Una operación encubierta encabezada por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca culminó con la detención de José Benito “T”, alias “Tláloc”, identificado como líder de una célula criminal con operaciones en Matías Romero, en la región del Istmo de Tehuantepec. La organización mantenía un esquema de extorsión, cobro de piso y presunto lavado de dinero, valiéndose de negocios aparentemente legales.
Los informes oficiales revelan que esta red criminal camuflaba sus actividades ilícitas mediante la administración de hoteles, bodegas y una empresa de extracción y venta de grava. Estas fachadas comerciales no solo servían para aparentar legalidad, sino que permitían el movimiento encubierto de recursos obtenidos mediante la venta de hidrocarburos de manera ilegal.
El grupo utilizaba las ganancias para financiar sus operaciones, mantener su estructura y ampliar su control territorial, según indicó la Fiscalía. Las actividades eran respaldadas por una dinámica de intimidación constante en contra de comerciantes y empresarios locales, quienes eran obligados a pagar cuotas bajo amenaza de represalias.
Las autoridades estatales confirmaron que el grupo también se encontraba involucrado en el tráfico ilegal de combustible, uno de los pilares financieros de la organización. Esta actividad, sumada a los ingresos generados por extorsión, colocó a “Tláloc” como figura clave en el panorama delictivo regional.
La presencia de la célula en Matías Romero no pasó desapercibida para los habitantes de la zona, quienes durante años convivieron con la sombra del miedo. El uso de la violencia como método de control y la diversificación de actividades ilícitas fueron parte de una estrategia sostenida por la organización para consolidar su influencia en el Istmo.
La captura de José Benito “T” representa un golpe importante para las estructuras criminales que operan en la entidad, y marca un avance en las investigaciones que buscan erradicar redes que, como ésta, mezclan actividades legales con operaciones delictivas de alto impacto.
La Fiscalía continúa con las indagatorias correspondientes para ubicar a otros posibles implicados, así como rastrear los recursos obtenidos a través de esta red. Las investigaciones apuntan a un sistema organizado, con operaciones financieras complejas y nexos con otras actividades delictivas que aún se encuentran bajo análisis.
Con esta detención, se refuerza el mensaje de que las autoridades estatales mantienen su estrategia para desmantelar estructuras criminales que operan en el sur del país, y devuelven, poco a poco, la tranquilidad a zonas afectadas por el crimen.