no lograron aplacar las preocupaciones de los trabajadores de El Debate, quienes manifestaron que, a pesar de las declaraciones oficiales, no han visto un incremento en las medidas de seguridad en sus instalaciones ni protección adicional.

 

“Ni las expresiones de condena ni las promesas de protección a los periodistas y personal de El Debate han tenido efectos”, lamentó el medio en sus redes sociales, dejando en evidencia su desconfianza en las promesas gubernamentales.

 

El secuestro del repartidor, sumado al ataque armado contra las instalaciones del periódico, ha provocado una oleada de indignación en Culiacán. Líderes de opinión, organizaciones defensoras de la libertad de prensa y ciudadanos comunes han alzado la voz, exigiendo una respuesta más contundente por parte de las autoridades locales y federales. El clima de inseguridad para los periodistas en la región continúa siendo una preocupación latente, en un país que se ha convertido en uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo.

 

El gobernador Rubén Rocha Moya, junto con el presidente municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez, visitaron las oficinas de El Debate tras los hechos, pero para muchos, esta visita simbólica ha sido insuficiente. El miedo persiste, y la desaparición del repartidor sigue sin resolverse, lo que añade una capa de incertidumbre a la ya frágil seguridad de los trabajadores de los medios de comunicación en Sinaloa.

 

Este trágico episodio es un recordatorio sombrío de los riesgos que enfrentan aquellos que se dedican a informar en zonas violentas, y pone de nuevo sobre la mesa la necesidad urgente de medidas reales y efectivas para proteger la libertad de prensa en México.

Paz en el cielo, violencia en las calles: helicóptero con bandera blanca sobrevuela Culiacán

El viernes 11 de octubre, Culiacán fue testigo de un acontecimiento inusual: un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana sobrevoló la ciudad con una bandera blanca en medio de una jornada violenta. Este evento, captado en video y compartido en redes sociales, provocó una ola de especulaciones. Algunos internautas lo vieron como un mensaje de paz, una súplica por frenar la creciente ola de violencia que azota la capital de Sinaloa, mientras que otros lo interpretaron como un ruego para proteger a los militares desplegados en la zona.

 

Sin embargo, la Novena Zona Militar desmintió estos rumores. A través de un comunicado, informó que el vuelo formaba parte de los ensayos para la ceremonia de inauguración de la Liga Arco Mexicana del Pacífico, que se llevará a cabo en el estadio de los Tomateros de Culiacán. A pesar de esta explicación oficial, las tensiones en la ciudad siguen en aumento, y la percepción pública se mantiene en un estado de alerta ante la inseguridad reinante.

 

La violencia en Culiacán no ha dado tregua. En los primeros diez días de octubre, se han registrado 60 homicidios, producto de la guerra interna entre las facciones del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos y Los Mayos. Esta disputa, que se ha intensificado desde septiembre, ha desatado una serie de enfrentamientos que han dejado un rastro de sangre y miedo en la capital sinaloense. “Es increíble que mientras en el cielo ondea una bandera blanca, en nuestras calles seguimos contando muertos”, expresó indignada una comerciante local, quien prefirió mantenerse en el anonimato.

 

Los hechos de violencia no se limitan a las muertes. El 11 de octubre fue particularmente caótico: civiles armados bloquearon el bulevar Lola Beltrán incendiando vehículos y generando pánico entre los transeúntes. En el fraccionamiento Valle Alto, un hombre intentó robar un cajero automático usando una retroexcavadora, mientras que en Plaza Barrancos, un grupo de motociclistas asaltó varios comercios de ropa y calzado. Estos incidentes, sumados a los saqueos en una agencia de motocicletas Italika, han convertido a Culiacán en un epicentro de caos.

 

Ante esta situación, la respuesta de las autoridades ha sido reforzar la seguridad. Más de dos mil elementos de la Guardia Nacional, acompañados por 100 miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano, han sido desplegados en la región. A bordo de unidades blindadas, conocidas como Ocelotl, los militares patrullan la ciudad en un intento por contener la escalada de violencia. No obstante, los resultados han sido limitados. Solo el sábado se reportaron ocho asesinatos en distintos puntos de la capital.

 

“Estamos hartos, no podemos seguir viviendo con miedo”, expresó un participante de la “Caravana por la seguridad”, una marcha organizada por el colectivo “Culiacán Valiente”, que tuvo lugar el sábado. Familias, activistas, comerciantes y madres de desaparecidos exigieron una solución inmediata a la inseguridad que asola la ciudad. A pesar de la fuerte presencia militar, la sensación de vulnerabilidad persiste en la población.

Claudia Sheinbaum lanza estrategia de seguridad enfocada en inteligencia y fortalecimiento de la Guardia Nacional

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó este martes su plan de seguridad con el objetivo de reducir los homicidios dolosos en el país. La estrategia, esperada por varios sectores, se centra en fortalecer las capacidades de la Guardia Nacional, así como en incrementar las acciones de prevención del delito y de investigación para enfrentar a los grupos criminales.

El anuncio se da en un contexto de alta tensión, tras el reciente asesinato del alcalde de Chilpancingo, capital del violento estado de Guerrero, ocurrido seis días después de que asumiera el cargo. Además, se produce en medio de un repunte de violencia en Sinaloa, estado conocido por ser cuna de líderes del narcotráfico.

“Vamos a usar prevención, atención a las causas, inteligencia y presencia”, afirmó Sheinbaum en una conferencia de prensa. El desafío principal de su plan es disminuir los 200,000 homicidios dolosos ocurridos durante la administración de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, con quien comparte afinidades políticas.

La mandataria, quien lleva solo una semana en el puesto, defendió las acciones implementadas por las autoridades en Guerrero y Sinaloa, y subrayó que su estrategia no se limita a reacciones puntuales, sino que busca reducir de manera efectiva la violencia. “Hay un plan integral, no solo es reacción, sino una estrategia que permita disminuir los homicidios dolosos”, enfatizó.

En la misma conferencia, el secretario de Seguridad, Omar García, expuso los cuatro pilares de la estrategia. El primero consiste en continuar con los programas sociales para reducir la pobreza, siguiendo la política de López Obrador, con el fin de evitar que los ciudadanos en situación de vulnerabilidad se sumen a las filas de grupos delictivos. La gestión anterior fue criticada por la estrategia de “abrazos, no balazos”, que, según opositores, facilitó la expansión de los cárteles.

El segundo eje del plan es el fortalecimiento de la Guardia Nacional, que cuenta con más de 133,000 elementos bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional, gracias a las reformas impulsadas por el gobierno en el Congreso. Críticos de estas medidas han argumentado que se trata de un paso hacia la militarización del país.

En tercer lugar, el plan busca reforzar la inteligencia y la investigación mediante la creación de una subsecretaría dedicada a estas áreas, que incluirá a analistas, investigadores de campo y expertos técnicos. “No se trata solo de reaccionar ante los delitos, sino de anticiparse a ellos utilizando inteligencia y tecnología avanzada para analizar datos y comprender las dinámicas en las zonas más afectadas”, explicó García.

El último eje es la coordinación entre las autoridades federales y los estados, indicó el secretario, quien anunció que se desplazará junto a su equipo a Sinaloa para atender de inmediato la situación de violencia en la región. En Culiacán y sus alrededores se han registrado enfrentamientos entre grupos que buscan controlar el territorio tras la captura en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa.

Sheinbaum también informó que su canciller se reunirá con el embajador estadounidense para obtener más detalles sobre el arresto de Zambada y de un hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, una operación que desató la molestia de las autoridades mexicanas por la falta de notificación previa.

Estados Unidos ha negado haber estado directamente involucrado en la captura, afirmando que la detención se realizó solo cuando los narcotraficantes aterrizaron en Texas, después de un vuelo clandestino desde México.

Rodolfo Ramos, analista de Bradesco BBI, señaló que los nuevos nombramientos en la Secretaría de Seguridad, así como en las secretarías de Defensa y Marina, podrían mejorar la cooperación con autoridades locales y estadounidenses. Sin embargo, advirtió que el reto para Sheinbaum es monumental, ya que muchas regiones del país siguen bajo control de grupos criminales. “Parece que Sheinbaum está dispuesta a adoptar un enfoque distinto al de su predecesor, pero la magnitud del desafío es enorme, con muchas zonas de México en manos del crimen organizado”, concluyó.

Gobernador de Sinaloa bajo investigación federal por vínculos con el Cártel de Sinaloa

Rubén Rocha Moya, mandatario de Sinaloa, está siendo investigado por autoridades federales por presuntos lazos con el Cártel de Sinaloa. De acuerdo con Proceso, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y las fuerzas de inteligencia militar han centrado su atención en el gobernador en el contexto de una creciente violencia en la región.

Se le atribuye a Rocha Moya una posible alianza con el grupo criminal conocido como Los Chapitos, en oposición a la facción de Ismael El Mayo Zambada, denominada Los Mayos. Documentos de inteligencia, fechados en septiembre, indican que la vigilancia sobre el gobernador es consecuencia de directrices emitidas durante la administración del ex presidente Andrés Manuel López Obrador y avaladas por la actual presidenta, Claudia Sheinbaum.

La investigación también incluye a su hijo, José Rocha Ruiz, señalado como un nexo clave entre su padre y Los Chapitos, a través de funcionarios de alto rango, como José Carlos Cárdenas Mellado, actual director del Servicio de Administración Tributaria de Sinaloa. Se informa que José Rocha Ruiz ha mantenido una relación con Cárdenas Mellado desde sus años universitarios y que ambos tienen conexiones con el grupo delictivo.

Un informe del CNI indica que el gobernador muestra un “extremo nerviosismo” y “profunda preocupación” tras eventos recientes, como la detención de El Mayo y el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén. El 15 de septiembre, el sitio web del Servicio de Administración Tributaria de Sinaloa fue hackeado, dejando una amenaza dirigida al gobernador, en medio de un ambiente de inseguridad que ha ocasionado pérdidas económicas de aproximadamente 500 millones de pesos diarios, impactando la actividad comercial en Culiacán.

El 19 de septiembre, Rocha Moya admitió recibir amenazas de muerte, señalando que es su deber afrontar el riesgo. Esta presión ha llevado a la Fiscalía General de la República (FGR) a investigar el asesinato de Cuén y la supuesta privación ilegal de libertad de El Mayo Zambada. La lucha entre Los Chapitos y Los Mayos ha desencadenado un ciclo de violencia que afecta a todos los habitantes de Sinaloa, mientras la investigación avanza y las preocupaciones aumentan entre los allegados a Rocha Moya, quien enfrenta un futuro incierto en medio de estas acusaciones.

Por motivos de seguridad, Rubén Rocha Moya ha decidido permanecer en el Palacio de Gobierno, donde cuenta con la protección de elementos de la Guardia Nacional y la Marina, incluyendo francotiradores y vehículos blindados.

Refuerzan Sinaloa con 590 elementos de la Guardia Nacional para combatir la inseguridad

Sinaloa está recibiendo un nuevo impulso en la lucha contra la inseguridad con la llegada de 590 elementos de la Guardia Nacional (GN). Así lo anunció este viernes el gobernador Rubén Rocha Moya durante la ceremonia de cambio de mando de la Tercera Región Militar, en la que Guillermo Briseño Lobera asumió el liderazgo por órdenes de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

 

El gobernador expresó su esperanza en estos refuerzos, destacando la necesidad de mayor presencia y apoyo militar para controlar la violencia en el estado. “Esperamos que nos ayuden”, señaló Rocha Moya a los medios de comunicación, en referencia a los nuevos efectivos que colaborarán con el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina en los operativos de seguridad que se implementan en la zona centro de Sinaloa desde el mes pasado.

 

Rocha Moya aprovechó la ocasión para agradecer el esfuerzo conjunto de las distintas fuerzas de seguridad que trabajan en el estado, desde la Guardia Nacional hasta la Policía Estatal, destacando su labor en el “resguardo de la seguridad y la proximidad ciudadana”. A pesar de los avances, el gobernador reconoció que todavía queda mucho por hacer: “Están muy coordinados trabajando y esto nos ha ayudado a que vayamos reduciendo, no acabando todavía, lamentablemente no podemos decir eso que ya esté concluido”, afirmó.

 

En otro movimiento clave, Rocha Moya anunció en sus redes sociales que se reunirá mañana con Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), para continuar afinando las estrategias de seguridad en la capital. Este encuentro, según el gobernador, será crucial para avanzar en los trabajos de protección y prevención que buscan reducir la violencia en Sinaloa.

 

Sinaloa, una de las regiones más afectadas por el crimen organizado en México, ha estado bajo el foco de las autoridades federales en los últimos meses. Los refuerzos enviados por la GN y la coordinación con la Fuerza Aérea y la Marina buscan fortalecer los operativos ya en marcha. A pesar de los esfuerzos, Rocha Moya admite que aún no se puede cantar victoria en la lucha contra la inseguridad, pero el despliegue de 590 elementos representa un paso importante en esa dirección.

 

Con este despliegue, las expectativas son altas, y los sinaloenses esperan ver resultados en los próximos meses. El gobernador Rocha Moya ha dejado claro que la seguridad es una prioridad en su administración, y la colaboración con el gobierno federal sigue siendo clave para enfrentar los retos que esta situación presenta. “Este esfuerzo conjunto es un compromiso con nuestra gente”, concluyó Rocha Moya.

Asesinan a Faustino Hernández, Líder Ganadero y Ex Diputado en medio de un fin de semana violento

La violencia en Sinaloa continúa cobrando víctimas de alto perfil. Este lunes, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, Faustino Hernández Álvarez, fue asesinado a tiros en el fraccionamiento Parque Alameda de Culiacán. Hernández, quien también tuvo una destacada trayectoria política, fue una de las dos personas que perdieron la vida en un ataque que ha conmocionado al estado.

 

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa confirmó que el ataque ocurrió en la mañana, cuando se reportaron disparos en la zona. Al llegar las autoridades al lugar, encontraron los cuerpos sin vida de dos hombres, uno de ellos al interior de una vivienda y el otro en la cochera. Minutos después, la Fiscalía General del Estado corroboró la identidad de uno de los fallecidos: Faustino Hernández Álvarez.

 

Faustino Hernández no solo era conocido por su liderazgo en el sector ganadero, sino también por su carrera política. Como ex diputado local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) entre 2018 y 2021 y regidor de Culiacán en varios periodos, su muerte ha resonado con fuerza en ambos ámbitos. El Congreso de Sinaloa destacó su papel como presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y su participación como coordinador en diversas campañas políticas.

 

“Faustino siempre fue un defensor de los derechos de los ganaderos y un líder que luchaba por el bienestar de la comunidad rural”, comentó un compañero cercano del sector ganadero. Su muerte deja un vacío difícil de llenar en un momento crítico para Sinaloa, que enfrenta una ola de violencia sin precedentes.

 

El asesinato de Hernández ocurre en un contexto de creciente violencia en el estado. Durante el fin de semana, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) reportó un total de 20 homicidios dolosos en diferentes puntos de Sinaloa. Diez personas fueron asesinadas el viernes, siete el sábado y tres más el domingo. La escalada de violencia ha dejado a la población en alerta y a las autoridades buscando respuestas ante una situación que parece incontrolable.

 

El mismo lunes, en un camino de terracería que conecta la carretera Benito Juárez con el Campo el Diez, se descubrió el cadáver de otra persona, víctima también de disparos de arma de fuego. Mientras tanto, en la comunidad de Las Arenitas, municipio de Eldorado, se localizó otro cuerpo. A pesar de la gravedad de los hechos, la SSP ha descartado que se haya producido un enfrentamiento armado en estas zonas, lo que agrava la incertidumbre sobre el origen y el propósito de estos homicidios.

 

La muerte de Faustino Hernández Álvarez no solo ha generado conmoción, sino también llamados urgentes para frenar la violencia que afecta a Sinaloa. Diversos sectores, tanto ganaderos como políticos, han pedido a las autoridades estatales y federales redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

 

“Es inaceptable que la violencia se esté cobrando la vida de líderes que luchan por mejorar las condiciones de nuestro estado”, manifestó un líder local, al tiempo que pidió a las autoridades que este caso no quede impune. La exigencia de justicia para Hernández se suma a la creciente demanda de poner fin al dominio del crimen organizado en Sinaloa, que ha ensombrecido tanto la vida cotidiana como el desarrollo económico de la región.

 

Por el momento, la Fiscalía de Sinaloa ha iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y encontrar a los responsables de este doble homicidio. Sin embargo, hasta ahora no se han reportado avances significativos en el caso.

Turistas de Torreón, Monclova y Durango viven pesadilla en la Durango-Mazatlán

La tarde del pasado jueves se convirtió en una experiencia de terror para 165 turistas que se dirigían o regresaban de Mazatlán cuando fueron atacados por un grupo armado en la carretera Durango-Mazatlán, a la altura de la comunidad Chavarría Nuevo, en el municipio de Pueblo Nuevo, Durango. A pesar del dramatismo de los hechos, todos los viajeros fueron rescatados sin heridas, aunque el pánico vivido permanecerá en sus memorias.

 

Los civiles armados interceptaron tres autobuses de las líneas Premium y Futura, obligando a los pasajeros a descender para posteriormente incendiar dos de las unidades. Según declaraciones de las autoridades, los afectados se refugiaron en una escuela cercana mientras esperaban la llegada de las fuerzas de seguridad. “Fue una situación aterradora, pero gracias a la rápida intervención de la Policía Estatal, todos estamos a salvo”, expresó uno de los conductores involucrados en el incidente.

 

Elementos de la Policía Estatal de Durango desplegaron un operativo de emergencia tras tener conocimiento del ataque. Al llegar al lugar de los hechos, ofrecieron protección a los turistas y garantizaron su traslado seguro a sus destinos, cumpliendo con su compromiso de velar por la seguridad de los ciudadanos en medio de una creciente ola de violencia en el país.

 

Uno de los camiones, un autobús de la línea Premium, transportaba a 50 turistas provenientes de Torreón, Coahuila, quienes se dirigían a disfrutar de las playas de Mazatlán, Sinaloa. Un segundo autobús, de la línea Irizar, partía de Monclova con 35 pasajeros a bordo, mientras que un tercer vehículo transportaba a 80 personas que regresaban a Durango después de haber visitado Mazatlán. Estas tres unidades fueron el blanco de la agresión que ha dejado una vez más en evidencia la vulnerabilidad de los ciudadanos ante la violencia que asola ciertas regiones del país.

 

Uno de los pasajeros, quien prefirió mantener su anonimato, relató la angustiante situación: “Íbamos disfrutando del viaje, todo parecía normal, pero de repente unos hombres armados nos obligaron a detenernos y bajar del autobús. No sabíamos si íbamos a salir con vida. Fue aterrador ver cómo incendiaban los camiones”. La calma y coordinación entre los turistas fue clave para evitar el pánico, y una vez refugiados en la escuela de Chavarría Nuevo, pudieron respirar con algo de alivio.

 

El incidente, que afortunadamente no dejó víctimas mortales ni heridos, ha causado gran conmoción entre los afectados, quienes simplemente buscaban disfrutar de unos días de descanso o regresar a sus hogares. La presencia de estos grupos armados en las carreteras genera una creciente preocupación tanto para las autoridades como para los ciudadanos.

 

Este ataque es un recordatorio más de la necesidad urgente de reforzar la seguridad en las carreteras del país, especialmente en rutas tan transitadas como la Durango-Mazatlán, un corredor vital para el turismo nacional. La violencia en estas zonas no solo pone en riesgo la vida de los viajeros, sino también la economía local, ya que el turismo es una de las principales fuentes de ingreso para Mazatlán y otros destinos en el Pacífico mexicano.

 

El gobernador de Durango, en respuesta a los hechos, anunció un aumento en los operativos de seguridad en las carreteras que conectan con Sinaloa y otras regiones del país. “No permitiremos que el miedo se apodere de nuestras carreteras. Garantizaremos que las familias puedan viajar con tranquilidad y sin temor a ser víctimas de la delincuencia organizada”, afirmó en un comunicado.

El enfrentamiento por la plaza que sacude Chihuahua deja 11 cuerpos en Ojinaga

La violencia en Ojinaga, Chihuahua, alcanzó un nuevo punto crítico con el descubrimiento de 11 cuerpos en las afueras del municipio, un suceso que las autoridades han atribuido a una intensa disputa entre grupos criminales por el control de la plaza. Según el fiscal de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, este hallazgo es el resultado de una confrontación que tuvo lugar la semana pasada en las regiones de Ojinaga, Manuel Benavides y Coyame.

 

“Este enfrentamiento fue entre grupos del crimen organizado, en un área de importancia estratégica por su ubicación fronteriza. Se trata de una lucha por el control de la plaza”, afirmó Jáuregui en rueda de prensa. De los cuerpos encontrados, dos estaban decapitados y presentaban un mensaje atribuido al grupo criminal conocido como “La Línea”.

 

A pesar de la gravedad de los hechos, Jáuregui aseguró que la situación está bajo control. “La seguridad de los pobladores ha sido reforzada con la llegada de elementos de la Sedena, la Guardia Nacional, y la Policía Estatal y Municipal”, declaró el fiscal, subrayando el compromiso de las autoridades para proteger a la población. Además, mencionó que las autoridades han solicitado su permanencia en la zona “bajo ninguna circunstancia” hasta que se asegure el control total del área.

 

Aunque la violencia en Sinaloa, particularmente en Culiacán, ha sido intensa en los últimos meses debido a las disputas entre facciones de “Los Chapitos” y “El Mayo” Zambada, Jáuregui descartó una conexión directa entre los sucesos en Chihuahua y Sinaloa. “No hay repercusiones directas de esa situación en nuestra entidad”, aseguró, diferenciando las dinámicas que imperan en cada estado.

 

A pesar del temor generado por el hallazgo de los cuerpos, Jáuregui insistió en que “la vida en el municipio continúa con normalidad” y que las autoridades trabajan arduamente para mantener la seguridad en la región. Los servicios de inteligencia también están desplegados para prever cualquier riesgo a la población civil.

 

Este suceso ha vuelto a poner en el centro de atención la compleja situación de violencia que vive la frontera norte de México, donde las disputas territoriales entre grupos del crimen organizado siguen cobrando vidas y sembrando el miedo en las comunidades.

¡Terror en Morelos con 10 cuerpos; advierten que la violencia de Sinaloa sucede en todo México

La violencia no da tregua en México, y esta vez, Morelos es el escenario de un nuevo capítulo oscuro. El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, confirmó el hallazgo de diez cuerpos en la entidad, siete de ellos en la capital del estado, todos con signos de extrema violencia. En una entrevista con medios, Urióstegui advirtió que la confrontación entre grupos del crimen organizado está alcanzando niveles críticos. “Lo que pasa en Sinaloa no es sólo de Sinaloa, tiene impacto en todo el país”, sentenció el alcalde, subrayando la magnitud de la problemática.

 

Los enfrentamientos entre bandas criminales en Sinaloa, una de las regiones más afectadas por la guerra entre cárteles, están dejando huella en otros estados como Morelos. “Están usando toda su fuerza y la violencia se está recrudeciendo”, afirmó Urióstegui, resaltando cómo los conflictos en el noroeste del país tienen repercusiones en lugares que parecían estar fuera del radar del crimen organizado.

 

El hallazgo de los cuerpos se dio en varias zonas de la entidad, con siete de ellos encontrados en el norponiente de Cuernavaca, dos cerca de la autopista hacia Burgos y uno más en el Cañón de Lobos. Todos presentaban signos de violencia extrema, lo que genera preocupación entre los habitantes.

 

Samuel Sotelo, gobernador interino de Morelos, no tardó en atribuir estos hechos a los conflictos entre grupos criminales. Durante una breve declaración, descartó que los crímenes estuvieran relacionados con el cambio de gobierno, tras la reciente victoria de Margarita González Saravia en las elecciones de junio. “Aquí la situación está complicada. La Familia Michoacana y otros grupos delictivos están operando en la entidad, especialmente en la zona sur”, reconoció Sotelo, revelando que varios cárteles provenientes de Guerrero se han infiltrado en el estado.

 

La violencia en Morelos no sólo afecta a la población, también está impactando a empresas. La semana pasada, Coca-Cola Femsa cerró temporalmente sus bodegas en Puente de Ixtla debido a la inseguridad. La refresquera denunció el secuestro de cuatro de sus repartidores, un delito que, según las autoridades, también estaría relacionado con el crimen organizado. “Estamos ante una situación que se agrava cada día más”, lamentó un portavoz de la empresa.

Un periodista en el centro de la tragedia de Culiacán; su hijo es secuestrado

La violencia en Sinaloa sigue escalando, y esta vez, un periodista ha sido directamente afectado. David Eduardo Martínez Meráz, hijo de Ernesto Martínez, periodista especializado en nota policiaca del medio Los Noticieristas, fue secuestrado este lunes 16 de septiembre en la colonia Prados del Sur, en Culiacán. El joven, de apenas 20 años, fue obligado a subir a un vehículo Dodge Attitude mientras trabajaba como conductor de una aplicación de taxis.

 

El secuestro ocurrió a plena luz del día, a las 11:48 de la mañana. Testigos, impactados por la escena, alertaron rápidamente a las autoridades llamando al 911. Sin embargo, hasta el momento, no se ha tenido rastro de David Eduardo ni de las dos personas que lo acompañaban al momento del “levantón”.

 

Ernesto Martínez, conocido por su trabajo cubriendo temas de seguridad y violencia en Culiacán, se encuentra ahora viviendo la tragedia que tantas veces ha reportado. Su medio, Los Noticieristas, lanzó un mensaje a través de redes sociales pidiendo apoyo a la ciudadanía: “Cualquier información que pueda ayudar a localizar a David Eduardo será de gran valor. Necesitamos el apoyo de todos”, mencionaron en su publicación, apelando a la solidaridad de la población.

 

El secuestro de David Eduardo es solo uno de los múltiples casos de violencia que han sacudido Sinaloa en los últimos días. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que, desde el lunes, se han registrado 31 homicidios y 32 personas privadas de su libertad en el estado, siendo Culiacán uno de los epicentros de estos actos violentos.

 

Claudia Sánchez Kondo, titular de la fiscalía, reveló en una entrevista: “Hemos tenido que hacer frente a una oleada de violencia en los últimos días. Es preocupante no solo por el número de homicidios, sino por la brutalidad de los crímenes. Tan solo ayer, encontramos una extremidad encefálica en la colonia República Mexicana.”

 

El caso de David Eduardo y la ola de secuestros en Culiacán reflejan la creciente inseguridad en el estado, donde los enfrentamientos entre grupos criminales han llevado a que cada vez más personas vivan con miedo. Mientras tanto, las autoridades siguen investigando y buscando soluciones ante esta crisis.

 

El pueblo de Culiacán espera noticias, no solo para encontrar a los desaparecidos, sino para recuperar la paz que parece haberse esfumado.