Asesinato en Querétaro, hijo de narcotraficante entre las víctimas: Carlos Alcázar

El asesinato de Diego Méndez Velázquez, hijo de José de Jesús Méndez Vargas, alias “El Chango Méndez”,ha sacudido a Querétaro. Méndez Vargas fue uno de los fundadores del cártel de La Familia Michoacana y recientemente fue extraditado a Estados Unidos junto con otros 28 criminales de alta peligrosidad. 

Las autoridades confirmaron que el homicidio ocurrió el sábado en un ataque directo en el estacionamiento de un bar ubicado en una zona exclusiva del estado. Junto a Méndez Velázquez, otras dos personas, un hombre y una mujer, fueron asesinadas dentro de un lujoso Lamborghini Urus. Una cuarta persona resultó herida y fue trasladada a un hospital en estado delicado.


Carlos Alcázar, secretario de gobierno de Querétaro, informó que las víctimas no residían en el estado y que el crimen está relacionado con el “contexto nacional” y el vínculo de Méndez Velázquez con su padre, recientemente extraditado a Estados Unidos. La fiscalía ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos.


José de Jesús Méndez Vargas, conocido como “El Chango Méndez“, fue capturado en 2011 y encarcelado en México hasta su traslado a Estados Unidos el 27 de febrero de este año. La extradición masiva de criminales coincidió con la presión del presidente Donald Trump para que el gobierno mexicano fortaleciera sus acciones contra el crimen organizado.


Diego Méndez Velázquez también tuvo antecedentes delictivos. Fue detenido en 2018 por presuntos vínculos con el narcotráfico y el robo de combustible, aunque actualmente estaba en libertad.


El crimen ha generado interrogantes sobre el impacto de la reciente extradición de líderes criminales en la violencia dentro de México. Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar los responsables del ataque y su posible relación con el cártel de La Familia Michoacana u otros grupos del crimen organizado.

La Iglesia clama por paz ante el aumento de crímenes políticos en Chilpancingo

La escalada de violencia en Chilpancingo, Guerrero, ha dejado una profunda huella en el país, generando no solo consternación social, sino también llamados urgentes desde distintos sectores para frenar la ola de asesinatos políticos. Entre estos llamados destaca la reciente postura de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), que ha expresado su “profunda preocupación” por los trágicos eventos que han sacudido a la capital guerrerense en las últimas semanas.

 

Los brutales asesinatos de Francisco Gonzalo Tapia, secretario de gobierno de Chilpancingo, y del alcalde Alejandro Arcos, quien fue decapitado apenas días después de asumir su cargo, son hechos que, según la CEM, “revelan una situación alarmante en nuestro país”. Los representantes de la Iglesia no han titubeado en condenar la violencia y en exigir acciones inmediatas de las autoridades para evitar que estos actos queden impunes. “No podemos seguir permitiendo que el miedo gobierne nuestras calles. Es momento de actuar”, señalaron.

 

El comunicado de la CEM se suma a las múltiples voces que exigen justicia para las víctimas y un esfuerzo coordinado para frenar la violencia en Guerrero. En su mensaje, los líderes eclesiásticos hicieron un llamado enérgico a los tres niveles de gobierno para que se esclarezcan los homicidios y se garantice la seguridad de los ciudadanos.

 

“No solo se trata de castigar a los culpables, sino de trabajar en un plan que lleve paz a las comunidades”, subrayaron los obispos. “Es necesario implementar procesos de pacificación en todas las regiones de México afectadas por la violencia”, añadieron, recordando que no es la primera vez que levantan la voz ante los crecientes índices de criminalidad en el país.

 

En un lapso de apenas dos semanas, tres asesinatos han desatado el pánico entre los ciudadanos de Chilpancingo. El 6 de octubre fue reportado el macabro hallazgo del cuerpo decapitado del recién nombrado alcalde Alejandro Arcos, apenas seis días después de haber tomado protesta como presidente municipal. Previamente, el 4 de octubre, Francisco Gonzalo Tapia, quien llevaba solo cuatro días en su puesto, fue asesinado a unas cuadras del Palacio Municipal. El primer asesinato que dio inicio a esta ola de violencia fue el de Ulises Hernández Martínez, exdirector de la Unidad de Fuerzas Especiales de Guerrero.

 

Estos eventos han detonado una respuesta firme por parte de la Federación Nacional de Municipios de México (FNMM), que ha exigido la renuncia de altos mandos de la seguridad nacional. En un mensaje contundente a través de su cuenta de X, la FNMM acusó a la Guardia Nacional y a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de “ineptitud para detener la ola de violencia política contra líderes locales en México”. Las exigencias de justicia no solo se han centrado en resolver estos crímenes, sino también en la renuncia de Hernán Cortés Hernández, titular de la Guardia Nacional, y de Omar García Harfuch, cabeza de la SSPC.

 

Mientras el clamor por justicia y paz crece, la presidenta Claudia Sheinbaum trató de calmar las aguas afirmando que Chilpancingo no figura entre los municipios con mayor número de homicidios en el país. No obstante, también reconoció la gravedad de los hechos y señaló que se está evaluando la posibilidad de que el caso del alcalde Alejandro Arcos sea atraído por la Fiscalía General de la República.

 

Sin embargo, para los ciudadanos de Chilpancingo, el miedo es una realidad palpable. Cada día que pasa, la incertidumbre y el temor crecen ante la posibilidad de que la violencia no se detenga. Y es que, como bien lo señalaron los obispos, “no podemos permitir que estas tragedias se conviertan en parte de nuestra cotidianidad”.

Tragedia en el peridiosmo en Chiapas: Asesinan al periodista Víctor Alfonso Culebro

Tragedia en el peridiosmo en Chiapas: Asesinan al periodista Víctor Alfonso Culebro

En un suceso alarmante, el cuerpo del periodista Víctor Alfonso Culebro Morales, de 39 años, fue hallado sin vida en el kilómetro 28 de la carretera Ocozocoautla de Espinosa-Arriaga, cerca del Ejido Tierra y Libertad, en el municipio de Jiquipilas, Chiapas. Este hallazgo no solo conmociona a su familia y colegas, sino que también subraya los peligros persistentes que enfrentan los periodistas en México. 

Víctor Culebro Morales, director del portal “Realidades, Periodismo con verdad”, fue encontrado con signos evidentes de tortura: sus manos atadas, el rostro cubierto con cinta aislante y el cuerpo presentando impactos de bala. Este brutal asesinato no es solo un ataque personal, sino un intento de silenciar la voz crítica de un comunicador comprometido con la verdad. Su muerte resuena en un país donde la violencia contra la prensa ha cobrado múltiples vidas.

 

La Fiscalía General del Estado de Chiapas, a través de la Fiscalía de Distrito Centro, ha iniciado investigaciones para encontrar a los responsables de este homicidio calificado. Sin embargo, la historia reciente en Chiapas nos recuerda que muchos casos similares quedan sin resolver, y las familias de las víctimas continúan buscando justicia en un sistema que a menudo parece indiferente.

 

Víctor no era solo un periodista; era un padre, hijo y miembro activo de su comunidad. Nacido en San Cristóbal de Las Casas, vivía en el barrio Santo Domingo del municipio de Cintalapa, junto a su pareja y dos hijos. Además de su labor periodística, gestionaba un negocio de venta de agua en pipas, lo que reflejaba su conexión y compromiso con su comunidad. Este contexto personal añade un peso adicional a su trágica desaparición, dejando a una familia rota y una comunidad en duelo.

 

El legado político de su familia también enmarca este suceso en un contexto más amplio. Su padre, Mario Carlos Culebro Velasco, ha sido una figura política prominente en Chiapas, ocupando cargos como secretario de Gobierno y coordinador de campaña del Partido Verde Ecologista de México en Tapachula. Este trasfondo político plantea interrogantes sobre los posibles motivos detrás del asesinato de Víctor, aunque, por ahora, las autoridades no han establecido vínculos directos.

 

En Chiapas, los asesinatos de periodistas han sido lamentablemente recurrentes. Desde 2018, varios comunicadores han perdido la vida en circunstancias violentas, destacando el alto riesgo que enfrentan aquellos que se atreven a denunciar y criticar situaciones locales. Este panorama sombrío es un recordatorio de la lucha diaria por la libertad de expresión en una región donde la impunidad parece ser la norma.

 

La muerte de Víctor Culebro Morales debe servir como un llamado de atención urgente a las autoridades para que tomen medidas efectivas en la protección de los periodistas y garanticen justicia para las víctimas de violencia. La comunidad periodística de Chiapas y de todo México se une en un grito común: basta de impunidad, basta de silenciar las voces críticas.

 

Mientras las investigaciones continúan, la memoria de Víctor, al igual que la de otros periodistas caídos, debe mantenerse viva como un símbolo de la lucha constante por la verdad y la justicia. Su legado en “Realidades, Periodismo con verdad” es un recordatorio permanente de que el periodismo libre e independiente es esencial para la democracia y la justicia social.

 

Cuestiones de Política 

Directorio

Batres enfrenta a Taboada en la contienda electoral

En medio de la carrera hacia las elecciones del 2 de junio, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, ha emergido como un competidor directo contra el aspirante de la coalición PAN, PRI y PRD, Santiago Taboada, por el cargo de Jefe de Gobierno. A través de actos oficiales y conferencias de prensa, Batres ha dirigido sus críticas hacia la oposición, particularmente hacia Taboada, abordando temas como la sequía en el Valle de México, incidentes en obras públicas y acusaciones de corrupción inmobiliaria.

En respuesta a las declaraciones de Taboada sobre una supuesta crisis de abastecimiento de agua en la ciudad, Batres ha defendido la gestión actual y ha desestimado la emergencia hídrica como una estrategia de la “oposición conservadora” para obtener votos. Sin embargo, esta confrontación directa con el candidato de la oposición podría tener repercusiones contradictorias, según Giselle Perezblas, estratega política y CEO de Auguro Comunicación. Perezblas sugiere que esta estrategia podría proteger a la candidata de Morena, Clara Brugada, pero a costa de debilitar su propia imagen ante los electores.

La Ciudad de México, históricamente dominada por partidos de izquierda, ahora enfrenta un escenario de voto dividido, lo que representa un desafío para el partido gobernante. Gustavo López-Montiel, profesor del Tec de Monterrey, señala que la pérdida de espacios de poder en la capital es una posibilidad real para Morena y sus aliados.

Desde su posición como secretario de Gobierno, Batres ha desempeñado un papel fundamental en la estrategia política de Morena para mantener el control sobre la ciudad. Su intervención directa en la contienda electoral, incluyendo llamamientos a sus funcionarios para defender la ciudad, refleja su compromiso con la causa. Sin embargo, las críticas y acusaciones entre Batres y Taboada, particularmente en temas como la seguridad y la corrupción, podrían definir el curso de esta contienda electoral hasta el día de votación.