La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó este martes su plan de seguridad con el objetivo de reducir los homicidios dolosos en el país. La estrategia, esperada por varios sectores, se centra en fortalecer las capacidades de la Guardia Nacional, así como en incrementar las acciones de prevención del delito y de investigación para enfrentar a los grupos criminales.
El anuncio se da en un contexto de alta tensión, tras el reciente asesinato del alcalde de Chilpancingo, capital del violento estado de Guerrero, ocurrido seis días después de que asumiera el cargo. Además, se produce en medio de un repunte de violencia en Sinaloa, estado conocido por ser cuna de líderes del narcotráfico.
“Vamos a usar prevención, atención a las causas, inteligencia y presencia”, afirmó Sheinbaum en una conferencia de prensa. El desafío principal de su plan es disminuir los 200,000 homicidios dolosos ocurridos durante la administración de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, con quien comparte afinidades políticas.
La mandataria, quien lleva solo una semana en el puesto, defendió las acciones implementadas por las autoridades en Guerrero y Sinaloa, y subrayó que su estrategia no se limita a reacciones puntuales, sino que busca reducir de manera efectiva la violencia. “Hay un plan integral, no solo es reacción, sino una estrategia que permita disminuir los homicidios dolosos”, enfatizó.
En la misma conferencia, el secretario de Seguridad, Omar García, expuso los cuatro pilares de la estrategia. El primero consiste en continuar con los programas sociales para reducir la pobreza, siguiendo la política de López Obrador, con el fin de evitar que los ciudadanos en situación de vulnerabilidad se sumen a las filas de grupos delictivos. La gestión anterior fue criticada por la estrategia de “abrazos, no balazos”, que, según opositores, facilitó la expansión de los cárteles.
El segundo eje del plan es el fortalecimiento de la Guardia Nacional, que cuenta con más de 133,000 elementos bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional, gracias a las reformas impulsadas por el gobierno en el Congreso. Críticos de estas medidas han argumentado que se trata de un paso hacia la militarización del país.
En tercer lugar, el plan busca reforzar la inteligencia y la investigación mediante la creación de una subsecretaría dedicada a estas áreas, que incluirá a analistas, investigadores de campo y expertos técnicos. “No se trata solo de reaccionar ante los delitos, sino de anticiparse a ellos utilizando inteligencia y tecnología avanzada para analizar datos y comprender las dinámicas en las zonas más afectadas”, explicó García.
El último eje es la coordinación entre las autoridades federales y los estados, indicó el secretario, quien anunció que se desplazará junto a su equipo a Sinaloa para atender de inmediato la situación de violencia en la región. En Culiacán y sus alrededores se han registrado enfrentamientos entre grupos que buscan controlar el territorio tras la captura en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa.
Sheinbaum también informó que su canciller se reunirá con el embajador estadounidense para obtener más detalles sobre el arresto de Zambada y de un hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, una operación que desató la molestia de las autoridades mexicanas por la falta de notificación previa.
Estados Unidos ha negado haber estado directamente involucrado en la captura, afirmando que la detención se realizó solo cuando los narcotraficantes aterrizaron en Texas, después de un vuelo clandestino desde México.
Rodolfo Ramos, analista de Bradesco BBI, señaló que los nuevos nombramientos en la Secretaría de Seguridad, así como en las secretarías de Defensa y Marina, podrían mejorar la cooperación con autoridades locales y estadounidenses. Sin embargo, advirtió que el reto para Sheinbaum es monumental, ya que muchas regiones del país siguen bajo control de grupos criminales. “Parece que Sheinbaum está dispuesta a adoptar un enfoque distinto al de su predecesor, pero la magnitud del desafío es enorme, con muchas zonas de México en manos del crimen organizado”, concluyó.