En un momento de atención mediática renovada, el expresidente Enrique Peña Nieto reapareció en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva para rechazar públicamente las acusaciones que lo vinculan con presuntos sobornos entregados por empresarios israelíes durante su gobierno. Uno de los temas más sensibles asociados a estos señalamientos es la compra del polémico software Pegasus.
Desde su residencia en España, Peña Nieto aseguró que nunca sostuvo negociaciones ni recibió aportaciones de los empresarios mencionados en el reportaje del medio israelí The Marker. Afirmó tajantemente: “Esta insinuación, completamente carente de sustento alguno, es dolosa para poner en duda mi honorabilidad. Yo no doy línea ni la di nunca”.
En sus declaraciones, el exmandatario subrayó que su papel siempre fue de conducción institucional, sin intervenir directamente en adquisiciones o contratos. Afirmó que se enteró del conflicto entre los empresarios israelíes a través del artículo, lo que lo dejó “sorprendido”. Consideró que el conflicto verdadero es entre esas empresas, y no con el gobierno que él encabezó.
El medio israelí insinuó que esos sobornos podrían estar relacionados con campañas políticas, aunque Peña Nieto rechazó que existan pruebas o fundamentos concretos para sostener dicha hipótesis. Según el expresidente, el reportaje cayó en la especulación, alejándose de una postura objetiva.
Sobre Pegasus, Peña Nieto aclaró que sí existieron servicios contratados con empresas israelíes, pero recordó que ya hubo investigaciones que en su momento esclarecieron el tema. También precisó que esta herramienta tecnológica no fue utilizada para espiar a personas, sino como un recurso de inteligencia para enfrentar al crimen organizado.
“México y todo el mundo se siente espiado, todos creen que alguien está ‘pinchado’ a su teléfono, pero la compra de este servidor fue adquirido por empresas de inteligencia del Estado”, explicó, reconociendo la sensibilidad que genera este tipo de software en la opinión pública.
Durante la entrevista, Peña Nieto también abordó el porqué de su silencio desde que concluyó su mandato. Aseguró que decidió mantenerse al margen de la vida política por respeto a la nueva administración, aunque no dejó de manifestar su disposición a hablar cuando se le invita a opinar sobre lo ocurrido durante su gobierno.
“Yo ya no estoy, no soy responsable, pero mi silencio es por prudencia”, expresó, dejando en claro que, aunque alejado físicamente de México, sigue atento a lo que ocurre en el país que gobernó.
El expresidente, quien reside en España desde 2018, dijo no tener planes inmediatos de regresar, pero confesó sentir nostalgia por México, un sentimiento que, según él, podría hacerlo volver en algún momento.