México ha eliminado las restricciones a la importación de maíz transgénico tras un fallo adverso en una disputa con Estados Unidos dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La decisión se formalizó el miércoles 5 de febrero con la publicación de un acuerdo en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), firmado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
La reversión de estas restricciones responde a un fallo de un panel de solución de controversias del T-MEC que determinó que las medidas impuestas por México no estaban basadas en evidencia científica y restringían el acceso al mercado acordado en el tratado. Como consecuencia, México tenía hasta el 5 de febrero para acatar la resolución y evitar posibles represalias comerciales.
El acuerdo publicado en el DOF deja sin efectos los artículos Sexto, fracción II, Séptimo y Octavo del decreto del 13 de febrero de 2023, en el cual se establecían diversas acciones en materia de glifosato y maíz genéticamente modificado. Esta decisión significa que el comercio de maíz transgénico entre Estados Unidos y México podrá continuar sin las restricciones impuestas previamente.
Estados Unidos es el principal proveedor de maíz de México, con exportaciones que ascendieron a 4,800 millones de dólares entre enero y octubre de 2024. La prohibición mexicana generó preocupación entre los agricultores y exportadores estadounidenses, lo que llevó al gobierno de ese país a solicitar la intervención del mecanismo de solución de controversias del T-MEC el 17 de agosto de 2023.
La disputa se centró en dos medidas establecidas en el decreto de febrero de 2023: la prohibición inmediata del uso de maíz transgénico en la producción de masa y tortillas, y la eliminación gradual de su uso en otros productos alimenticios y en la alimentación animal. La entonces representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, celebró la decisión del panel al considerar que la posición de su país estaba respaldada por la normativa del tratado.
Por su parte, el Gobierno de México manifestó su desacuerdo con la resolución del panel y sostuvo que las medidas buscaban proteger la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas, conforme a la legislación nacional e internacional. No obstante, confirmó que respetaría la determinación debido a la importancia del mecanismo de solución de controversias del T-MEC para la estabilidad del tratado.
Con esta decisión, el comercio de maíz transgénico entre ambos países continuará sin las restricciones establecidas en 2023, manteniendo el flujo comercial y la relación bilateral en este sector clave.