“El Gil”: La clave para descubrir la verdad de Ayotzinapa o sólo un peón manipulado

A una década de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, las heridas siguen abiertas y las preguntas sin responder. La reciente captura de Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, líder del cártel Guerreros Unidos, reaviva la esperanza de obtener respuestas, pero también despierta temores sobre posibles manipulaciones.

 

Vidulfo Rosales, abogado de las familias de los estudiantes, expresó su preocupación de que “El Gil” pueda ser presionado para exonerar al Ejército y a otras autoridades de seguridad que habrían participado en la desaparición. En sus palabras, “Él ya rindió una declaración en sede ministerial la cual fue ratificada con juez. Esperamos que esta vez avance en esa dirección y que no vaya a haber una retractación… que no sea que lo coaccionen para efectos de que él modifique su declaración”.

 

Rosales recordó que las primeras declaraciones de “El Gil”, cuando fue detenido en 2015, ya señalaban la complicidad entre Guerreros Unidos y diversas corporaciones policiacas y militares. Estas declaraciones fueron respaldadas por conversaciones interceptadas por la DEA y proporcionadas a la SEIDO, en las que se confirma la colaboración entre el grupo criminal y las fuerzas de seguridad mexicanas.

 

Además, “El Gil” habría sido el responsable de ordenar la entrega de al menos 17 de los 43 estudiantes. Según Rosales, “El Ejército mexicano interceptó una llamada de él con un jefe policiaco en la que hablan de 17 estudiantes que fueron trasladados… esta persona es sumamente relevante en la investigación y ojalá pueda coadyuvar al avance de las indagatorias”.

 

En medio de esta tensa situación, las familias de los desaparecidos y los activistas no se quedan de brazos cruzados. Durante septiembre, mes en que se conmemora el décimo aniversario de la tragedia, se realizarán manifestaciones para exigir justicia y evitar que se silencie la verdad. Los ojos de México y del mundo están puestos en “El Gil”. Su cooperación o su silencio podría cambiar el rumbo de una de las investigaciones más oscuras en la historia reciente del país. ¿Será un agente de la verdad o un peón manipulado? El tiempo lo dirá, pero la presión pública será clave para asegurar que se haga justicia.

Osiel Cárdenas Guillén, Exlíder del Cártel del Golfo, Sale de Prisión en EE.UU.

Las autoridades confirmaron el viernes la liberación de uno de los capos más infames de México, Osiel Cárdenas Guillén, quien fue puesto en libertad tras cumplir la mayor parte de una sentencia de 25 años en una prisión estadounidense. Ahora, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha asumido el control del caso de Cárdenas Guillén, de 57 años, conocido como “El Mata Amigos”, según informó a Associated Press un funcionario de la Oficina de Prisiones de EE.UU.

Cárdenas Guillén, quien fuera el líder del Cártel del Golfo y responsable de coordinar el tráfico masivo de cocaína y marihuana hacia Estados Unidos, aún enfrenta varios cargos en México. Aunque no se ha determinado si las autoridades estadounidenses lo deportarán, una fuente anónima reveló a NBC News que el gobierno de Biden estaría considerando trasladarlo a México.

El exlíder del Cártel del Golfo es tristemente célebre por su brutalidad. Fue el creador de Los Zetas, una organización de sicarios que cometió actos de violencia extrema en México, incluyendo masacres, decapitaciones y la exhibición de cuerpos desmembrados en vías públicas.

Cárdenas Guillén fue capturado en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007, donde se declaró culpable de narcotráfico, lavado de dinero y extorsión. En 2010, fue condenado a 25 años de prisión y a pagar una multa de 50 millones de dólares. Sin embargo, no está claro por qué no cumplió la totalidad de su condena.

A pesar de la captura de Cárdenas Guillén, Los Zetas continuaron operando y se convirtieron en un cártel independiente que extendió sus actividades violentas hasta el sur de Tabasco, hasta que sus principales líderes fueron abatidos o arrestados entre 2012 y 2013.

Por su parte, el Cártel del Golfo, que alguna vez lideró Cárdenas Guillén, se ha fragmentado en facciones rivales como los Metros, los Ciclones, los Rojos y los Escorpiones, tras más de una década de conflictos internos sangrientos.

Uno de los incidentes más notorios en la historia criminal de Cárdenas Guillén ocurrió en 1999, cuando ordenó detener un vehículo en el que viajaban dos agentes de la DEA y un informante en Matamoros, cerca de la frontera con Texas. Rodeados por sicarios armados, los agentes se negaron a entregar al informante, quien probablemente habría sido torturado y asesinado. Finalmente, Cárdenas Guillén ordenó a sus hombres que se retiraran, no sin antes advertirles: “Gringos, este es mi territorio”.

AMLO exige a EU información sobre investigación del NYT que lo liga con el crimen organizado

El presidente de México ha vuelto a solicitar al Gobierno de los Estados Unidos información detallada sobre una nueva investigación que aparentemente relaciona su campaña presidencial de 2018 con figuras del crimen organizado como “El Mayo” Zambada y “Los Zetas”.

A tan solo 16 días de que los Estados Unidos, a través de Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad de la Casa Blanca, ofreciera disculpas por el reportaje de ProPublica en el que la DEA acusaba a su equipo de campaña de 2006 de recibir 2 millones de dólares del narcotráfico, el presidente mexicano ha expuesto la existencia de un próximo informe elaborado por el New York Times (NYT).

Durante la conferencia matutina de este miércoles, López Obrador presentó una serie de interrogantes enviadas por la corresponsal del NYT en México, Natalie Kitroeff, respecto a un artículo en preparación que abordaría información “diferente a la investigación de la DEA que se hizo pública hace unas semanas y que solo analizaba su campaña de 2006”.

Casi al inicio de la rueda de prensa de este jueves, el mandatario mexicano inició una serie de críticas contra un reconocido medio de comunicación, revelando que pronto se publicaría otro reportaje sobre presuntos sobornos que personas cercanas a él habrían recibido durante su campaña, pero esta vez en 2018.

“Llegó un correo de la corresponsal de The New York Times, con un tono amenazante y prepotente, indicando que están realizando una investigación con información de la DEA donde personas vinculadas a mí recibieron dinero, no en 2006, sino en 2018, y que entregaron dinero a mis hijos”, comentó el presidente.

López Obrador procedió a revelar el contenido del correo electrónico que el NYT envió a su vocero, señalando que esperaban una respuesta antes de las 19:00 horas de ese día, lo que podría indicar que el nuevo reportaje sobre el presidente y sus vínculos con el crimen organizado sería publicado este viernes.

Mientras leía el cuestionario, el presidente aprovechó para responder a cada pregunta, adoptando un tono sarcástico y algo defensivo, al tiempo que lanzaba acusaciones de espionaje contra el gobierno de Estados Unidos.

“Este periódico, el New York Times, sigue siendo un panfleto. No les gustó lo que dije sobre el periodista Tim Golden en una entrevista con la periodista Inna Afinogenova”, continuó AMLO.

Finalmente, aseguró que “México se hace respetar” y agregó que sus opositores están molestos por la alta aceptación que tiene en todo el país, que supera el 70 por ciento en algunos estados.

‘El Mochomo’ Liberado Pese a Acusaciones de Soborno Millonario

En un giro impactante del caso Ayotzinapa, José Ángel Casarrubias Salgado, conocido como “El Mochomo” y presunto implicado en la desaparición de los normalistas, salió en libertad en octubre del año pasado. A pesar de la acusación de delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos contra la salud, un juez lo absolvió, generando sorpresa y controversia.

La Fiscalía General de la República (FGR) se encontró con la noticia de su liberación mientras impugnaba el fallo del juez de Distrito en el Estado de México. La apelación fue admitida, pero “El Mochomo” ya no estaba en prisión, lo que levantó interrogantes sobre los procedimientos judiciales.

La conexión de “El Mochomo” con el caso Ayotzinapa ha sido motivo de preocupación. Una llamada interceptada por la DEA reveló sus conversaciones con sus hermanos sobre el ataque a los estudiantes en 2014. Aunque la FGR buscaba mantenerlo tras las rejas, el juez decidió absolverlo.

El proceso legal enfrentó varios obstáculos, incluida la negación de amparo en julio de 2020 y la revelación en 2023 de una llamada entre los abogados de “El Mochomo” y su madre, coordinando un presunto soborno de dos millones de dólares para asegurar su liberación.

Este escándalo arroja dudas sobre la integridad del sistema judicial mexicano y plantea interrogantes sobre la influencia indebida en el proceso legal. La liberación de “El Mochomo” a pesar de las evidencias en su contra resalta la necesidad de revisar y fortalecer los mecanismos que garantizan la justicia en casos cruciales como el de Ayotzinapa.

El papel del presunto líder de Guerreros Unidos en la desaparición de los 43 normalistas no ha sido pasado por alto. La FGR insiste en su implicación, mientras que la sociedad espera respuestas claras y acciones contundentes para garantizar que casos tan sensibles no se vean afectados por irregularidades judiciales.

El momento de la liberación de “El Mochomo” coincide con los esfuerzos continuos de la FGR por resolver el caso Ayotzinapa. A pesar de las complejidades legales y las acusaciones de soborno, la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas persiste.

El hecho de que “El Mochomo” haya eludido las consecuencias legales nuevamente pone de manifiesto los desafíos que enfrenta México en su lucha contra la impunidad. La comunidad internacional, así como los ciudadanos mexicanos, están observando de cerca este caso emblemático, exigiendo transparencia y responsabilidad en el sistema judicial.