La presidenta Claudia Sheinbaum ratificó el compromiso de México con la continuidad del T-MEC junto a Estados Unidos y Canadá. Durante su conferencia matutina, anunció el avance del Plan México, una estrategia que busca disminuir la importación de productos provenientes de China y fomentar la producción regional en Norteamérica.
Sheinbaum explicó que el plan, liderado por los titulares de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y Economía, Marcelo Ebrard, busca sustituir las importaciones chinas con manufactura local o alianzas comerciales con Europa y otros países. Este anuncio ocurre en medio de tensiones por las declaraciones del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quienes han manifestado preocupación por la creciente presencia de productos chinos en el mercado norteamericano a través de México.
Doug Ford, primer ministro de Ontario, también se sumó al debate al afirmar que las provincias canadienses estarían de acuerdo en excluir a México del T-MEC debido a este problema. Sin embargo, Sheinbaum rechazó estas afirmaciones y presentó datos que contradicen las acusaciones, destacando que los tres países del tratado tienen una alta dependencia de importaciones chinas.
La presidenta subrayó que el objetivo de su administración es reducir aún más las importaciones asiáticas. En este sentido, detalló que su gobierno impulsa un ambicioso plan de inversión en infraestructura y sectores estratégicos como parte de los polos de Bienestar anunciados durante su campaña.
Sheinbaum enfatizó que la relación de México con Estados Unidos debe basarse en colaboración y respeto mutuo, sin subordinación. “Nuestro enfoque es el diálogo de alto nivel y la cooperación, siempre respetando nuestra soberanía”, señaló.
Además, la mandataria presentó gráficas comparativas de las importaciones asiáticas. En México, los sectores electrónico y eléctrico representan el 41.1 % y 9 % respectivamente, mientras que en Estados Unidos estos valores son del 32.4 % y 8.8 %. Según Sheinbaum, estos datos demuestran que la influencia china no es exclusiva de México.
Por su parte, el secretario Ramírez de la O explicó que México enfrenta un desbalance comercial con China de 80 mil millones de dólares. Este tema ya había sido planteado por el expresidente López Obrador en conversaciones con Joe Biden, lo que ahora cobra mayor relevancia por la preocupación creciente respecto al desequilibrio económico con el gigante asiático.
Durante la conferencia, el secretario de Hacienda destacó que México está preparado para enfrentar la volatilidad de los precios del petróleo en 2025, afectada por las guerras en Ucrania y Gaza, así como por las políticas energéticas anticipadas de Donald Trump.
Ramírez de la O defendió el presupuesto para 2025, que estima un precio de 57.8 dólares por barril, menor al proyectado para 2024. Aunque reconoció los riesgos para Petróleos Mexicanos (Pemex), señaló que el cálculo sigue fórmulas legales basadas en tendencias de largo plazo.