La violencia en Sinaloa sigue escalando, y esta vez, un periodista ha sido directamente afectado. David Eduardo Martínez Meráz, hijo de Ernesto Martínez, periodista especializado en nota policiaca del medio Los Noticieristas, fue secuestrado este lunes 16 de septiembre en la colonia Prados del Sur, en Culiacán. El joven, de apenas 20 años, fue obligado a subir a un vehículo Dodge Attitude mientras trabajaba como conductor de una aplicación de taxis.
El secuestro ocurrió a plena luz del día, a las 11:48 de la mañana. Testigos, impactados por la escena, alertaron rápidamente a las autoridades llamando al 911. Sin embargo, hasta el momento, no se ha tenido rastro de David Eduardo ni de las dos personas que lo acompañaban al momento del “levantón”.
Ernesto Martínez, conocido por su trabajo cubriendo temas de seguridad y violencia en Culiacán, se encuentra ahora viviendo la tragedia que tantas veces ha reportado. Su medio, Los Noticieristas, lanzó un mensaje a través de redes sociales pidiendo apoyo a la ciudadanía: “Cualquier información que pueda ayudar a localizar a David Eduardo será de gran valor. Necesitamos el apoyo de todos”, mencionaron en su publicación, apelando a la solidaridad de la población.
El secuestro de David Eduardo es solo uno de los múltiples casos de violencia que han sacudido Sinaloa en los últimos días. La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que, desde el lunes, se han registrado 31 homicidios y 32 personas privadas de su libertad en el estado, siendo Culiacán uno de los epicentros de estos actos violentos.
Claudia Sánchez Kondo, titular de la fiscalía, reveló en una entrevista: “Hemos tenido que hacer frente a una oleada de violencia en los últimos días. Es preocupante no solo por el número de homicidios, sino por la brutalidad de los crímenes. Tan solo ayer, encontramos una extremidad encefálica en la colonia República Mexicana.”
El caso de David Eduardo y la ola de secuestros en Culiacán reflejan la creciente inseguridad en el estado, donde los enfrentamientos entre grupos criminales han llevado a que cada vez más personas vivan con miedo. Mientras tanto, las autoridades siguen investigando y buscando soluciones ante esta crisis.
El pueblo de Culiacán espera noticias, no solo para encontrar a los desaparecidos, sino para recuperar la paz que parece haberse esfumado.