Miles de personas de 115 ciudades en México y en el extranjero han confirmado su participación en la “Marcha por nuestra democracia”, programada para el domingo 18 de febrero. El objetivo principal de esta movilización es salvaguardar el derecho al voto libre y la transparencia en las elecciones generales del 2 de junio, así como expresar el rechazo a la interferencia del Gobierno Federal en los derechos ciudadanos de libre expresión y toma de decisiones.
Se espera que la mayor concentración se lleve a cabo en la Ciudad de México, con múltiples puntos de partida en diferentes áreas de la metrópoli y el Zócalo capitalino como punto de encuentro. Otras ciudades como Cancún, Ciudad Valles, Cuernavaca, Ensenada, Guaymas, Monclova, Nezahualcóyotl, San Miguel de Allende, Tapachula, Xalapa, Villahermosa y Zacatecas, entre otras, también han confirmado su participación.
Además, en el extranjero se han confirmado movilizaciones en Barcelona y Madrid, España, así como en ciudades de Estados Unidos como Austin, Houston, Los Ángeles y Washington DC.
La marcha, organizada por más de 250 organizaciones civiles apartidistas, enfatiza su naturaleza ciudadana y rechaza cualquier connotación política. Entre las organizaciones convocantes se encuentran Unid@s, Red Ciudadana, UNE México y el Frente Cívico Nacional.
Los manifestantes están instados a vestir prendas de color rosa como muestra de apoyo al Instituto Nacional Electoral (INE), en un momento en que el Gobierno Federal intenta ejercer mayor control sobre esta institución y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Esta será la tercera marcha convocada en defensa de la democracia, siguiendo las realizadas el 13 de noviembre de 2022 y el 26 de febrero de 2023, con el lema “Mi voto no se toca”. A diferencia de las anteriores, los participantes saldrán de diversos puntos de la capital y otros estados para dirigirse directamente al Zócalo de la Ciudad de México.
El único orador confirmado para esta concentración ciudadana será el expresidente consejero del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova Vianello.