El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma histórica para garantizar el reconocimiento y los derechos de las personas no binarias dentro de la “Ley para el Reconocimiento y la Atención de las Personas LGBTTTI+”. Con 47 votos a favor y cuatro en contra, la medida representa un avance en la lucha contra la discriminación y promueve el respeto a la identidad de género.
Esta reforma modifica el artículo 4 de la normativa vigente para incluir expresamente a las personas no binarias, reconociéndolas más allá de las categorías tradicionales de género masculino o femenino. La Comisión de Igualdad de Género del Congreso, responsable de la iniciativa, enfatizó la importancia de eliminar barreras de discriminación y garantizar el derecho de cada individuo a definir su identidad.
Cecilia Vadillo, presidenta de la comisión, destacó que esta medida beneficia a más de 340 mil 600 personas en México que se identifican como no binarias y que enfrentan obstáculos burocráticos y sociales. Además, subrayó que la identidad de género no siempre coincide con el sexo biológico asignado al nacer y que es fundamental garantizar su reconocimiento legal y social.
Por su parte, el diputado Alberto Martínez Urincho, impulsor de la reforma, señaló que esta comunidad enfrenta situaciones de discriminación, exclusión y violencia, por lo que es prioritario brindarles garantías legales que protejan su dignidad y derechos. Asimismo, calificó esta modificación como un avance en la lucha contra la exclusión basada en la identidad de género y la orientación sexual.
Otro cambio relevante en la legislación es la actualización del término oficial de “LGBTTTI” a “LGBTTTI+”, con el objetivo de englobar una mayor diversidad de identidades y orientaciones de género. Esta inclusión refleja el compromiso del Congreso capitalino con la equidad y la diversidad.
Un estudio del Instituto Williams de la Escuela de Derecho de UCLA y Yaaj México, realizado en 2024, señala que 340 mil 620 personas mayores de 15 años en el país se identifican como no binarias, lo que representa un 38% de la población de género no conforme en México. Esta cifra incluye otras identidades como género fluido, agénero y bigénero.