En un movimiento significativo de respaldo político, Rubén Aguilar Valenzuela, suegro del candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, se encuentra entre los 250 académicos e intelectuales que han expresado su apoyo a Xóchitl Gálvez, aspirante de la coalición Fuerza y Corazón por México. Este grupo ha manifestado su preocupación por la “amenaza a la democracia” que, según ellos, representa la continuidad de Morena en el poder, de cara a las elecciones del próximo 2 de junio.
Rubén Aguilar Valenzuela, conocido por su papel como exvocero del expresidente Vicente Fox, firmó un desplegado en el que él y otros académicos e intelectuales explican sus razones para apoyar a Gálvez. “Hemos decidido manifestarnos públicamente debido a que el gobierno de López Obrador y su partido pretenden extender la deriva autoritaria durante el próximo sexenio, lo que significa una grave amenaza para la democracia. Ello implica la continuidad de la corrupción política y una creciente inseguridad que ha dejado buena parte del país a merced del crimen organizado”, se lee en el documento.
La declaración subraya una confrontación crucial en las próximas elecciones: “Frente a la uniformidad gris y autoritaria del obradorismo, apoyamos la pluralidad multicolor de la oposición. Por estas razones, llamamos a votar por Xóchitl Gálvez”.
Rubén Aguilar Valenzuela tiene una carrera destacada en el ámbito político y académico. Desde 1991, es socio y fundador de AFAN Consultores Internacional, donde ocupa el puesto de presidente ejecutivo. Anteriormente, fue socio y director del IEEPAC, un despacho de consultoría especializado en procesos de planeación estratégica, diagnóstico institucional e investigación aplicada.
Entre 2002 y 2006, Aguilar fue coordinador de la Secretaría Particular del Presidente y de Comunicación Social y Portavoz de la Presidencia de la República, durante la administración de Vicente Fox. Su experiencia y conocimiento del ámbito político mexicano le otorgan una voz autorizada en el debate sobre la democracia y la gobernabilidad en el país.
La manifestación de apoyo a Xóchitl Gálvez no ha pasado desapercibida. Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, desestimó la importancia del respaldo académico, afirmando que “ya se sabía que ellos apoyaban al PRIAN y que no hay ninguna novedad”.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó duramente a los académicos firmantes, calificándolos de “alcahuetes de la oligarquía corrupta”. “Se atreven a hablar de libertades, acuden a invocar la democracia y en todos ellos o la mayoría, también para no generalizar, al servicio del régimen, vendidos o alquilados, vividores al servicio del régimen de operación, aparentemente académicos, estudiosos, pero nunca defienden al pueblo. Son vasallos, son empleados, serviles de la oligarquía en los países”, afirmó López Obrador.
El apoyo de intelectuales y académicos a Gálvez añade una capa de complejidad al panorama electoral. Este respaldo pone de relieve una narrativa de preocupación sobre el futuro de la democracia en México, y sitúa a Gálvez como la figura que podría contrarrestar lo que consideran una amenaza autoritaria.
Sarah Aguilar Flaschka, hija de Rubén Aguilar Valenzuela y pareja de Jorge Álvarez Máynez, añade un vínculo personal interesante en este contexto político. La familia se encuentra, de manera indirecta, en el centro de una contienda que promete ser una de las más disputadas de la historia reciente de México.
La declaración de los 250 académicos e intelectuales en apoyo a Xóchitl Gálvez representa un desafío significativo para Morena y su continuidad en el poder. A medida que se acercan las elecciones, las voces críticas y los apoyos estratégicos seguirán desempeñando un papel crucial en la configuración del futuro político de México.