Han pasado más de tres semanas desde que el río Cazones se desbordó y dejó bajo el agua a varias colonias de Poza Rica. Desde entonces, la vida no ha vuelto a la normalidad. Este lunes, decenas de damnificados volvieron a las calles, cansados de esperar ayuda que no llega. Cerraron el bulevar Adolfo Ruiz Cortines, una de las arterias principales de la ciudad, para exigir al gobierno municipal y estatal una respuesta real ante la emergencia que sigue afectando a cientos de familias.
La protesta surgió principalmente en el fraccionamiento Las Gaviotas, una de las zonas más afectadas por las inundaciones del 10 de octubre. Los vecinos denunciaron que, a pesar del paso de los días, las calles continúan llenas de basura, los drenajes siguen colapsados y el lodo permanece dentro de sus casas. Aseguran que el ayuntamiento, encabezado por el morenista Fernando Remes Garza, no ha cumplido con las labores básicas de limpieza ni ha enviado maquinaria suficiente para atender la emergencia.
Durante más de tres horas, los manifestantes bloquearon el tráfico vehicular como medida de presión. Finalmente, decidieron liberar la vialidad tras recibir la promesa de que los trabajos de desazolve y limpieza se agilizarían, aunque advirtieron que volverán a cerrar si la situación no mejora en los próximos días. En la zona participaron también habitantes de Poza de Cuero y La Rueda, quienes se unieron al reclamo colectivo por la falta de atención.
En medio del conflicto, el regidor Javier Romero Pérez, comisionado en Drenaje y Alcantarillado, intentó dialogar con los inconformes. Reconoció que el ayuntamiento sólo ha dispuesto de dos máquinas para las labores de limpieza, concentradas en las colonias Independencia y Palma Sola. Prometió la llegada de doce camiones adicionales para continuar con el desazolve, aunque responsabilizó del retraso a la intervención de distintas dependencias estatales y federales que, según él, han complicado la coordinación.
Mientras tanto, los afectados aseguran que el personal federal que había sido enviado a limpiar la ciudad ya se retiró y que Poza Rica sigue lejos de recuperarse. Las imágenes de calles anegadas y montones de basura en las banquetas se mantienen como prueba de la falta de respuesta institucional.
A nivel estatal, Rocío Nahle García informó que la presidenta Claudia Sheinbaum visitará nuevamente Veracruz el próximo fin de semana para supervisar los programas de apoyo y reconstrucción. Sin embargo, en Poza Rica el sentimiento predominante sigue siendo la frustración: el tiempo pasa, las promesas se acumulan y la ciudad continúa esperando el rescate que no llega.






