La tarde de este domingo, el Centro Histórico de Morelia vivió momentos de tensión cuando un grupo de manifestantes irrumpió en el Palacio de Gobierno de Michoacán durante una protesta por el asesinato del alcalde independiente de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez. Lo que inició como una movilización pacífica terminó en un estallido de violencia que dejó daños materiales, enfrentamientos con la Guardia Civil y el eco de un reclamo que sacudió a la capital estatal.
La marcha comenzó alrededor de las 5:45 de la tarde en la emblemática Fuente de Las Tarascas, punto de encuentro de los inconformes que exigían justicia. El contingente avanzó por el corazón de Morelia hasta llegar al Palacio de Gobierno, donde se pegaron cartulinas y mantas con mensajes de protesta. Sin embargo, una parte del grupo decidió romper el cerco y forzó la entrada principal del edificio histórico.
En cuestión de minutos, los manifestantes ingresaron a los salones del recinto, causando destrozos a puertas, ventanas y mobiliario antiguo. Algunos muebles fueron arrojados sobre la avenida Madero, una de las principales arterias de la ciudad, generando caos y obligando a las autoridades a desplegar un operativo urgente.
Elementos antimotines de la Guardia Civil respondieron con gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a la multitud. Tras varios minutos de enfrentamiento, el acceso al Palacio fue controlado y la zona acordonada. Los daños al inmueble aún no han sido cuantificados, pero las imágenes que circularon en redes sociales mostraron la magnitud del acto y la tensión vivida en el centro de Morelia.
La protesta en la capital se sumó a otra manifestación masiva en Uruapan, donde más de 10 mil personas acompañaron el sepelio del alcalde Manzo Rodríguez. El cuerpo del edil fue velado en el templo de San Francisco de Asís y posteriormente sepultado en el panteón San José, en medio de un ambiente de indignación y luto colectivo.
El alcalde, conocido por la población como “El del Sombrero”, fue asesinado la noche del sábado mientras participaba en el tradicional Festival de Velas, un evento cultural que cada año reúne a cientos de familias en la Pérgola Municipal de Uruapan. Durante el ataque, sus escoltas repelieron la agresión, abatiendo a uno de los responsables y deteniendo a dos más. Un funcionario municipal también resultó herido en el tiroteo.
La muerte de Carlos Manzo y los disturbios en Morelia reflejan el clima de tensión que vive Michoacán, donde la violencia política ha vuelto a golpear de lleno. El Palacio de Gobierno amaneció resguardado, convertido en símbolo de una noche en que el reclamo de justicia se mezcló con la rabia y la desesperación de una población que exige respuestas.
