¿Quién ganará en Acapulco este 2 de junio?

Por Antuan Garrido.

Tras el devastador paso de OTIS por el puerto y los índices incontrolables de criminalidad, Acapulco vuelve a estar en el ojo del huracán político y social de México, debido al aumento de hechos violentos en el municipio.

En el marco de la elección del 2 de junio, quedan serios cuestionamientos frente a la fallida reconstrucción de la actual administración encabezada por Abelina López quien, con gran cinismo busca la reelección en una de las ciudades turísticas más icónicas, y que a raíz de la llegada de Morena perdió todas sus glorias, cambiándolas por cuerpos desmembrados tirados en sus calles y enfrentamientos armados entre distintos grupos del crimen organizado.

La incontrolable violencia que se vive actualmente en el puerto de Acapulco, tiene su origen principalmente por el abandono de Abelina López quien, durante la tragedia del huracán OTIS se fue resguardar a su natal Oaxaca; esto cuando la población ni siquiera tenía agua qué tomar. Y también por la disputa del control territorial de la costa de Guerrero, una contienda que se intensificó después de los malos manejos del ayuntamiento y los innumerables casos de corrupción dentro de él.

Todo este escenario se ve reflejado en los resultados de diferentes encuestas, que apuntan a la inminente derrota de Abelina López y del morenismo en esa ciudad, en la que se vislumbra un “voto de castigo”. Situación que ha sabido capitalizar el principal opositor, Yoshio Ávila González, aspirante a la presidencia de Acapulco por Movimiento Ciudadano, quien se ha mantenido cinco puntos arriba de Abelina durante las últimas dos semanas; una tendencia muy difícil de revertir a pesar de los vergonzosos artilugios legales con los que han intentado bajarlo de la contienda, que ya han hecho eco incluso fuera del país, en reportajes publicados por la prensa nacional e internacional como éste de Latinus.

Todo apunta a que después de esta elección, Acapulco se convertirá en un nuevo bastión naranja a nivel nacional, tal y como lo son ciudades como Monterrey o Guadalajara.