Morena puso en marcha una ambiciosa estrategia de reorganización territorial a nivel nacional con la mira puesta en las elecciones intermedias de 2027, donde estarán en juego cargos federales y 17 gubernaturas. La presidenta nacional del partido, Luisa María Alcalde, arrancó la gira nacional en Tlaxcala, entidad donde también se renovará el gobierno estatal en ese proceso electoral.
Durante una conferencia de prensa, Alcalde delineó la nueva estructura de los comités seccionales de Morena, la cual abarcará las 71 mil 541 secciones electorales del país. En el diseño, el partido busca fortalecer su presencia de base con dos niveles bien definidos de operación, orientados a la movilización, captación de simpatizantes y vinculación directa con la dirigencia.
El primer nivel de esta estructura estará conformado por figuras políticas del partido que asumirán el rol de “mentores” y que tendrán a su cargo la organización de diez secciones electorales cada uno. Este nivel incluirá a senadores, diputados federales y locales, regidores, consejeros estatales y nacionales, entre otros perfiles activos del movimiento.
“Vamos a salir a las calles, vamos a estar viendo tanto a la presidenta del comité, al presidente del consejo, a nuestros senadores, a nuestros diputados locales y federales, a nuestros consejeros y consejeras estatales y nacionales, a nuestras regidoras, nuestros regidores, todos vamos a ser mentores de diez secciones electorales”, afirmó la dirigente nacional.
El segundo nivel estará compuesto por cinco personas por comité, con capacidad de comunicación directa con la dirigencia estatal y nacional. Dentro de cada comité se elegirá una presidencia seccional y una secretaría ejecutiva. Además, estos órganos recibirán materiales como el periódico Regeneración y tendrán participación en actividades organizativas permanentes.
Luisa María Alcalde destacó que todos los integrantes de estos comités seccionales participarán de forma voluntaria, sin recibir remuneración económica. “No es gente que le demos un apoyo, no, son militantes de a pie, es la señora del mercado, el señor que vive y que quiere participar de manera más activa”.
Además de esta estructura territorial, Morena implementará un plan de capacitación técnica y política para presidentes municipales, síndicos y regidores, quienes deberán prepararse en temas como gestión de recursos y austeridad republicana. La capacitación será obligatoria, y se incluirá también una directriz de atención ciudadana permanente: cada funcionario deberá dedicar al menos un día a la semana para recibir y atender directamente las inquietudes de la población.
Esta organización territorial tiene antecedentes dentro del movimiento desde 2011, cuando se fundaron los primeros comités bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador. Su crecimiento ha sido progresivo en cada proceso electoral, y en 2024 tuvieron un papel activo en la promoción del voto.
El modelo de Morena guarda similitudes con estructuras políticas en América Latina. El Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia desarrolló comités barriales; el Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil consolidó núcleos de base; y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) operó a través de brigadas territoriales. Experiencias similares también se han visto en Uruguay, Chile, Nicaragua, El Salvador y España. En Estados Unidos, los Democratic Socialists of America (DSA) mantienen acciones organizativas especialmente en barrios marginados.
Con esta estructura, Morena refuerza su base organizativa en preparación para un proceso electoral clave, apostando a la territorialidad, la militancia activa y la capacitación constante de sus cuadros locales.
