Loretta Ortiz: El adiós histórico a la Primera Sala de la Corte

La ministra Loretta Ortiz Ahlf se ha convertido en la última presidenta de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en un momento histórico que marca el cierre de un capítulo en la estructura judicial de México. Su designación, respaldada por la unanimidad de sus colegas y propuesta por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, simboliza una etapa final cargada de reflexión y responsabilidad.

En su discurso inaugural, Ortiz Ahlf reconoció el peso de liderar esta sala durante sus últimos meses de operación, antes de su desaparición como parte de la reforma judicial recientemente aprobada. Una reforma que transformará el panorama del Poder Judicial y que la ministra ha apoyado públicamente, convencida de su impacto en la evolución del sistema legal. 

“Asumo esta función plenamente consciente de la responsabilidad que representa”, declaró, destacando la trascendencia histórica de la Primera Sala, cuyas decisiones han sido fundamentales para el desarrollo del derecho en México. La ministra también enfatizó su compromiso de honrar la confianza depositada por sus colegas: los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Margarita Ríos Farjat y el propio Gutiérrez Ortiz Mena. 

La Primera Sala, especializada en asuntos civiles y penales, ha sido un bastión para la interpretación de leyes y la protección de derechos fundamentales. Bajo la presidencia de Ortiz Ahlf, enfrentará sus últimos desafíos, buscando consolidar su legado antes de que la reforma entre en vigor el próximo septiembre. “Mi equipo y yo pondremos todo nuestro esfuerzo por corresponder a esta confianza y llevar a buen puerto todas las funciones de esta sala”, afirmó con determinación. 

La ministra reconoció que, aunque las posturas jurídicas dentro del tribunal pueden ser diversas, esta pluralidad enriquece las decisiones tomadas. “Tengo plena certeza que esta pluralidad fortalece nuestras decisiones y nuestra responsabilidad frente a la esperanza de justicia que toca estas puertas”, señaló, subrayando el valor del debate y el consenso en la SCJN. 

Con esta etapa final, la Primera Sala se despide como un pilar del sistema judicial mexicano. La ministra Loretta Ortiz lidera este momento clave con una visión clara y un firme compromiso hacia el cambio. Su labor no solo cerrará un ciclo, sino que también sentará las bases para un futuro en el que la justicia continuará siendo una esperanza palpable para quienes la buscan.

Millones descongelados tras la batalla perdida de la UIF ante los tribunales

En el último sexenio, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) enfrentó un desafío monumental: proteger el sistema financiero mexicano del dinero ilícito. Sin embargo, las decisiones judiciales han debilitado considerablemente sus esfuerzos. Más del 84% de los fondos bloqueados por la UIF, equivalentes a 37 mil 434 millones de pesos, han sido liberados por jueces, dejando al descubierto un sistema donde la impunidad encuentra nuevas rutas.

 

Entre los principales factores que obstaculizan a la UIF destaca la “jurisprudencia Medina Mora”, que exige que cualquier bloqueo de cuentas bancarias esté respaldado por una solicitud expresa de una autoridad extranjera. Esta medida, según expertos, limita la autonomía de México en investigaciones sobre lavado de dinero. La reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) agrava la situación, permitiendo que un simple amparo provisional otorgue acceso inmediato a los fondos bloqueados, incluso si posteriormente se demuestra que su origen es ilícito.

 

El impacto de estas decisiones va más allá de las cifras. Las investigaciones han revelado que personajes como Kamel Nacif, señalado por tortura; la Iglesia de la Luz del Mundo, vinculada a delitos sexuales; y operadores del crimen organizado, han recuperado millonarios recursos gracias a estos fallos judiciales. Entre los beneficiados también figuran figuras como Francisco Javier García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas acusado de delincuencia organizada, y personas relacionadas con redes de corrupción y tráfico de drogas.

 

Los datos son contundentes. En 2019, la UIF apenas pudo retener el 3.63% de los 16 mil millones de pesos bloqueados, mientras que en 2020 ese porcentaje se redujo al 1.83%. Aunque en 2024 logró revertir esta tendencia y retuvo el 93.78% de los fondos congelados, la reciente decisión de la SCJN podría anular estos avances, facilitando que los recursos vinculados al crimen organizado circulen nuevamente.

 

Desde 2019, los amparos contra la UIF han aumentado un 215%, evidenciando cómo los mecanismos legales pueden ser utilizados tanto para proteger derechos como para eludir responsabilidades. Mientras la UIF lucha por blindar el sistema financiero, la SCJN ha abierto una puerta que podría convertir los bloqueos en medidas temporales y casi ineficaces.

 

El desafío ahora es claro: encontrar un equilibrio entre el respeto a los derechos individuales y la necesidad de proteger la integridad financiera de México frente a la sombra del crimen organizado.

La elección de jueces: entre errores, retrasos y falta de claridad

El proceso de selección de nuevos jueces, magistrados y ministros en México ha quedado marcado por la controversia y los errores administrativos. El Comité de Evaluación del Poder Legislativo emitió una lista complementaria con 3,817 nombres adicionales de aspirantes a juzgadores, sumándose a los 7,060 publicados inicialmente el lunes. En total, 10,877 personas fueron aceptadas para pasar a la siguiente fase, donde enfrentarán entrevistas determinantes. Sin embargo, el proceso ha estado lejos de ser impecable.

 

La última lista emitida contiene fallos evidentes: nombres duplicados y confusiones que generan dudas sobre la transparencia del proceso. Ejemplo de ello es la repetición del nombre de Ernesto Jesús Zárate Olguín en los lugares 1,877 y 1,878 de los aspirantes a magistrados de circuito. Un error similar ocurrió con Blanca Eladia Hernández Rojas en las posiciones 48 y 49 de los aspirantes a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

 

Además, entre los candidatos aceptados aparecen dos hermanos: Omar y Óscar Becerra Trejo, en las posiciones 1,899 y 1,900 de la lista de magistrados de circuito, una situación que añade complejidad a un proceso ya cuestionado por su falta de precisión.

 

Los retrasos también han sido motivo de crítica. El plazo para la emisión de la lista definitiva venció el 15 de diciembre, pero el comité publicó una primera versión pasada la medianoche del 16 de diciembre, la cual fue eliminada y sustituida por otra a las 5:58 a.m. del mismo día. La justificación oficial para este caos fue la falta de apoyo tecnológico, lo que obligó al comité a realizar una revisión casi “artesanal” de más de 700,000 documentos entregados por los aspirantes.

 

Este cúmulo de errores y retrasos genera incertidumbre en un proceso crucial para el sistema judicial mexicano. La elección de jueces y magistrados exige transparencia y rigor absoluto, y estos fallos podrían empañar la legitimidad de los seleccionados. La falta de precisión y organización en un proceso tan trascendental refleja la necesidad urgente de modernizar y reforzar los mecanismos de evaluación.

Avanza el proceso de selección para ministros del Poder Judicial en México

En el marco de la reforma judicial, el proceso de selección de ministros, jueces y magistrados en México ha generado gran expectativa entre la ciudadanía. Arturo Zaldívar, coordinador General de Política y Gobierno, dio a conocer a los aspirantes, destacando 11 perfiles de un total de 484 registrados, muchos de ellos vinculados a Morena o con experiencia en la administración pública.

Los aspirantes destacados

  • Lenia Batres
    Actual ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es licenciada en Derecho con especialización en derecho penal, administración pública y urbanismo. Su trayectoria incluye roles legislativos y asesorías en el Congreso. Busca ser reelecta como ministra.
  • Paula María García Villegas Sánchez Cordero
    Magistrada de Circuito e hija de la exsecretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero. Con estudios en derecho y economía por la UNAM y la London School of Economics, aspira a formar parte de la SCJN.
  • Rafael Guerra Álvarez
    Exlíder del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México y abogado por la UNAM, posee una destacada carrera judicial. También busca un lugar como ministro en la SCJN.
  • Bernardo Bátiz Vázquez
    Consejero de la Judicatura Federal y experto en Derecho Parlamentario, ha ocupado diversos cargos legislativos y judiciales. Es otro aspirante al máximo tribunal.
  • Roberto Gil Zuarth
    Exfuncionario durante el gobierno de Felipe Calderón y especialista en derecho constitucional. Figura clave del PAN, busca integrarse a la SCJN.
  • Eduardo Santillán Pérez
    Representante de Morena ante el INE y exlegislador del PRD, con experiencia en derecho electoral y política. Aspira a ser parte del máximo tribunal.
  • Guillermo Valls Esponda
    Presidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, experto en derecho fiscal y administrativo. También compite por un lugar como ministro.
  • Plácido Humberto Morales Vázquez
    Titular de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo y con amplia trayectoria política en Chiapas, busca aportar su experiencia a la SCJN.
  • Luis Eurípides Alejandro Flores Pacheco
    Abogado cercano a Morena y defensor del obradorismo. Ha trabajado como representante del partido ante el INE y aspira a ser ministro.
  • Ricardo Peralta Saucedo
    Exsubsecretario de Gobierno, experto en seguridad y anticorrupción. Cuenta con una destacada experiencia en instituciones públicas y busca integrarse al máximo tribunal.
  • Marisela Morales Ibáñez
    Exprocuradora General de la República y maestra en Ciencias Penales. Ha dedicado su carrera a la justicia y aspira a un lugar en la SCJN.

El proceso de selección avanza con un enfoque en evaluar la trayectoria y capacidades de los candidatos para ocupar los importantes puestos del Poder Judicial.

Aspirantes a la Suprema Corte: Exfuncionarios y Nuevas Propuestas Buscan Un Puesto en el Tribunal Supremo

Diversos exfuncionarios públicos y personajes del ámbito político han presentado su registro para competir por uno de los codiciados puestos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Algunos de estos aspirantes han dejado sus cargos en el servicio público, mientras que otros buscan avanzar en el Poder Judicial tras desempeñarse en diversas funciones.

Uno de los nombres destacados es el de Marisela Morales, quien fue la primera mujer en encabezar la extinta Procuraduría General de la República (PGR), cargo que ocupó bajo la administración del expresidente Felipe Calderón. A ella se une Gerardo Márquez Guevara, quien fue fiscal de Coahuila durante siete años y recientemente dejó ese puesto, y Gilberto Higuera Bernal, fiscal de Puebla, quien también busca un lugar en la Corte.

En el terreno político, algunos aspirantes han sido cercanos a los partidos, como Andrés Alcántara Silva, exaspirante priista a diputado en Oaxaca, y Luis Euripides Alejandro Flores, exrepresentante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Francisco Becerra Ávalos, quien intentó postularse como candidato presidencial independiente en las elecciones pasadas, también ha mostrado interés en un cargo en el alto tribunal.

De la misma SCJN, varios magistrados también aspiran a un ascenso, como Nora Elizabeth Urby Genel, magistrada del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, y Ricardo Sodi Cuéllar, presidente del Tribunal de Justicia del Estado de México. Además, Carlos Enrique Odriozola, abogado conocido por su trabajo con personalidades, busca dejar los litigios privados para ocupar una posición de gran relevancia en la justicia mexicana.

Entre los nombres que tienen un pase directo para mantenerse en su puesto dentro de la Corte se encuentran las ministras Yazmín Esquivel, Loretta Ortíz y Lenia Batres, quienes ya cuentan con un asiento asegurado en la elección.

Cierre de registro de aspirantes a cargos judiciales: casi 9,500 solicitudes recibidas

Este domingo 24 de noviembre finalizó el plazo para registrar a los aspirantes a ocupar cargos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como en tribunales y juzgados del país. Según información proporcionada por los comités de los poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo, se recibieron un total de 9,500 solicitudes para los distintos cargos judiciales en disputa.

De estas, 2,007 fueron registradas ante el Poder Judicial, 2,747 ante el Comité del Poder Ejecutivo y el resto por la Cámara de Diputados. El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara Baja, Ricardo Monreal, expresó en su cuenta de X su satisfacción por la alta participación ciudadana en este proceso, destacando que la cifra de solicitudes recibidas superó las expectativas.

Los datos preliminares indican que la mayoría de los aspirantes son hombres (60%), mientras que las mujeres representan el 40% restante. A pesar del incremento de inscripciones durante los últimos días, se estima que las solicitudes podrían ser insuficientes para completar las ternas necesarias para todos los cargos judiciales disponibles.

Los aspirantes serán evaluados según criterios técnicos, éticos y profesionales. El proceso de selección tomará en cuenta los méritos académicos (40 puntos), la experiencia profesional (30 puntos) y la reputación pública (30 puntos), sumando un total de 100 puntos.

Una vez concluido el proceso de evaluación, la lista de candidatos seleccionados será publicada antes del 31 de enero de 2025. El 8 de febrero, los comités enviarán los expedientes al Senado, que a su vez los remitirá al Instituto Nacional Electoral (INE). Este último organizará las elecciones extraordinarias, programadas para el 1 de junio de 2025.

Magistrado de Oaxaca da el primer paso a la carrera de la Suprema Corte

El proceso de selección para ocupar un asiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) comenzó sin gran entusiasmo, pero, finalmente, el magistrado Jaime Allier Campuzano, originario de Oaxaca, ha dado el primer paso al ser el primer candidato en registrarse para el cargo. Allier, quien actualmente funge como magistrado en el segundo Tribunal Colegiado en materia penal y de trabajo en Oaxaca, formalizó su interés en la contienda este jueves a través del portal del comité de evaluación del Poder Judicial de la Federación.

 

La convocatoria, que inició el pasado martes 5 de noviembre, no había generado respuesta alguna en sus primeros dos días. El proceso comenzó sin que ningún candidato se registrara, lo que generó cierta expectativa en torno a quiénes podrían postularse para este crucial cargo en el máximo tribunal del país.

 

El recorrido profesional de Jaime Allier Campuzano destaca por su experiencia de casi tres décadas dentro del Poder Judicial. Inició como oficial judicial y, posteriormente, fue promovido a juez de distrito en 1996. En el año 2000, ascendió a magistrado de circuito, posición en la que fue ratificado en 2007. Este historial, avalado por el Consejo de la Judicatura Federal, sustenta la trayectoria de Allier y podría jugar a su favor en esta elección.

 

Además del interés de Allier por la SCJN, la convocatoria para otros cargos judiciales también ha generado atención en diferentes entidades. Este mismo jueves, se registraron tres candidatos para puestos de jueces de distrito en los estados de Tabasco, Jalisco y Puebla. Igualmente, una persona solicitó el registro para el puesto de magistrado de circuito en materia administrativa en la Ciudad de México.

 

El comité de evaluación del Poder Judicial ha abierto un total de 896 vacantes en esta convocatoria, incluyendo el relevante puesto de ministro en la SCJN. El plazo para que los aspirantes se registren concluirá el próximo 24 de noviembre, lo que promete atraer a más figuras judiciales que, como Allier, deseen integrar el máximo órgano judicial de México.

 

En un contexto en el que el proceso electoral judicial se convierte en un tema de amplio debate, el pleno de la SCJN desestimó recientemente el proyecto impulsado por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, el cual buscaba invalidar la elección de jueces y magistrados federales. La propuesta, que pretendía resolver cinco acciones de inconformidad sobre la reforma judicial, no obtuvo los ocho votos necesarios para su aprobación, manteniendo así vigente el proceso electoral extraordinario que se llevará a cabo el próximo año.

 

“Estamos en un momento histórico para el Poder Judicial de México”, comentó una fuente del comité de evaluación, enfatizando la relevancia de este proceso para el país. Con Allier Campuzano como el primer aspirante registrado y el creciente interés en diversas plazas, se espera que las próximas semanas atraigan a más profesionales interesados en redefinir el futuro de la justicia en México.

La resistencia del INE y la justificación de su desacato como medidas para frenar la Reforma Judicial

En un esfuerzo por frenar la violencia en Chihuahua, la gobernadora Maru Campos y el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, acordaron reforzar la coordinación policial y mejorar los canales de comunicación entre el gobierno estatal y el federal. Esta decisión representa un paso importante hacia el fortalecimiento de la seguridad en la entidad, que ha enfrentado grandes desafíos en materia de violencia en los últimos años.

 

El encuentro, que tuvo lugar el pasado 31 de octubre en la Ciudad de México, contó también con la presencia del secretario de Seguridad Pública Estatal de Chihuahua, Gilberto Loya Chávez. Durante la reunión, Campos expresó su disposición de colaborar con la nueva estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal, subrayando la importancia de trabajar en equipo para ofrecer mejores resultados a los ciudadanos.

 

“Queremos un Chihuahua seguro, y para ello necesitamos trabajar de la mano con el gobierno federal. La seguridad es un compromiso de todos, y estamos aquí para reafirmar esa alianza”, señaló Campos al término del encuentro. La gobernadora resaltó que su objetivo es reducir los índices de criminalidad y generar un ambiente de paz y tranquilidad para los chihuahuenses.

 

García Harfuch, quien recientemente asumió su cargo al frente de la SSPC, destacó la relevancia de estas alianzas para enfrentar a los generadores de violencia en el país. “Cada estado enfrenta sus propios retos, y es fundamental que tanto el gobierno estatal como el federal estemos alineados en el mismo propósito: garantizar la seguridad de los mexicanos”, indicó el secretario.

 

El acuerdo entre Campos y García Harfuch contempla una serie de acciones para fortalecer la paz en Chihuahua y asegurar una comunicación fluida y eficaz entre las autoridades de ambos niveles. Esta cooperación permitirá coordinar mejor las operaciones policiales y optimizar el intercambio de información para actuar de manera oportuna y eficiente ante cualquier amenaza.

 

El compromiso de ambos funcionarios se da en un contexto donde la seguridad pública se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la sociedad. Chihuahua, con su situación geográfica estratégica y sus retos históricos en materia de criminalidad, requiere de un esfuerzo concertado que pueda hacer frente a las organizaciones delictivas y los altos índices de violencia.

 

Campos enfatizó la necesidad de contar con un canal de comunicación sólido que permita atender las demandas de seguridad en el estado de forma efectiva y preventiva. “Estamos aquí no solo para escuchar, sino para actuar. La ciudadanía exige respuestas, y hoy damos un paso significativo para cumplir con esa responsabilidad”, afirmó la gobernadora.

 

Este acuerdo es visto como un paso prometedor para establecer una colaboración continua y efectiva entre el gobierno estatal y federal. Ambos mandatarios coincidieron en que solo con una estrategia bien coordinada podrán lograrse resultados concretos en la lucha contra la violencia que afecta a miles de familias en Chihuahua.

 

La sociedad chihuahuense, que durante años ha sido testigo de los estragos de la violencia, observa con esperanza este esfuerzo conjunto, que busca construir un ambiente de paz y justicia en la región.

Ministro Pardo Rebolledo Renuncia a la SCJN y Declina Participación en Elección Extraordinaria

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Jorge Mario Pardo Rebolledo, ha anunciado su renuncia y su decisión de no participar en la elección extraordinaria prevista para 2025.

A través de una carta enviada al Senado de la República, el ministro explicó que, aunque su periodo oficial culmina el 9 de febrero de 2026, prefiere retirarse anticipadamente para no tomar parte en el proceso electoral, una condición establecida por la reciente reforma judicial. En sus propias palabras, Pardo Rebolledo expresó: “Declino participar en el proceso electoral extraordinario 2024-2025 para la designación de personas ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.”

En la misiva, el ministro también destacó su trayectoria de más de 40 años en el Poder Judicial, la cual definió como un “expediente limpio”, caracterizado siempre por la independencia, honestidad e imparcialidad en su labor. Además, agregó: “Presento mi renuncia al cargo que desempeño, conforme al artículo séptimo transitorio, segundo párrafo, de la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de septiembre de 2024.”

Pardo Rebolledo aprovechó la ocasión para rechazar las descalificaciones y ofensas recibidas como parte de su función en la SCJN. Enfatizó que su renuncia responde a un acto de “congruencia personal” y no a razones de conveniencia.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum mencionó en su conferencia matutina que algunos ministros de la SCJN estarían renunciando para conservar sus beneficios económicos de retiro. “Si no presentan su renuncia ahora, ya no tendrían los haberes de retiro, que es todo lo que reciben los ministros y ministras cuando se retiran de la Corte, y es una suma considerable,” subrayó Sheinbaum.

Durante los últimos días, se ha especulado sobre la renuncia de varios integrantes del Poder Judicial Federal (PJF), incluidos ministros de la SCJN. Entre ellos, figura el nombre de Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien es maestro en Derecho de Amparo y doctor en Ciencias Penales por el Instituto de Ciencias Jurídicas de Estudios Superiores. Desde el 10 de febrero de 2011, Pardo Rebolledo ha sido ministro en la SCJN, presidiendo además la Primera Sala de la Corte entre octubre de 2012 y 2014.

Suprema Corte de México listará revisión de Reforma Judicial que podría redefinir la justicia

El próximo 5 de noviembre, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) comenzará la revisión de un proyecto crucial para el sistema judicial mexicano. La iniciativa, redactada por el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, propone invalidar varios elementos de la reforma judicial, entre ellos la elección de jueces y magistrados mediante voto popular, una medida que ha generado amplio debate sobre la independencia judicial en México.

 

 

En una sesión privada celebrada esta semana, la SCJN acordó iniciar la discusión sobre este proyecto, marcando un momento sin precedentes en la historia de la Corte. De aprobarse, este proyecto no solo redefiniría la estructura de selección de jueces y magistrados, sino que podría tener implicaciones profundas en la dinámica de la justicia en México. González Alcántara Carrancá sugiere que el voto popular solo debería aplicarse en la elección de ministros y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), mientras que el resto de los jueces y magistrados federales serían seleccionados mediante otros mecanismos.

 

La reforma judicial que entró en vigor en el último año introdujo cambios polémicos, como la figura de “jueces sin rostro” y los comités de evaluación para juzgadores federales. Además, se reformó el artículo 107, prohibiendo la emisión de suspensiones con efectos generales contra leyes, lo que ha sido criticado por limitar la capacidad de los ciudadanos para desafiar normas legales que consideran injustas. La propuesta de Alcántara Carrancá plantea eliminar estos elementos, argumentando que distorsionan la imparcialidad y transparencia del sistema judicial.

 

“La justicia debe ser independiente de presiones externas, incluyendo las populares”, declaró una fuente cercana al ministro. Esta afirmación destaca el dilema que enfrenta la SCJN: garantizar que el sistema judicial permanezca libre de influencias políticas, mientras se respeta el derecho de los ciudadanos a participar en la elección de sus representantes legales.

 

Otro aspecto clave del proyecto es la continuidad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuyos magistrados actuales mantendrían sus cargos hasta 2027, como dicta la reforma. Tras esa fecha, la propuesta contempla que los ciudadanos elijan a los magistrados del TEPJF mediante voto popular, una medida que algunos consideran un avance hacia la transparencia, aunque otros lo ven como una posible amenaza a la imparcialidad judicial.

 

La decisión de la SCJN de abordar esta reforma es histórica, ya que desde 1994 solo se habían aceptado tres impugnaciones similares sin que la Corte emitiera una resolución. Esta vez, sin embargo, el proyecto atenderá las impugnaciones presentadas por partidos nacionales como el PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, y sobreseerá las impugnaciones realizadas por minorías legislativas, como el Partido Unión Democrática de Coahuila y legisladores del Congreso de Zacatecas.

 

Para el jurista Raúl Ávila, la revisión de la Corte “representa un reto que pondrá a prueba la solidez de nuestras instituciones judiciales”. Según Ávila, el debate sobre si los jueces deben ser elegidos por voto popular o seleccionados de manera independiente es un tema delicado que podría redefinir la relación entre el poder judicial y la sociedad mexicana.

 

El próximo 5 de noviembre marcará, sin duda, un punto de inflexión para el sistema judicial en México, mientras el país espera el veredicto de su máxima autoridad en justicia. La decisión de la SCJN tendrá implicaciones que podrían trascender la actual administración, configurando los cimientos del sistema judicial para las próximas décadas.