Del 21 al 23 de noviembre, Dolores Hidalgo, Guanajuato, volverá a ser el epicentro de la música mexicana con el Festival Internacional del Rey 2025, una edición que promete emocionar a propios y visitantes al rendir homenaje al inmortal José Alfredo Jiménez, el compositor que dio voz al sentimiento ranchero.
Durante tres días, la ciudad conocida como la Cuna de la Independencia Nacional vibrará con una programación artística y cultural que reunirá a figuras destacadas de la música nacional y a talentos locales. El evento busca no solo celebrar la herencia musical de “El Rey”, sino también fortalecer la identidad cultural y turística de la región.
El arranque del festival será el viernes 21 de noviembre, con el recital de flauta de la maestra Elena Durán en la Casa Museo José Alfredo Jiménez. Esa misma noche, los visitantes podrán disfrutar de un recorrido por las cantinas tradicionales, serenatas con bandas regionales y un espectáculo de videomapping proyectado sobre la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores. El gran acto inaugural estará a cargo de Aranza y el grupo Matisse, en un escenario que promete una noche mágica.
El sábado 22 estará dedicado al análisis y la emoción. En la Casa Museo se presentará la conferencia “Lírica y gramática de la canción popular”, a cargo de Concepción Company, y por la noche el público podrá disfrutar las presentaciones de Voces de Corralejo, Ana Cirré y El Fantasma, quienes darán paso al cierre simbólico de la jornada: la “Serenata al Rey” en el Panteón Municipal, interpretada por Zila Figueroa, frente a la tumba del compositor.
El domingo 23, el festival cerrará con una gran fiesta ranchera en la que participarán el Mariachi Gama Mil, María Elena Leal junto a Percy, y el broche de oro estará a cargo de Pablo Montero, quien rendirá homenaje con los temas más emblemáticos del autor de Si nos dejan.
Además de la música, los asistentes podrán disfrutar de la gastronomía tradicional, las nieves exóticas, la cerámica artesanal, los museos locales y los viñedos de la región, consolidando así a Dolores Hidalgo como un punto de encuentro entre la cultura, el turismo y la memoria viva de José Alfredo Jiménez.
