En un paso histórico hacia la innovación y sostenibilidad, el Gobierno de México presentó “Olinia”, la primera armadora mexicana de mini vehículos eléctricos. Este proyecto, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca posicionar al país en el mapa global de la electromovilidad con autos 100 % diseñados, fabricados y pensados en México.
La propuesta contempla tres modelos de vehículos con precios accesibles, entre 90 mil y 150 mil pesos, que estarán destinados a la movilidad personal, de barrio y logística de última milla. El objetivo es que el primer modelo esté listo para rodar durante el Mundial de Fútbol 2026, un evento que marcaría su debut oficial.
Según Roberto Capuano, encargado del proyecto, “Olinia”, responde a una necesidad clave: el 80 % de los mexicanos que habitan en zonas urbanas recorren distancias diarias menores a 30 kilómetros. Este segmento ha sido poco atendido por la industria automotriz, pero tiene un enorme potencial en el contexto de la movilidad eléctrica.
Desde su concepción, el proyecto cuenta con el respaldo de instituciones académicas como el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Tecnológico Nacional, que recibirán un presupuesto inicial de 25 millones de pesos para desarrollar el diseño de los vehículos. La propuesta también contempla una colaboración entre capital público y privado, abriendo la puerta a empresas que deseen integrarse al desarrollo y producción.
“Este auto debe ser seguro, eléctrico y adaptable a cualquier enchufe doméstico”, explicó Sheinbaum. “Queremos que la mayoría de sus componentes sean fabricados en México, fomentando una industria que mire hacia el futuro”.
El nombre “Olinia”, inspirado en el náhuatl y que significa movimiento, no es casual. Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, destacó que el proyecto no solo busca construir vehículos eléctricos, sino ser un modelo de transferencia tecnológica entre la academia y el sector privado.
Ruiz Gutiérrez enfatizó que “Olinia” contribuirá a la transición energética y al cuidado del medioambiente, reduciendo emisiones contaminantes y optimizando el uso del espacio urbano gracias al diseño compacto de los autos. Además, una parte de los ingresos generados se reinvertirá en ciencia e innovación, fortaleciendo las capacidades tecnológicas del país.
Con más de 1.3 millones de minivehículos vendidos en China e India durante 2023, el potencial de este mercado es innegable. En México, Olinia no solo pretende ser un parteaguas en la industria automotriz, sino un símbolo de avance hacia una movilidad más sostenible, accesible y eficiente.
El proyecto representa un nuevo capítulo en la historia de la innovación mexicana, combinando visión, tecnología y sostenibilidad. La carretera hacia el futuro ya está trazada, y Olinia está lista para recorrerla.