Nuevo descubrimiento de túnel clandestino que une México y EE. UU.

Bajo el cauce del río Bravo, en el límite entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, las autoridades han descubierto un túnel clandestino que revela las estrategias ocultas del tráfico ilícito en la región. Este pasadizo, cuidadosamente oculto y de aproximadamente 40 metros de longitud, conectaba ambos lados de la frontera a través del subsuelo, sirviendo como un canal para el tráfico de personas, drogas y mercancías ilegales.

 

El hallazgo se produjo a la altura de la puerta 28, una ubicación estratégica que permitió a los delincuentes acceder al sistema de drenaje y alcantarillado de El Paso. Según las primeras investigaciones, este túnel artesanal contaba con un sistema rudimentario de ventilación y estaba equipado con herramientas, linternas y radios, evidencias que ahora forman parte de las investigaciones en curso.

 

La colaboración entre autoridades de ambos países fue clave para el operativo. Participaron agentes del FBI, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, la Fiscalía de Distrito Zona Norte de Chihuahua y la Guardia Nacional, entre otros cuerpos de seguridad. Este esfuerzo conjunto fue posible gracias a la denuncia de un ciudadano anónimo, que permitió el despliegue de equipos especializados en la zona.

 

En palabras del vocero de la Patrulla Fronteriza, Claudio Herrera, este túnel es un ejemplo de las sofisticadas y persistentes tácticas empleadas por grupos delictivos para evadir controles y perpetuar actividades ilícitas. Más allá de su construcción, el túnel representa una amenaza directa a la seguridad de ambos países y un recordatorio de los desafíos constantes en esta frontera.

 

En el sitio se encontraron bolsas negras que contenían ropa y abrigos, además de herramientas como picos y sopletes, utilizadas para abrir camino bajo la tierra. La presencia de estos objetos sugiere la naturaleza intensa y meticulosa de las operaciones llevadas a cabo por estas organizaciones.

 

Ahora, las autoridades trabajan en cerrar este acceso clandestino y en realizar un análisis exhaustivo para determinar los vínculos con redes delictivas. Este esfuerzo es parte de un compromiso bilateral para reforzar la seguridad en una de las zonas más transitadas y complejas de la frontera.

 

La tierra que divide a estos dos países guarda muchas historias, pero pocas son tan simbólicas como este túnel: una cicatriz oculta que habla de los retos sociales, económicos y legales que enfrenta esta región. Su descubrimiento no solo saca a la luz las sombras que lo construyeron, sino también la necesidad de un trabajo conjunto para desmantelar las redes que intentan cruzar, una y otra vez, los límites de la ley.

Chihuahua Fortalece Seguridad ante el Avance del Tren de Aragua

El estado de Chihuahua enfrenta un reto complejo en su lucha contra el crimen organizado con la llegada del Tren de Aragua, un grupo criminal de origen venezolano. Esta organización ha puesto en alerta a las autoridades locales, que buscan preservar el orden y la seguridad en la región fronteriza.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Chihuahua ha creado un equipo especializado para combatir a esta organización, que se expande rápidamente, especialmente en zonas como Ciudad Juárez, donde se intensifica la competencia por el tráfico de personas. El Tren de Aragua se ha distinguido por un modus operandi que lo diferencia de otros grupos: inicialmente, coopera con pandillas locales, pero luego las desplaza y consolida su control en el territorio.

Gilberto Loya Chávez, titular de la SSP, destacó la importancia de actuar con rapidez y anticipación, ya que esta organización ha extendido sus actividades ilícitas a otras ciudades, incluyendo la Ciudad de México. Además del tráfico de personas, el Tren de Aragua participa en la explotación sexual y otras prácticas que afectan gravemente a la comunidad.

Para entender mejor esta amenaza, la SSP ha buscado asesoría de expertos en pandillas de Chile y El Salvador, quienes subrayan la complejidad de este grupo, su perfil bajo y su capacidad para infiltrarse en comunidades, lo que hace difícil su detección. Loya Chávez enfatizó que la pandilla provoca un impacto social profundo y genera una gran preocupación entre la ciudadanía.

El Tren de Aragua establece redes de apoyo y protección en cada nuevo territorio, lo que facilita su rápida expansión. En El Paso, Texas, la organización ha creado casas de seguridad para ocultar a migrantes que buscan cruzar hacia Estados Unidos, aumentando así los riesgos para estas personas y creando un mercado negro de explotación humana. Asimismo, recientes investigaciones han revelado redes de prostitución forzada operadas por este grupo, lo cual ha derivado en múltiples detenciones.

En lo que va del año, la SSP de Chihuahua ha intensificado sus operaciones, con la detención de 88 presuntos traficantes de personas y la incautación de dinero y armas, reflejando la seriedad de esta situación. Testimonios de migrantes liberados han expuesto la cruda realidad de esta crisis, resaltando la urgencia de una intervención efectiva para proteger a la población.

La SSP reconoce que la lucha contra el Tren de Aragua y otras organizaciones criminales requiere una colaboración estrecha entre autoridades locales, nacionales e internacionales. La formación del grupo especial en Chihuahua es solo el comienzo de una respuesta más amplia para enfrentar el impacto de estas redes y proteger a las comunidades vulnerables.