Polémica binacional: Mensajes de EU provocan rechazo unánime en México

El ambiente político en México se encendió tras la reciente difusión de mensajes considerados discriminatorios hacia la comunidad migrante, contratados por el gobierno de Estados Unidos para su transmisión en medios mexicanos. Las reacciones no se hicieron esperar, y desde el Congreso surgió un pronunciamiento claro y contundente.

Las bancadas de Morena, el Partido del Trabajo (PT), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Movimiento Ciudadano (MC) expresaron su rechazo absoluto a la intervención extranjera en territorio nacional mediante propaganda. En un comunicado conjunto, calificaron la acción como “inaceptable” y señalaron que constituye tanto una injerencia política como una falta de respeto hacia la población migrante y hacia México como país soberano.

“Es inaceptable que el gobierno de Estados Unidos contrate propaganda en nuestro territorio para discriminar a los connacionales”, sentenció Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, al encabezar el pronunciamiento.

La controversia se intensificó luego de que un mensaje emitido por la secretaria de Seguridad de Estados Unidos fuera difundido en medios nacionales. En el contenido, se hizo referencia a personas migrantes como “criminales”, lo que desató una ola de indignación entre los legisladores y diversos sectores sociales.

“Rechazo esta injerencia y esta discriminación a nuestros paisanos”, puntualizó Gutiérrez Luna. El llamado desde el Legislativo fue directo: evitar la difusión de cualquier contenido que fomente el odio o la estigmatización, especialmente cuando proviene de actores extranjeros.

El exhorto se dirigió específicamente a televisoras y plataformas digitales mexicanas, instándolas a no servir como canal para transmitir mensajes que atenten contra los derechos y la dignidad de las personas migrantes. “Quienes tenemos conciencia social y entendemos las dificultades que día a día viven las personas migrantes, nos manifestamos profundamente indignados”, señalaron los legisladores.

En contraste, las bancadas del PAN y PRI optaron por deslindarse del manifiesto. Sin embargo, Rubén Moreira, coordinador del PRI, también ofreció una postura crítica. Subrayó que la diplomacia mexicana ha sido insuficiente para responder a este tipo de provocaciones y lamentó que la reacción del gobierno federal se centrara en atacar a los medios nacionales en lugar de emitir una nota de protesta formal hacia el gobierno estadounidense.

“Otro gobierno viene acá y hace lo que quiere”, dijo Moreira al cuestionar la aparente pasividad de la Cancillería. Las tensiones políticas continúan escalando mientras se exige una respuesta más firme y clara desde el Ejecutivo mexicano. La controversia no solo revela un conflicto diplomático en potencia, sino que también enciende el debate sobre los límites de la soberanía mediática en tiempos de migración y campañas transfronterizas.

No nos subordinamos: Sheinbaum marca límites ante planes militares de EE.UU. de introducir drones

Durante su conferencia matutina del 8 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum trazó una línea firme en torno a la soberanía nacional. Reaccionó con contundencia ante los reportes que apuntan a una posible estrategia de la administración de Donald Trump para utilizar drones en territorio mexicano con el objetivo de atacar a cárteles del narcotráfico. Su respuesta fue clara: “No estamos de acuerdo”.

La mandataria subrayó que México no permitirá ningún tipo de intervención extranjera. Reafirmó que la colaboración con Estados Unidos se sostiene sobre principios de respeto y coordinación, no subordinación. “Nos coordinamos, colaboramos, no nos subordinamos y no hay ni injerencismo ni estas acciones”, aseguró ante medios nacionales e internacionales.

La propuesta aún en discusión, revelada por NBC News, contempla el uso de drones militares estadounidenses para atacar directamente a líderes de cárteles, sus redes logísticas y estructuras operativas en México. A pesar de que no existe una decisión definitiva, la posibilidad de acciones unilaterales sigue latente. La información cita a seis funcionarios estadounidenses actuales y retirados del ámbito militar, de inteligencia y seguridad, quienes confirmaron que las conversaciones se mantienen en fases iniciales.

Las implicaciones legales y diplomáticas de esta iniciativa son de gran escala. Atacar objetivos dentro de territorio mexicano sin el consentimiento expreso del gobierno podría quebrantar el derecho internacional y abrir un nuevo capítulo de tensiones entre ambos países. Sin embargo, algunos sectores en Estados Unidos defienden el derecho a la defensa frente a amenazas originadas más allá de sus fronteras.

En paralelo, el gobierno estadounidense habría intensificado sus vuelos de vigilancia sobre México para recolectar datos de inteligencia. Esta información serviría como base para un eventual operativo de gran precisión, con miras a debilitar a las organizaciones criminales mediante ataques selectivos. Los blancos potenciales incluirían vehículos, bodegas y centros de operaciones de los cárteles.

Sheinbaum destacó que este tipo de medidas no ataca la raíz del problema. Desde su perspectiva, la única vía efectiva para combatir el narcotráfico es mediante inteligencia, investigación y el abordaje profundo de las causas estructurales. Reiteró también su confianza en el diálogo continuo con Estados Unidos, al afirmar que este canal diplomático se mantiene abierto y activo.

El precedente de cooperación entre ambos gobiernos durante la administración de Felipe Calderón, donde fuerzas especiales mexicanas fueron entrenadas por el ejército estadounidense, aún resuena en la memoria colectiva. Sin embargo, la actual mandataria marca distancia respecto a cualquier acción que comprometa la soberanía mexicana.

NBC también reveló que la administración Trump ha sugerido a funcionarios mexicanos que “todas las opciones están sobre la mesa”, respaldando una línea de presión política que incluye medidas como los aranceles. Esta estrategia busca influir en la postura del gobierno mexicano y abrir paso a posibles operaciones conjuntas.

La presidenta insistió en que México seguirá defendiendo su territorio y sus principios. “Por supuesto que lo rechazamos, cualquiera de estas acciones”, expresó enfática. El mensaje fue directo: en territorio mexicano, ninguna decisión ajena cruzará los cielos sin autorización.

Senado aprueba reforma para fortalecer la soberanía de México en medio de intenso debate

El Senado de la República aprobó una reforma constitucional para reforzar la soberanía nacional y evitar cualquier tipo de intervención extranjera en los asuntos internos del país. La iniciativa, propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum, fue aprobada en lo general y particular con 100 votos a favor y 17 en contra. Ahora, el dictamen será enviado a la Cámara de Diputados para continuar con el proceso legislativo. 

Las modificaciones aprobadas impactan dos artículos clave de la Constitución:

  •           Artículo 19: Se establece que cualquier persona, nacional o extranjera, que participe en la fabricación, distribución o tráfico ilegal de armas dentro del territorio mexicano enfrentará la pena más severa posible y prisión preventiva oficiosa.
  •           Artículo 40: Se refuerza el principio de no intervención, declarando que México no aceptará injerencias extranjeras en asuntos como elecciones, golpes de Estado o violaciones a su territorio, ya sea por tierra, mar, aire o espacio.

La sesión estuvo marcada por un intenso debate entre legisladores de diferentes partidos. Durante la discusión se presentaron confrontaciones verbales, carteles y llamados al orden, además de que se realizaron tres recesos.

El senador Óscar Cantón Zetina, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, destacó que esta reforma es un mensaje claro al mundo de que México es un país fuerte e independiente. Señaló que con este cambio se prohíbe cualquier tipo de intervención extranjera, dejando claro que México no está subordinado a ninguna potencia.

Por su parte, Enrique Inzunza Cázares, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, afirmó que la reforma es una defensa clara de la soberanía nacional, asegurando que ningún gobierno extranjero podrá condicionar las decisiones de México.

Sin embargo, algunos legisladores de oposición cuestionaron la necesidad de la reforma. La senadora Carolina Viggiano, del PRI, argumentó que la iniciativa podría generar conflictos diplomáticos, ya que la soberanía ya está protegida en la Constitución.

La panista Guadalupe Murguía consideró que se trata de una medida política y simbólica, mientras que Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, advirtió que la soberanía debe garantizarse con acciones concretas y no solo con reformas legales.

A pesar de las críticas, la mayoría en el Senado respaldó la iniciativa, argumentando que responde a la amenaza de una posible intervención extranjera, en particular por parte de Estados Unidos, tras la designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.

Ahora, la reforma deberá ser analizada por la Cámara de Diputados antes de su posible incorporación definitiva a la Constitución.