El Senado de la República ha autorizado a la presidenta Claudia Sheinbaum para permitir la entrada a territorio mexicano de 10 militares del Ejército de Estados Unidos. Su presencia en el país tiene como objetivo participar en un programa de adiestramiento denominado “Fortalecer la Capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina”.
Este entrenamiento se llevará a cabo del 17 de febrero al 28 de marzo de 2025 en el centro de capacitación y adiestramiento especializado de infantería de la Marina, ubicado en San Luis Carrizo, Campeche. La iniciativa fue aprobada con unanimidad por el Senado, con un total de 107 votos a favor de todas las fuerzas políticas.
El propósito principal de este programa es que las Fuerzas Especiales del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de Estados Unidos y la Unidad de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina de México lleven a cabo actividades conjuntas de capacitación. Entre los temas que abordarán se encuentran la ejecución de tácticas, técnicas y procedimientos de combate.
La delegación estadounidense estará conformada por 10 elementos del Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales de Estados Unidos. Estos militares ingresarán al país portando armamento, municiones, material y equipo especializado, indispensables para el desarrollo del entrenamiento conjunto.
Está previsto que el personal de instructores llegue a México el 15 de febrero de 2025, aterrizando en el Aeropuerto Internacional de Campeche en una aeronave militar tipo C-130, propiedad del Ejército de los Estados Unidos. Su salida del país está programada para el 30 de marzo del mismo año.
Este tipo de ejercicios entre las fuerzas armadas de México y Estados Unidos busca fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad y defensa. La capacitación conjunta permitirá el intercambio de conocimientos y mejores prácticas en operaciones especiales, reforzando la preparación de ambas naciones ante posibles amenazas o desafíos en materia de seguridad.
La aprobación de este programa de entrenamiento refleja la voluntad del gobierno mexicano de mantener relaciones de cooperación con Estados Unidos en temas de defensa y seguridad. Además, destaca el compromiso de ambas naciones en la formación de personal altamente capacitado para enfrentar situaciones de riesgo y fortalecer la operatividad de sus fuerzas militares.
Con la llegada de estos instructores, la Secretaría de Marina busca mejorar sus capacidades tácticas y operacionales, elevando el nivel de preparación de sus elementos en el uso de estrategias avanzadas de combate. Este tipo de entrenamientos no solo benefician a las fuerzas armadas, sino que también contribuyen a garantizar la seguridad y estabilidad en la región.
La implementación de este programa refuerza los lazos de colaboración entre México y Estados Unidos, promoviendo un trabajo conjunto en beneficio de la seguridad nacional.