Obispo de Guerrero es hallado en estado crítico de salud tras examen toxicológico

Obispo de Guerrero es hallado en estado crítico de salud tras examen toxicológico

La reciente noticia sobre el estado del obispo emérito Salvador Rangel Mendoza, de Chilpancingo, Guerrero, ha conmocionado a la comunidad religiosa y a la sociedad en general. Los resultados de los análisis toxicológicos realizados en el hospital general “José G. Parres” de Cuernavaca han dejado al descubierto una realidad alarmante: la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su organismo. 

El drama comenzó el sábado 27 de abril cuando el obispo fue reportado desaparecido. La incertidumbre se profundizó al descubrir que fue encontrado en una sala de urgencias del hospital general de Cuernavaca el lunes siguiente. Los detalles de su ingreso revelan un cuadro preocupante: deterioro neurológico, somnolencia y falta de pertenencias, acompañados por un blister de pastillas de sildenafil.

 

Las circunstancias de su hallazgo, entre llamadas de auxilio desde un hotel y su ingreso en estado de somnolencia, pintan un panorama sombrío. Los médicos que lo atendieron informaron sobre la necesidad de intervención urgente, incluida la administración de flumazenil y naloxona para contrarrestar los efectos de las drogas detectadas en su sistema.

 

La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió una alerta y solicitó la colaboración de las autoridades gubernamentales para localizar al obispo, mientras que el fiscal Uriel Carmona confirmó que fue víctima de secuestro exprés con el objetivo de obtener dinero a través de retiros en cajeros automáticos.

 

Las declaraciones del abogado del obispo, Pedro Martínez Bello, revelan la gravedad de la situación: se recomienda un período de tres días de reposo para desintoxicar su cuerpo de las sustancias suministradas por sus captores. Sin embargo, el secretario de gobierno en funciones de gobernador, Samuel Sotelo Salgado, ha arrojado dudas sobre la versión del secuestro exprés, señalando que el obispo fue visto por última vez en una pizzería del municipio de Emiliano Zapata.

 

La controversia en torno a los eventos que llevaron al estado crítico del obispo contrasta con la urgencia médica de su situación. Su egreso voluntario del hospital general de Cuernavaca y su traslado a un hospital privado plantean interrogantes sobre su recuperación y seguridad.

 

Este caso no solo destaca la vulnerabilidad de una figura religiosa prominentemente conocida, sino que también pone de relieve la complejidad de los desafíos sociales que enfrenta la sociedad mexicana. La drogadicción, el secuestro y la seguridad pública son temas que requieren atención urgente y colaboración entre todos los sectores de la sociedad y el gobierno.

 

La comunidad religiosa, las autoridades y la sociedad en su conjunto esperan que este incidente conduzca a una reflexión profunda sobre los problemas subyacentes y a un compromiso renovado con la protección y el cuidado de todos los ciudadanos, sin importar su estatus o profesión.

Cuestiones de Política 

Directorio

La Iglesia Mexicana Alerta sobre la Violencia Electoral en las Presidenciables 2024

“Por el bien de México, primero la democracia y el Estado de Derecho”, subrayó la CEM en su declaración, destacando la importancia de preservar los principios fundamentales que sustentan la vida democrática de la nación.

En un comunicado emitido el domingo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su profunda preocupación ante el escenario más sombrío que podría emerger en el actual proceso electoral en México: la intervención del crimen organizado y grupos delincuenciales. La CEM destacó que esta conjunción entre democracia electoral y criminalidad es un “binomio totalmente inaceptable“, constituyendo un signo alarmante de corrupción que debe ser evitado a toda costa.

“Creemos que el peor de los escenarios, el que mayormente debemos evitar, es aquel en el que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan en el proceso electoral en cualquier lugar y momento”, subrayó la CEM en su declaración, instando a la sociedad y a las autoridades a rechazar cualquier forma de complicidad con esta lamentable realidad.

La Iglesia Mexicana señaló que, por ningún motivo, se puede justificar la interferencia delictiva en el proceso electoral y, además, enfatizó la necesidad imperante de que las autoridades responsables de la seguridad a nivel estatal y nacional tomen medidas para garantizar la protección y un ambiente de paz durante el desarrollo de las elecciones el 2 de junio.

En su comunicado, la CEM hizo un llamado a las fuerzas del orden y a las autoridades responsables de la seguridad para que se eviten agresiones, atentados y lamentables asesinatos de candidatos, políticos, familiares, periodistas y ciudadanos en general con motivo electoral. La Iglesia subrayó la importancia de que la seguridad esté garantizada en todos los rincones del país durante este crucial evento democrático.

La expectativa de la CEM es que las elecciones de 2024 en México sirvan como un ejemplo de civilidad a la altura de la cultura democrática que los mexicanos han construido y perfeccionado en las últimas décadas. La Iglesia hace un llamado urgente a todos los actores políticos, desde las autoridades hasta los candidatos, partidos y ciudadanos, para que cumplan rigurosamente las leyes y normativas en materia electoral.

La CEM también hizo un llamado específico al Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FISEL) para que actúen con imparcialidad, justicia, ética y competencia profesional, garantizando que el proceso se desarrolle con plena legalidad y transparencia.

Finalmente, la Iglesia destacó la necesidad de campañas electorales limpias, legales y austeras, que se centren en propuestas responsables y serias, fomentando el diálogo y la búsqueda de soluciones auténticas para los problemas del país.