Sader logra acuerdo clave con maiceros: Habrá apoyos directos y libre mercado para el campo mexicano

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) logró un acuerdo con los productores de maíz del Bajío que busca fortalecer al sector, garantizar precios justos y mejorar la competitividad nacional. El pacto, alcanzado tras una larga jornada de negociaciones que culminó la madrugada de este miércoles, incluye apoyos económicos, créditos preferenciales y un nuevo esquema de comercialización.

El titular de la Sader, Julio Berdegué, informó que se otorgará un apoyo de 950 pesos por tonelada de maíz, medida que beneficiará directamente a 90 mil productores de la región. Este incentivo surge ante la caída del 21 por ciento en el precio internacional del grano, con el objetivo de brindar estabilidad a los agricultores.

En la conferencia “La Mañanera del Pueblo”, desde Palacio Nacional, Berdegué explicó que el programa “Cosechando Soberanía” será ampliado para ofrecer créditos con una tasa de interés preferencial del 8.5 por ciento anual, dirigidos principalmente a pequeños y medianos productores. Además, se establecerá un sistema nacional de ordenamiento de mercado y comercialización del maíz, que incluirá precios de referencia previos a la siembra, acuerdos directos de venta, reglas públicas y acceso a información oficial.

El funcionario subrayó que la prioridad será la cosecha nacional y confirmó que los liderazgos locales se comprometieron a liberar los cortes de carretera que habían afectado la distribución del grano.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que los apoyos se entregarán sin intermediarios, para evitar prácticas del pasado donde los recursos quedaban en manos de organizaciones y no llegaban a los productores. “Antes de la transformación, había organizaciones que recibían miles de millones de pesos. Nunca se sabía si llegaban o no al productor. Eso no va a regresar”, afirmó.

Sheinbaum destacó que la estrategia busca fortalecer la soberanía y autosuficiencia alimentaria, considerando al maíz como un cultivo estratégico para el país. “En la medida de lo posible, siempre se va a apoyar a los pequeños productores”, sostuvo.

En la misma reunión, la Sader y los gobiernos de Guanajuato, Jalisco y Michoacán acordaron aumentar 100 pesos adicionales al apoyo gubernamental por tonelada. Durante la negociación, que se extendió por casi cinco horas, se determinó eliminar el precio de garantía de 5 mil 200 pesos, permitiendo a los agricultores vender su producto de forma libre a los industriales.

El productor Mauricio Pérez, de Pénjamo, explicó que esta medida permitirá a los campesinos buscar mejores oportunidades de mercado. “Dejando una base abierta le permite al agricultor buscar una mejor oportunidad de precio; con una base fija ya se tasa y es difícil que repunte”, señaló.

Los agricultores continuarán este medio día las mesas de diálogo con autoridades federales para definir las reglas de operación de los nuevos apoyos, que pasarán de 850 a 950 pesos por tonelada. Con el impulso de estos recursos y el libre mercado, se estima que el precio final de la tonelada de maíz alcance hasta 6 mil 700 pesos, fortaleciendo al campo mexicano y generando un nuevo horizonte de estabilidad para los productores.

Tortilla más barata en camino gracias a nuevo pacto nacional

Una reunión de alto nivel en Palacio Nacional concluyó con la firma del Acuerdo Nacional Maíz – Tortilla entre el Gobierno Federal y diversos actores de la cadena productiva del maíz. El objetivo: mejorar los procesos, reducir costos y estabilizar el precio de la tortilla, alimento base en millones de hogares mexicanos.

La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó el encuentro con representantes de productores, comercializadores, harineros, nixtamaleros y tortilleros. El acuerdo contempla una serie de acciones para fortalecer a la industria y facilitar una reducción progresiva en el precio del kilo de tortilla durante el actual sexenio.

El compromiso central establece una meta gradual de reducción del 10 por ciento en el precio de la tortilla. Esta baja se realizará en dos fases: la primera buscará una disminución del 5 por ciento en los próximos años, y la segunda alcanzaría otro 5 por ciento, siempre y cuando se den condiciones favorables en el mercado, el clima, las finanzas y el comercio internacional.

El subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas, informó que se implementarán medidas específicas para apoyar a todos los eslabones de la cadena, desde la producción primaria hasta la venta final. Se prevé otorgar financiamiento en condiciones preferenciales, mejorar la logística del transporte de maíz y reforzar la seguridad en el sector.

“El cinco por ciento es el punto de base. Es una cosa que se tiene que ir revisando”, aseguró el funcionario, quien también señaló que estas acciones buscan reducir los costos indirectos en toda la cadena productiva, con el fin de beneficiar tanto a productores como a consumidores.

Otro de los elementos clave del acuerdo es su carácter voluntario. Así lo explicó Alejandro Nicolás, enlace con sectores productivos de la Secretaría de Economía, quien detalló que cada actor podrá sumarse al plan conforme a sus posibilidades. Esta estrategia permitiría que más empresas se incorporen de forma gradual a mejores prácticas y precios más accesibles.

La estabilización del precio del grano también forma parte del plan. Para lograrlo, se establecerán contratos por cosecha con precios fijos, acceso a financiamiento y coordinación con harineras. Con ello, se pretende que los costos bajen desde el origen, impactando positivamente en el precio final del producto.

Actualmente, el precio del kilo de tortilla varía significativamente en el país. Existen zonas donde puede llegar hasta los 35 pesos, mientras que en otras regiones se mantiene en los 18 pesos. Esta diferencia responde a múltiples factores, entre ellos la ubicación geográfica, el acceso a insumos y las condiciones del transporte.

El acuerdo también contempla la participación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para atender temas logísticos, como el transporte de maíz, y prevenir afectaciones al abastecimiento. Esta línea de acción busca garantizar el cumplimiento del pacto sin interrupciones ni encarecimientos por factores externos.

Con este acuerdo, se inicia una nueva etapa para el sector del maíz y la tortilla en México, marcada por la colaboración entre gobierno e industria, con el fin de garantizar precios más estables y accesibles para los consumidores.

¡Sabor y Bienestar! Sheinbaum presenta la nueva leche del gobierno

La presidenta Claudia Sheinbaum dio un paso más en su estrategia de autosuficiencia alimentaria con el anuncio de la nueva “Leche para el Bienestar”. Durante un evento en Campeche, la mandataria comprometió al director general Antonio Talamantes para que, a más tardar en noviembre de este año, la planta pasteurizadora de Liconsa esté en plena operación, bajo su renovado nombre. 

“Estamos para el equipamiento de una planta de leche de Linconsa, solo que ahora ya le cambiamos, ahora en unas semanas tendrá un nuevo nombre, leche para el bienestar”, expresó Sheinbaum frente a una audiencia que también contó con la presencia de la gobernadora Layda Sansores y el secretario de Agricultura, Julio Berdeguer.


La presidenta destacó que su gobierno ha impulsado la adquisición de frijol, maíz, cacao y miel a pequeños productores, garantizando precios justos y fortaleciendo las Tiendas del Bienestar, antes conocidas como Diconsa. En este marco, recordó la reciente implementación del programa Miel del Bienestar, presentado en Chocholá, Yucatán, el cual también beneficiará al estado de Campeche.


La estrategia de Sheinbaum no solo busca fortalecer el mercado local, sino también reducir la dependencia alimentaria del exterior. En febrero, durante la presentación de los Chocolates del Bienestar, la presidenta subrayó que el cacao mexicano sería procesado en colaboración directa con los productores, reforzando así la economía regional y el valor agregado de los productos nacionales.


La producción de frijol también forma parte de este ambicioso plan. Tras reconocer que México importa grandes volúmenes de este grano, Sheinbaum impulsó su cultivo en Zacatecas, Durango y Nayarit. Su visita a las bodegas de “Frijol del Bienestar” en Zacatecas, el pasado 12 de abril, marcó un hito en el compromiso por fortalecer la producción interna.


En el mismo tenor, la presidenta reafirmó la meta de bajar el precio de la tortilla a través del programa “Cosechando Soberanía“, destinado a incrementar la producción de maíz, frijol, arroz, leche, sorgo, cebolla, tomate y chile, asegurando el acceso a alimentos básicos a mejores precios para la población.


Los programas de Bienestar, iniciados durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, no solo permanecen vigentes, sino que se expanden bajo la administración actual. Iniciativas como “Fertilizantes para el Bienestar” y “Gas del Bienestar” consolidan esta continuidad. Desde su arranque en 2019 en Guerrero, los fertilizantes se expandieron rápidamente, logrando cobertura nacional en 2023.


Con la Leche para el Bienestar en camino, Claudia Sheinbaum suma un nuevo capítulo al proyecto de construir un México más autosuficiente, justo y próspero.

México levanta restricciones al maíz transgénico tras fallo del T-MEC

México ha eliminado las restricciones a la importación de maíz transgénico tras un fallo adverso en una disputa con Estados Unidos dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La decisión se formalizó el miércoles 5 de febrero con la publicación de un acuerdo en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), firmado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

La reversión de estas restricciones responde a un fallo de un panel de solución de controversias del T-MEC que determinó que las medidas impuestas por México no estaban basadas en evidencia científica y restringían el acceso al mercado acordado en el tratado. Como consecuencia, México tenía hasta el 5 de febrero para acatar la resolución y evitar posibles represalias comerciales.


El acuerdo publicado en el DOF deja sin efectos los artículos Sexto, fracción II, Séptimo y Octavo del decreto del 13 de febrero de 2023, en el cual se establecían diversas acciones en materia de glifosato y maíz genéticamente modificado. Esta decisión significa que el comercio de maíz transgénico entre Estados Unidos y México podrá continuar sin las restricciones impuestas previamente.


Estados Unidos es el principal proveedor de maíz de México, con exportaciones que ascendieron a 4,800 millones de dólares entre enero y octubre de 2024. La prohibición mexicana generó preocupación entre los agricultores y exportadores estadounidenses, lo que llevó al gobierno de ese país a solicitar la intervención del mecanismo de solución de controversias del T-MEC el 17 de agosto de 2023.


La disputa se centró en dos medidas establecidas en el decreto de febrero de 2023: la prohibición inmediata del uso de maíz transgénico en la producción de masa y tortillas, y la eliminación gradual de su uso en otros productos alimenticios y en la alimentación animal. La entonces representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, celebró la decisión del panel al considerar que la posición de su país estaba respaldada por la normativa del tratado.


Por su parte, el Gobierno de México manifestó su desacuerdo con la resolución del panel y sostuvo que las medidas buscaban proteger la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas, conforme a la legislación nacional e internacional. No obstante, confirmó que respetaría la determinación debido a la importancia del mecanismo de solución de controversias del T-MEC para la estabilidad del tratado.


Con esta decisión, el comercio de maíz transgénico entre ambos países continuará sin las restricciones establecidas en 2023, manteniendo el flujo comercial y la relación bilateral en este sector clave.