El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido objeto de conflictos internacionales debido a diversas declaraciones realizadas principalmente durante sus conferencias matutinas. Estas declaraciones han llevado a que varios países lo declaren, junto con algunos miembros de su gobierno, como persona non grata. A continuación, exploramos las implicaciones de este término y los recientes enfrentamientos diplomáticos.
El estatus de persona non grata se utiliza históricamente para prohibir la entrada de personas extranjeras a un país por orden gubernamental, según el artículo 9 de la Convención de Viena. Esta medida es una de las formas más severas de censura que puede imponer una nación sobre individuos que, normalmente, gozan de inmunidad diplomática frente a arrestos y otras formas de juicio político. Según el tratado, “El Estado receptor podrá, en cualquier momento y sin necesidad de justificar su decisión, notificar al Estado acreditante que el jefe u otro miembro del personal diplomático de la misión es persona non grata.”
En caso de que el Estado acreditante no cumpla con las obligaciones solicitadas, el país receptor tiene el derecho de rechazar al individuo como parte de la misión diplomática. Sin embargo, es importante señalar que la declaración de persona non grata no tiene efectos legales directos; más bien, refleja un rechazo público y puede perjudicar las relaciones bilaterales entre los países involucrados.
El 25 de mayo de 2023, el Congreso de Perú aprobó la Moción 6513 para declarar a Andrés Manuel López Obrador persona non grata. Esta decisión se tomó en respuesta a las críticas del presidente mexicano hacia su homóloga peruana, Dina Boluarte. La moción fue respaldada por 65 votos a favor y se hizo pública a través de la cuenta oficial de Twitter del Congreso. López Obrador, en una de sus conferencias, expresó que consideraba la declaración como un “timbre de orgullo” y agradeció el gesto.
El presidente mexicano ha continuado criticando al gobierno de Boluarte y a los legisladores peruanos, cuestionando la detención de Pedro Castillo y la autorización de la llegada de soldados estadounidenses al país.
Durante el gobierno de López Obrador, varios embajadores mexicanos han sido declarados personas non grata y han tenido que abandonar los países en cuestión en un plazo generalmente no mayor a 72 horas. A continuación, se detallan algunos casos específicos:
Raquel Serur Smeke en Ecuador: El 4 de mayo de 2024, la embajadora mexicana fue declarada persona non grata por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, tras los comentarios de López Obrador sobre el asesinato del ex candidato presidencial Fernando Villavicencio. La decisión se basó en el principio de no intervención y la Convención de Viena.
María Teresa Mercado Pérez en Bolivia: En diciembre de 2019, la entonces presidenta Jeanine Áñez declaró non grata a la embajadora mexicana María Teresa Mercado, acusándola de proteger a ex ministros del gobierno de Evo Morales. Morales, quien recibió asilo político en México durante el mandato de López Obrador, mantiene una relación cercana con el gobierno mexicano.
Pablo Monroy Conesa en Perú: En diciembre de 2022, el embajador Pablo Monroy Conesa fue declarado persona non grata por el Congreso peruano en respuesta a las críticas de López Obrador sobre la destitución y encarcelamiento del ex presidente Pedro Castillo. Monroy Conesa, quien cuenta con una extensa trayectoria en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dejó Perú afirmando que se iba con la “tranquilidad del deber cumplido.”