En una operación conjunta de la DEA y el FBI, Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, fue detenido en un aeropuerto privado en El Paso, Texas. Junto a él, también fue arrestado Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, confirmó la captura de ambos individuos, de 76 y 38 años respectivamente, señalando que enfrentarán múltiples cargos por su participación en el tráfico de fentanilo y otras actividades delictivas del Cártel de Sinaloa. Según Garland, “El Mayo” Zambada y Guzmán López fueron engañados por un miembro del cártel que los convenció de viajar a Estados Unidos para inspeccionar aeródromos clandestinos, lo que resultó en su arresto al aterrizar en Texas.
The Wall Street Journal reportó que Zambada creyó que viajaba para una inspección en México, pero fue trasladado a Texas donde él y Guzmán López fueron detenidos en la pista. Mientras Zambada será trasladado a Nueva York, el hijo de El Chapo será llevado a Chicago para enfrentar sus respectivos procesos judiciales.
La detención de estos líderes del Cártel de Sinaloa es un golpe significativo para la organización, conocida por su violencia y poder en el narcotráfico. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha declarado que continuará persiguiendo a los líderes y miembros de los cárteles responsables de la crisis de fentanilo en el país.
Perfil Criminal:
- Ismael Zambada García (El Mayo): Inició su carrera delictiva a los 16 años y mantenía un perfil bajo. En México tenía dos órdenes de aprehensión.
- Joaquín Guzmán López: Ascendió en el cártel tras el encarcelamiento de su padre, El Chapo. Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares por su captura.
La captura de Zambada y Guzmán López se suma a una lista creciente de líderes del Cártel de Sinaloa detenidos por las autoridades estadounidenses, quienes continúan su lucha contra esta poderosa organización criminal.