“El Ratón” se rinde: Ovidio Guzmán pacta con EU y evita juicio a toda costa

El proceso judicial contra Ovidio Guzmán López, conocido como ‘El Ratón’ e hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ha dado un giro contundente. El gobierno de Estados Unidos confirmó que el capo sinaloense alcanzó un acuerdo para declararse culpable de múltiples delitos de narcotráfico. La audiencia que tenía lugar el 12 de mayo fue cancelada y una nueva se programó para julio, mes en que Ovidio formalizará su declaración.

El expediente, dado a conocer por el Departamento de Justicia estadounidense, establece que el gobierno deberá entregar al tribunal una copia del acuerdo al menos tres días antes de la audiencia. Este movimiento implica la renuncia a cualquier juicio en su contra por parte de Guzmán López, quien ya no figura como parte del sistema de custodia del Buró Federal de Prisiones.

El Ratón enfrenta cinco cargos ante la Corte del Distrito Norte de Illinois, registrados en el expediente 1:09-cr-00383. Las acusaciones incluyen posesión de drogas con intención de distribuirlas, conspiración para la distribución de sustancias controladas, lavado de dinero, portación de armas de fuego y participación continua en una empresa criminal. La decisión de declararse culpable podría impactar el destino judicial de sus hermanos y socios, aún en libertad.

Junto a él, sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar —también conocidos como líderes de la facción Los Chapitos del Cártel de Sinaloa— siguen prófugos. Ambos son señalados como generadores clave de violencia en Sinaloa y son responsables de una sangrienta disputa interna con La Mayiza, facción encabezada por los hijos de Ismael “El Mayo” Zambada.

El conflicto entre Los Chapitos y La Mayiza se intensificó el 25 de julio de 2024, fecha que marcó una ruptura histórica: los hijos de El Chapo entregaron a El Mayo Zambada al gobierno estadounidense, desatando una guerra interna sin precedentes. Desde el 9 de septiembre, el territorio sinaloense ha sido escenario de enfrentamientos con un saldo devastador de más de 900 muertos y más de mil personas desaparecidas o secuestradas.

Mientras la figura de Ovidio Guzmán se encamina hacia una sentencia en territorio norteamericano, la estructura del Cártel de Sinaloa se fractura en medio de una batalla sangrienta. La caída de uno de sus rostros más visibles marca una nueva etapa en la lucha contra el narcotráfico, pero también deja en evidencia el poder de las divisiones internas que están redefiniendo el mapa criminal en México.

Detienen a piloto aviador y operador de Los Chapitos además de portación de armas

La Fiscalía General de la República (FGR) informó que un juez vinculó a proceso a Mauro “N”, alias “El Jando”, por portación de arma de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud, específicamente por la posesión con fines de comercio de fentanilo y clorhidrato de metanfetamina. 

Durante su detención el pasado 8 de febrero, se le aseguró un arma de fuego, dos cargadores y 59 cartuchos, además de mil tabletas de fentanilo y una bolsa con 990 gramos de clorhidrato de metanfetamina. 


Debido a la gravedad de los cargos, el juez del Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en Almoloya de Juárez determinó su vinculación a proceso y le impuso prisión preventiva en el Centro Federal de Readaptación Social 1 “Altiplano”. Asimismo, se estableció un periodo de tres meses para la investigación complementaria.

 

Mauro “N” es identificado como piloto aviador civil y operador de Los Chapitos, grupo ligado al narcotráfico y dirigido por Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Su rol dentro de la organización habría sido clave para el transporte de sustancias ilícitas.

 

A pesar de su detención, la semana pasada un juez federal otorgó a “El Jando” una suspensión de plano dentro de un juicio de amparo, lo que impide cualquier proceso de extradición en su contra mientras se resuelve su situación legal.

 

Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer el nivel de participación del acusado en las operaciones del grupo delictivo y su posible implicación en otros delitos relacionados con el narcotráfico.

 

Mauro “N” es identificado como piloto aviador civil, operador de Los Chapitos, y colaborador cercano de Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

 


Cae ‘La Morsa’: Operador de red de fentanilo vinculado al hermano de ‘El Chapo’

Joel Medina Miyazaki, alias “La Morsa”, fue detenido este lunes en la Ciudad de México, según informó Omar García Harfuch, secretario de Seguridad. El operativo tuvo lugar en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez, y se le acusa de ser operador de una red de producción y distribución de fentanilo, además de estar vinculado con Aureliano Guzmán Loera, alias “El Guano”, hermano de Joaquín “El Chapo” Guzmán y líder de una facción del Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con García Harfuch, “La Morsa” era responsable de operar laboratorios clandestinos en Elota, Sinaloa, para la producción de fentanilo, una droga sintética altamente adictiva y vinculada a la crisis de sobredosis en diversas partes del mundo. Además, el detenido formaba parte de un grupo delictivo generador de violencia en la región y se encontraba oculto en la Ciudad de México, donde finalmente fue localizado gracias a investigaciones del gabinete de seguridad.

Durante su captura, las autoridades lo encontraron en flagrancia, asegurándole un arma de fuego, un cargador con cinco cartuchos útiles y diversas sustancias ilícitas. Este operativo se suma a los esfuerzos para combatir la distribución de drogas sintéticas en el país, un problema que ha cobrado relevancia internacional.

Las investigaciones también apuntan a que Joel Medina operaba bajo la protección de exfuncionarios y políticos, entre ellos su hermana, María Eugenia Medina Miyazaki, alias “La Maru”. Según los informes, ella es una exdiputada local del PRI en Sinaloa, lo que refleja una posible conexión entre el crimen organizado y redes políticas en la región.

Con esta detención, se da un golpe significativo a una de las redes operativas del Cártel de Sinaloa, especialmente en el ámbito del tráfico de fentanilo. Este tipo de drogas representa una de las mayores amenazas para la salud pública, particularmente en Estados Unidos, donde ha contribuido a la crisis de sobredosis.

El caso de “La Morsa” subraya la complejidad de las estructuras criminales en el país y la importancia de las investigaciones coordinadas para desmantelar redes delictivas. Las autoridades han señalado que continuarán con las indagatorias para identificar y capturar a más miembros de estas organizaciones. La detención de Joel Medina Miyazaki marca un paso clave en la lucha contra el narcotráfico y sus ramificaciones.

De líder de seguridad a prisionero: la caída estrepitosa de García Luna

Genaro García Luna, el hombre que alguna vez encabezó la estrategia de seguridad nacional durante el sexenio de Felipe Calderón, ha comenzado una nueva etapa de su vida tras las rejas. Tras ser sentenciado en octubre a 460 meses de prisión, aproximadamente 38 años, el exsecretario de Seguridad Pública fue trasladado recientemente a una prisión federal en Oklahoma. Un destino irónico para quien, en su tiempo, juró combatir al narcotráfico con todas sus fuerzas.

 

El juez Brian Cogan, conocido por llevar casos de alto perfil como el del líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, dictó una sentencia que fue considerada un punto medio entre la cadena perpetua solicitada por la Fiscalía y los 20 años propuestos por la defensa. Además, impuso una multa de dos millones de dólares y cinco años de libertad supervisada una vez cumplida su condena. En un comentario lapidario, Cogan le dijo a García Luna: “Ya se engañó usted mismo en pensar que respeta la ley. Tiene usted esa misma mente nublada que ‘El Chapo’”.

 

La caída de García Luna ha sido espectacular y trágica. Reconocido como el “zar antidrogas” y arquitecto de la llamada guerra contra el narcotráfico, su mandato abarcó los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón. Sin embargo, entre 2001 y 2012, según las pruebas presentadas por la Fiscalía estadounidense, García Luna trabajó en las sombras para proteger y favorecer al Cártel de Sinaloa a cambio de millonarios sobornos.

 

Durante su juicio en Brooklyn, testigos clave como Jesús “Rey” Zambada, Sergio Villarreal “El Grande”, y Óscar “Lobo” Valencia detallaron cómo García Luna recibía maletas repletas de dinero a cambio de garantizar el libre tránsito de cargamentos de droga hacia Estados Unidos. Se le responsabiliza, entre otros actos, de proteger al menos 53 toneladas de cocaína enviadas al país vecino entre 2002 y 2008.

 

A pesar de las declaraciones y pruebas presentadas, García Luna ha insistido en su inocencia. En una carta enviada a la prensa en septiembre, acusó a la justicia estadounidense de basarse en “información falsa proporcionada por el gobierno de México” y en testimonios de criminales a los que él mismo había perseguido. Aun así, su apelación parece ser su última carta en un juego donde las probabilidades están en su contra.

 

Mientras García Luna inicia su condena en la prisión federal de Oklahoma, el gobierno de México no ha cerrado el capítulo. La administración actual ha solicitado su extradición por cargos de malversación de fondos públicos, una acusación que podría complicar aún más su futuro.

 

La historia de García Luna es un reflejo de cómo el poder puede transformarse en corrupción y traición. Para muchos, su condena representa una victoria simbólica contra la impunidad que ha corroído las instituciones de seguridad en México. Sin embargo, para otros, es apenas el comienzo de una larga y difícil batalla para desenmarañar los vínculos del crimen organizado con el aparato estatal.

La Sedena justifica la muerte de 19 miembros del cártel de Sinaloa en operativo tras escalada de violencia

La captura de Edwin Antonio “N”, alias “El Max” o “El Oso”, en un operativo militar en Sinaloa dejó una marca violenta esta semana con el abatimiento de 19 miembros del Cártel de Sinaloa. Este suceso, sin bajas militares, fue explicado en una conferencia de prensa por el general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional (Sedena), quien detalló las razones detrás de la feroz respuesta de las fuerzas armadas. “La violencia y el armamento que ahora exhiben estos grupos criminales son una amenaza latente; están dispuestos a arriesgarlo todo para proteger a sus líderes”, sostuvo el general.

 

Trevilla indicó que tras la captura de figuras clave como Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y la ofensiva contra Ismael “El Mayo” Zambada, la estructura del Cártel de Sinaloa ha endurecido sus filas con escoltas y sicarios cada vez más agresivos y bien equipados. “Los delincuentes aumentaron mucho sus escoltas. Estos son sicarios muy violentos, dispuestos a dar la vida por sus protegidos”, señaló Trevilla, al tiempo que defendió la actuación del Ejército en este último operativo.

 

Para el general, el incremento en la capacidad de fuego y la voluntad de los criminales para enfrentar a las autoridades no dejan margen de error. “El personal militar que participa en estos operativos está adiestrado, capacitado y equipado para hacer frente a un nivel de violencia que ha escalado”, añadió, explicando que los soldados emplean equipo de protección como chalecos antibalas y cascos, aspectos que fueron determinantes para evitar bajas en las filas militares.

 

En medio de cuestionamientos por la crudeza de los enfrentamientos, la Fiscalía General de la República y la Fiscalía de Justicia Militar ya han abierto investigaciones para esclarecer si hubo alguna violación a los derechos humanos en el operativo. Trevilla confirmó que ambas instituciones “tomaron cartas de inmediato”, y destacó que cualquier irregularidad se informará una vez concluida la investigación.

 

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum respaldó la actuación de los soldados, reiterando su postura de cero tolerancia a ejecuciones extrajudiciales. “En este gobierno, no se tolerará ninguna acción fuera de la ley”, enfatizó Sheinbaum, subrayando que la respuesta de los militares fue consecuencia de una agresión directa por parte de los sicarios.

 

La declaración de Sheinbaum marca un contraste con la postura que en su momento mantuvo su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguraba que en México las masacres en operativos de seguridad habían llegado a su fin. Sin embargo, el recrudecimiento de la violencia y el cambio en la estructura delictiva obligan a una revisión de las estrategias de seguridad, que ahora parecen centrarse en contener la fuerza de estos grupos con una respuesta igualmente contundente.

Culiacán bajo fuego por más de una semana dejando 28 muertos y 30 desaparecidos

En la última semana, Culiacán ha sido testigo de una ola de violencia que ha cobrado la vida de al menos 28 personas y ha dejado 30 desaparecidos, según las autoridades estatales. Entre el lunes 9 y el domingo 15 de septiembre, la capital de Sinaloa, conocida por ser un bastión del narcotráfico, ha sido escenario de enfrentamientos que, según informes, están ligados a facciones del Cártel de Sinaloa.

 

Aunque la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGES) había reportado 23 muertos hasta el sábado, la cifra aumentó a 28 tras el hallazgo de cinco cuerpos la madrugada del domingo. Los cuerpos, todos de hombres jóvenes entre 20 y 30 años, fueron encontrados en la salida sur de la ciudad. Algo que llamó la atención fue que todos llevaban sombreros en la cabeza y uno más, de adorno, colgado en el pecho.

 

Este macabro hallazgo fue reportado a las 07:00 de la mañana, y al lugar acudieron elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía local para realizar las primeras investigaciones. La presencia militar en la ciudad ha incrementado en los últimos días, con el objetivo de “proteger a la población y evitar confrontaciones”, según declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

A pesar de la movilización de las fuerzas armadas, los enfrentamientos entre grupos del narcotráfico, presuntamente vinculados a las facciones de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán y de Ismael “El Mayo” Zambada, han continuado. El pasado viernes, el presidente señaló que “no ha habido muchos homicidios”, aunque los números indican lo contrario. Hasta el viernes, se habían registrado 19 asesinatos, a los que se sumaron otros cuatro el sábado y cinco más el domingo.

 

Debido a la violencia, el gobierno de Sinaloa tomó la decisión de suspender las celebraciones del Día de la Independencia, programadas para este 15 de septiembre. Escuelas en Culiacán y otros municipios cercanos han cerrado sus puertas, mientras que muchos negocios han hecho lo mismo y las calles de la ciudad permanecen prácticamente vacías. La gente se resguarda en sus casas, esperando que la situación mejore.

 

Este clima de inseguridad refleja la feroz lucha por el control del territorio entre los grupos del narcotráfico. Mientras tanto, Culiacán sigue siendo una ciudad bajo asedio, donde la violencia y el miedo han apagado cualquier atisbo de normalidad.

El gobernador Rubén Rocha responde con firmeza sobre las acusaciones de ‘El Mayo’ Zambada

En medio de la controversia generada por las declaraciones de Ismael “El Mayo” Zambada, que lo acusan de complicidad en su captura, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha rechazado tajantemente cualquier vínculo con actividades criminales. Durante la inauguración del Hospital General IMSS Bienestar Dr. Bernardo J. Gastelúm, Rocha Moya se pronunció sobre el tema, subrayando que no tiene relación alguna con el narcotráfico y retando a cualquiera que busque pruebas en su contra.

 

“No hay nada que pueda vincularme con ese asunto, lo digo de manera tajante y contundente,” afirmó Rocha Moya con visible determinación. En su discurso, el gobernador insistió en que las acusaciones en su contra son infundadas y lamentó el estigma que conlleva ser originario de Badiraguato, una región históricamente asociada con el narcotráfico. “El estigma alcanza tanto que a cada rato dicen cosas, hasta en una portada me pusieron queriéndome hacer narco a fuerzas. La gente de Badiraguato es buena y trabajadora, no hay elementos para que nos lleven en ese estigma,” expresó con descontento.

 

Las declaraciones del gobernador surgen tras la publicación de una carta, difundida por el abogado de Zambada, Frank Pérez, en la que el capo acusa a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, de haberlo engañado y secuestrado para entregarlo a las autoridades estadounidenses. Según la versión de Zambada, Guzmán López lo citó a una reunión el 25 de julio con el gobernador Rocha Moya y con Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex diputado federal y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), con el supuesto fin de resolver disputas políticas.

 

Zambada detalló que al llegar al rancho Huertos del Pedregal, donde supuestamente se celebraría la reunión, fue emboscado por hombres armados, quienes lo golpearon y trasladaron a Texas, donde fue arrestado por autoridades estadounidenses. Esta versión sugiere una conspiración que involucra a altos mandos del Cártel de Sinaloa y plantea serias dudas sobre las conexiones entre el crimen organizado y figuras políticas.

 

Rocha Moya no solo negó rotundamente estas acusaciones, sino que también exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) que investigue a fondo los hechos del 25 de julio, con el fin de garantizar la imparcialidad y despejar cualquier sospecha. “No queremos estar bajo sospecha, queremos que se garantice la imparcialidad,” subrayó el gobernador, haciendo un llamado directo al presidente Andrés Manuel López Obrador para que intervenga y asegure que la investigación se lleve a cabo con total transparencia.

 

La firmeza de Rocha Moya en su defensa contrasta con la gravedad de las acusaciones que enfrenta. El gobernador reiteró que, el día en cuestión, ni siquiera se encontraba en Sinaloa, desmintiendo categóricamente cualquier posibilidad de que estuviera involucrado en el supuesto encuentro. “Si dijeron que iba a estar yo, mintieron, y si alguien lo creyó, cayó en la trampa,” declaró con convicción, haciendo eco de su rechazo a las imputaciones que lo relacionan con el narcotráfico.

 

Previo a su conferencia de prensa, en la que también estuvo presente Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, Rocha Moya reafirmó su compromiso con la transparencia. “Todo, todo, todo,” respondió cuando se le preguntó si sería transparente en este proceso, asegurando que no tiene nada que ocultar.

Ismael “El Mayo” Zambada seguirá en prisión en EU tras decisión de jueza en Texas

Ismael “El Mayo” Zambada, fundador del Cártel de Sinaloa junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán, permanecerá en prisión después de que una jueza federal en El Paso, Texas, dictara que debe seguir encarcelado mientras avanza su proceso por narcotráfico en Estados Unidos.

La jueza Anne T. Berton decidió que Zambada no recibirá fianza, argumentando que “no existen condiciones de liberación que aseguren razonablemente la comparecencia del acusado o la seguridad de la comunidad”. Durante la audiencia del miércoles 31 de julio de 2024, se informó que el abogado de Zambada, Frank A. Pérez, indicó al tribunal que su cliente no impugnará la moción del gobierno.

En su orden, la jueza Berton también especificó que Zambada debe tener “oportunidades razonables” para consultas privadas con su abogado y que el centro penitenciario donde esté recluido deberá, en la medida de lo posible, separarlo de otros reclusos.

Zambada se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico en su primera audiencia en El Paso, Texas, el viernes pasado, un día después de su captura junto a Joaquín Guzmán López, “El Güero”. Según el abogado de Zambada, “El Güero” lo secuestró en México y lo trasladó a Estados Unidos en contra de su voluntad.

Zambada, que había evitado la captura durante años tanto en México como en Estados Unidos, fue arrestado a pesar de que se ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a su detención. La captura del capo sorprendió al gobierno mexicano, que ha solicitado a las autoridades estadounidenses un informe detallado sobre el arresto para esclarecer si fue una entrega voluntaria o un operativo de captura.

Las autoridades estadounidenses han afirmado que no hubo planificación gubernamental para la captura de Zambada y Guzmán López, y que el vuelo privado que los trasladó no fue organizado por ninguna agencia del gobierno. En el informe más reciente a México, se mencionó que hubo contactos con el hijo de “El Chapo”, quien había manifestado su intención de entregarse, pero esto no se concretó. El 25 de julio se tuvo conocimiento de que Guzmán López volaría a Estados Unidos en un avión privado, y que Zambada estaba a bordo del mismo, aunque la confirmación llegó sólo después de que el avión aterrizara en territorio estadounidense.