Indígenas tzeltales rechazan participación en comicios y denuncian violencia política

En un contundente acto de resistencia, más de mil indígenas tzeltales, miembros de la Organización Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio y el Gobierno Comunitario, se congregaron el sábado en el municipio de Chilón, Chiapas, en el sureste de México, para levantar su voz contra la violencia perpetrada por partidos políticos y grupos del crimen organizado. Además, anunciaron su decisión de no participar en los próximos comicios del 2 de junio.

Pascuala Vázquez Aguilar, portavoz del Consejo del Gobierno Comunitario de Chilón, explicó que desde 2017 han optado por mantenerse al margen de los partidos políticos en la elección de sus autoridades, argumentando que éstos no representan los intereses del pueblo originario y persiguen únicamente el poder. Esta determinación marcó el inicio de un movimiento de resistencia frente a la corrupción institucional y la intimidación de la delincuencia organizada.

Ante la falta de representatividad de los partidos políticos, surgió el Gobierno Comunitario inclusivo como una alternativa para los pueblos originarios de Chilón y Sitalá. En este año, más de seis mil indígenas tzeltales han optado por abstenerse de votar en las elecciones tanto nacionales como locales, prefiriendo continuar activos en la lucha por el reconocimiento jurídico de su autonomía.

La marcha estuvo conformada por mujeres, hombres, y niños, así como por organizaciones civiles, investigadores sociales, médicos, maestros observadores y defensores de los derechos humanos. Recorrieron las calles de la localidad portando banderas y entonando música tradicional hasta llegar al atrio de la iglesia de Santo Domingo, donde expresaron sus denuncias y posturas respecto a las próximas elecciones.

Durante un mitin al término de la marcha, los participantes exigieron el respeto a los derechos territoriales y a la madre tierra, así como el derecho a la consulta previa e informada para los pueblos originarios. Asimismo, reafirmaron su compromiso con una vida digna para las niñas, los niños y jóvenes, y expresaron su rechazo a la influencia del crimen organizado y la militarización de los territorios y comunidades indígenas.

Multitudinaria Marcha por el Día Internacional de la Mujer en Ciudad de México

Miles de mujeres de diversas edades se congregaron en la Glorieta de las Mujeres que Luchan, así como en los alrededores de la Plaza de la Revolución y la Avenida Paseo de la Reforma, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

Los primeros grupos comenzaron a llegar al Zócalo capitalino alrededor de las 18 horas, donde familiares de víctimas y sobrevivientes de violencia machista compartieron emotivos testimonios. En un esfuerzo por derribar las vallas metálicas que protegen Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, un grupo de mujeres con el rostro cubierto se enfrentó a la seguridad.

La marcha, liderada por familiares de víctimas de feminicidio y desaparición, partió desde la Glorieta de las Mujeres que Luchan alrededor de las cuatro de la tarde. A su paso por Paseo de la Reforma, avenida Juárez, Eje Central y 5 de Mayo, los contingentes avanzaron lentamente debido al gran número de participantes, mientras batucadas y mujeres entonaban cánticos de protesta.

Sin embargo, en algunos tramos de Paseo de la Reforma y avenida Juárez, algunas manifestantes encapuchadas vandalizaron puestos de periódicos, estaciones del metrobus y realizaron pintadas en establecimientos comerciales y sucursales bancarias, mientras coreaban consignas como “Vivas nos queremos”, “México feminicida” y “No es no”.

En medio de la multitud, se podían observar a adolescentes, jóvenes y abuelas portando carteles con mensajes como “¡basta ya, basta de violencia!”, así como playeras y pañuelos morados en apoyo a la igualdad de género y al movimiento feminista.

El cierre de las principales estaciones del Metro y Metrobús, incluyendo la línea 7 del Metrobús desde Glorieta Violeta hacia el Ángel de la Independencia, así como las estaciones del metro Hidalgo y Zócalo, afectó el tránsito en el centro de la ciudad.

A pesar de ello, grupos como la colectiva de Hijas de Atenea avanzaron desde la Glorieta de las Mujeres que Luchan hacia el Zócalo capitalino, mientras miles de mujeres se unían a la marcha desde estaciones del metro cercanas como San Cosme y Balderas.

El color morado, rosa y verde, emblemas de la lucha feminista, predominaba en Paseo de la Reforma, avenida Juárez y sus alrededores, donde las manifestantes exhibían pancartas con consignas como “No somos histéricas, somos históricas” y “Que ser mujer no nos cueste la vida”.

En la Glorieta de las Mujeres que Luchan, epicentro de la movilización, se escucharon desgarradores relatos de familiares de víctimas y sobrevivientes de violencia machista, así como muestras de solidaridad y apoyo por parte de las demás manifestantes.

En el Zócalo, un grupo reducido arremetió contra las vallas metálicas que protegen Palacio Nacional, mientras otras manifestantes celebraban su acción y coreaban consignas de apoyo.

A pesar de los incidentes, la marcha transcurrió en su mayoría de manera pacífica, dejando un claro mensaje de unidad y exigencia de justicia para las mujeres mexicanas.