En un acto de desesperación y clamor por justicia, madres de migrantes desaparecidos instalaron un emotivo memorial frente a Palacio Nacional, exigiendo al presidente Andrés Manuel López Obrador que atienda la crisis de personas no localizadas en México.
Sobre un camellón en la esquina de la calle Moneda, cerca de una entrada al recinto, se erigió una placa con la identidad de Óscar Antonio López Enamorado, hijo de la madre buscadora Ana Enamorado, desaparecido el 10 de enero de 2019 en su intento por llegar a Estados Unidos.
Con una emotiva declaración, Ana Enamorado, líder de la Red de Familias Migrantes, expresó su dolor y urgencia: “Mi hijo no se merece estar desaparecido. Mi hijo tiene que estar conmigo, así como los más de cien mil personas desaparecidas en este país y las miles de personas migrantes también desaparecidas en este país”, enfatizó.
Recordando la fecha, la activista, después de 14 años de búsqueda incansable, señaló con determinación: “Hasta que ninguna madre tenga que andar como yo, tocando una foto, es a él a quien quiero abrazar”.
Acompañada de voluntarios de la ONG y de buscadoras centroamericanas, Ana Enamorado leyó una carta dirigida a López Obrador, denunciando delitos que vulneran la seguridad de las personas en movilidad y visibilizando ataques contra migrantes, buscadoras y sus familiares no localizados.
El memorial no solo honró a Óscar, sino también a más de 50 migrantes desaparecidos en México, provenientes de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, en el marco de la Jornada de Búsqueda de Óscar Enamorado a 10 años de su desaparición.
Gabriela Hernández, directora de Casa Tochan, instó a las autoridades locales y federales a salvaguardar la vida de personas en movilidad y ordenar la búsqueda con vida de los desaparecidos.
La desesperación de las madres buscadoras, agravada por la falta de identificación oficial de muchos migrantes, se traduce en una crisis grave que, según Hernández, el Gobierno ha ignorado.
Las denuncias de las madres buscadoras apuntan a la paralización de la búsqueda de sus hijos con los cambios en la Comisión Nacional de Búsqueda, aumentando su indignación y frustración ante la inacción gubernamental. Como medida de protesta, las madres planean acampar esta noche afuera de la casa del Ejecutivo federal.
La lucha de estas madres se convierte en un grito desesperado por visibilizar la crisis de desapariciones de migrantes en México y reclamar una acción inmediata por parte del Gobierno.
El memorial frente a Palacio Nacional no sólo es un recordatorio de vidas perdidas, sino un llamado urgente a la responsabilidad y empatía de las autoridades para poner fin a esta dolorosa realidad.