Infancia en la línea de fuego: Violencia termina en tragedia familiar en Badiraguato

Una emboscada a fuerzas de seguridad en la comunidad de El Naranjo, Badiraguato, Sinaloa, terminó en tragedia. Dos niñas perdieron la vida en medio del fuego cruzado entre un grupo armado y elementos del Ejército mexicano. La escena dejó también a un niño de 12 años y sus padres gravemente heridos.

El ataque ocurrió mientras autoridades federales y estatales realizaban un operativo. Al ser agredidos por sujetos fuertemente armados, se desató un enfrentamiento. En ese preciso instante, una familia transitaba por la zona. Las menores murieron tras ser alcanzadas por los disparos. Gael, Saúl y Anabel, los tres sobrevivientes de la familia, fueron trasladados vía aérea a una clínica de Culiacán.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, se pronunció públicamente. “Nos indigna”, expresó en una declaración que dejó clara su postura de cero tolerancia. “Expreso mi profunda indignación y repruebo terminantemente los dolorosos hechos de violencia que padece Sinaloa, sobre todo cuando las víctimas son inocentes”, afirmó. Subrayó que no habrá impunidad y que se actuará hasta las últimas consecuencias.

Las fuerzas de seguridad lograron detener a cuatro personas presuntamente involucradas en el ataque. El operativo es parte de una serie de acciones que buscan frenar los recientes brotes de violencia que afectan distintas zonas del estado, marcadas por enfrentamientos, bloqueos y ejecuciones.

Durante una conferencia en el Palacio de Gobierno, Rocha Moya defendió la estrategia estatal de seguridad. Indicó que más de mil personas han sido detenidas en lo que va del año, con decomisos de armas, drogas y la desarticulación de laboratorios clandestinos.

Sinaloa sigue siendo escenario de una lucha interna entre facciones del crimen organizado. Desde el inicio del conflicto entre “La Chapiza” y “La Mayiza”, el número de menores de edad fallecidos en hechos violentos asciende a 39. Las cifras estremecen.

En sus palabras finales, el mandatario estatal reafirmó su compromiso: “No bajaremos la guardia, seguiremos firmes, como todos los días, en el combate sin tregua a la violencia”.

La tragedia de El Naranjo no solo deja una familia rota, también suma una dolorosa página más en la historia reciente del estado. Las vidas perdidas de las dos niñas resuenan como una alarma que exige atención urgente, justicia contundente y acciones que vayan más allá de las palabras. El dolor permanece. La indignación crece.

Tensión tras los muros: Violenta riña en penal de La Pila deja siete heridos

Una fuerte riña entre internos sacudió este domingo por la noche al Centro de Prevención y Reinserción Social número uno, conocido como La Pila, en San Luis Potosí. El enfrentamiento dejó un saldo de siete personas lesionadas, dos de ellas en estado grave, según confirmaron medios locales y autoridades estatales.

La Guardia Civil de San Luis Potosí emitió un comunicado en el que informó que el conflicto fue controlado oportunamente, sin que se extendiera al resto de las instalaciones del penal. El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Jesús Juárez Hernández, precisó que la situación quedó bajo control desde las 9:00 p.m.

Los lesionados fueron atendidos de inmediato, tanto por personal médico como por representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), mientras que familiares de los internos fueron notificados y acudieron al centro penitenciario para solicitar información sobre el estado de salud de los implicados.

Hasta el momento, las causas que originaron el enfrentamiento no han sido reveladas por las autoridades. Sin embargo, versiones preliminares apuntan a que al menos dos internos serán trasladados a otro centro, presuntamente por estar involucrados como iniciadores del conflicto.

La Pila ha sido escenario de tensiones anteriores. En mayo del año pasado, un motín encendió las alarmas dentro del mismo penal, aunque en aquella ocasión no se registraron heridos. El incidente estuvo motivado por desacuerdos relacionados con las revisiones implementadas para confiscar teléfonos celulares, cuyo uso está restringido en los centros penitenciarios.

En esta ocasión, el brote de violencia generó una respuesta inmediata de las autoridades, que buscan garantizar el orden y la seguridad dentro del penal. La vigilancia en La Pila se ha reforzado temporalmente mientras se realiza una investigación interna para esclarecer los hechos y determinar si existen factores estructurales o de organización que hayan contribuido a la pelea.

El caso permanece en desarrollo y se espera que, en las próximas horas, las autoridades emitan información más detallada sobre los internos involucrados, el estado de salud de los heridos y las posibles sanciones administrativas o penales derivadas de lo ocurrido.

San Luis Potosí mantiene una estrategia activa de supervisión penitenciaria, con énfasis en la prevención de conflictos, el respeto a los derechos humanos y la reinserción social. El episodio en La Pila subraya la complejidad de mantener la estabilidad al interior de los centros de reclusión, donde cualquier chispa puede convertirse en detonante de violencia.

General Huizar liderará estrategia para restaurar la paz en Texcaltitlán

El Gobierno del Estado de México ha tomado una medida decisiva ante los desafíos de seguridad en Texcaltitlán, asignando al general brigadier diplomado de Estado Mayor, Claudio Edmundo Huizar de la Torre, como comandante del Mando Especial Texcaltitlán.

Esta decisión surge en respuesta a un enfrentamiento ocurrido el pasado 8 de diciembre entre habitantes y presuntos extorsionadores de La Familia Michoacana, que resultó en la muerte de 14 presuntos delincuentes y la desaparición de 14 personas, marcando un punto crítico que exigió la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador y del secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval.

El general Huizar de la Torre, con más de 35 años de servicio y una destacada carrera, asume la responsabilidad de construir la paz en la zona sur del Estado de México. La actuación del Mando Especial será en estrecha coordinación con el Ejército, la Guardia Nacional, así como con las secretarías de Seguridad Pública y fiscalías de varios estados, destacando Michoacán y Guerrero.

La gobernadora Delfina Gómez Álvarez lideró la ceremonia de toma de protesta, expresando su reconocimiento y agradecimiento a la Secretaría de la Defensa Nacional, así como a los cuerpos de seguridad y justicia estatales y federales que contribuyen diariamente a la paz y tranquilidad en la entidad.

El General Huizar de la Torre, graduado del Heroico Colegio Militar como Subteniente de Infantería, cuenta con una sólida experiencia, desempeñándose en roles destacados, como comandante del 102 Batallón de Infantería en San Miguel Ixtapan y del 94 en Culiacán, Sinaloa.

Además, ha ocupado puestos clave, como jefe de la Subsección de Información de la Sección Segunda del Estado Mayor conjunto de la Defensa Nacional y jefe de la Comisión de Inspección y Auditoría No. 4 de la Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea.

Su principal encomienda será garantizar la seguridad en la zona sur del Estado de México y restablecer la confianza de la ciudadanía en los elementos de seguridad. La designación surge como respuesta directa a los trágicos eventos del 8 de diciembre de 2023, cuando los habitantes de Texcaltitlán se enfrentaron a miembros de un grupo de extorsionadores de la Familia Michoacana, resultando en la muerte de “El Payaso”, líder del grupo.

Es relevante destacar que esta designación marca un hito, siendo la primera vez que se asigna un comandante del Ejército Mexicano como Mando Especial en el Estado de México. El General Huizar de la Torre tendrá una presencia permanente en la zona sur, con base operativa en Texcaltitlán, y dependerá de la 22 Zona Militar.

La gobernadora Delfina Gómez Álvarez enfatizó la importancia de la colaboración y expresó su reconocimiento a la Sedena y a los cuerpos de seguridad y justicia estatales y federales que operan en la entidad, subrayando la necesidad de un esfuerzo conjunto para restaurar la paz en Texcaltitlán y sus alrededores.