Ovidio Guzmán López, Hijo de “El Chapo”, Habría Sido Liberado en Estados Unidos

Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, habría sido liberado el pasado martes 23 de julio, según el sitio de consulta pública del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos.

En la página del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Guzmán López aparece con el número de registro 72884-748. Ovidio Guzmán fue extraditado de México a Estados Unidos el 18 de septiembre de 2023 y estuvo recluido en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago, un rascacielos de 28 pisos en el centro de la ciudad de Illinois.

La noticia sobre la aparente liberación de Ovidio Guzmán surgió el mismo día en que Joaquín Guzmán López, también hijo de “El Chapo”, fue detenido en Texas junto con Ismael “El Mayo” Zambada, líder del cártel de Sinaloa.

Ovidio, conocido por su papel en el “Culiacanazo”, enfrenta 12 cargos relacionados con narcotráfico y aún no ha sido juzgado. Apodado “El Ratón”, fue extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos por tráfico de fentanilo, metanfetamina, cocaína y marihuana. Fue arrestado el 5 de enero de 2023 en Culiacán, marcando su segunda detención después de haber sido liberado en octubre de 2019 por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador para evitar un aumento de la violencia.

Alvarez Maynez propone legalización de drogas

La legalización controlada de ciertas drogas emerge como una propuesta destacada en la campaña del candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, en su búsqueda por abordar la violencia y la inseguridad en México.

Durante su intervención en el foro “Provoca tu futuro”, realizado en la Universidad Regiomontana (U-ERRE) el 12 de marzo, Álvarez Máynez delineó su visión para un México transformado, enfatizando la necesidad de un nuevo enfoque en el sistema de justicia.

Esta propuesta de legalización se inscribe en su Plan Nacional de Pacificación, que comprende cinco ejes fundamentales: la dignificación de la labor policial mediante la creación de una academia especializada, la reforma del sistema penitenciario para priorizar la reinserción social, el cambio del modelo de prohibición de drogas, la democratización del sistema judicial y el enfoque prioritario en las víctimas.

La estrategia de Álvarez Máynez contrasta con las propuestas de sus rivales. Mientras Claudia Sheinbaum, del partido en el poder, aboga por consolidar la Guardia Nacional, y Xóchitl Gálvez, de la oposición, propone la construcción de megaprisiones.

El candidato argumenta que las políticas punitivas y prohibicionistas han demostrado ser ineficaces en la lucha contra el consumo de drogas. “El mercado negro no contribuye a la capacidad del Estado para controlarlo”, afirmó.

Un estudio de la Consultora AC revela que en México operan al menos 175 grupos criminales, cubriendo hasta el 80 % del territorio nacional, lo que, según expertos, refleja el fracaso de las estrategias de seguridad desde 2006.

Ante este panorama, Álvarez Máynez propone medidas como la legalización del consumo de drogas, la recaudación de impuestos sobre estas sustancias, la inclusión de comunidades afectadas en los beneficios de la regulación, la eliminación del delito de posesión simple y la amnistía para aquellos en prisión por delitos relacionados con el cannabis.

El candidato señala ejemplos exitosos en Estados Unidos, como Colorado y California, donde se ha implementado la regulación de la marihuana con resultados positivos.

Imer Flores Mendoza, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, subraya la necesidad de repensar las políticas de prohibición y guerra contra las drogas, abogando por una cooperación internacional en la implementación de estrategias preventivas.

En 2021, México se convirtió en el segundo país latinoamericano en aprobar el uso recreativo de la marihuana, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación eliminó la prohibición del uso lúdico de esta planta. Sin embargo, el comercio y la importación de cannabis siguen estando prohibidos.

El uso medicinal de la marihuana fue legalizado por el Senado mexicano en 2016, y en 2020 se aprobó un dictamen que regula su uso con fines médicos, recreativos e industriales.