La Comisión de Debates del Instituto Nacional Electoral (INE) ha anunciado a Alejandro Cacho y Adriana Pérez Cañedo como los moderadores del próximo debate presidencial, programado para el 28 de abril en los Estudios Churubusco.

Estos moderadores fueron seleccionados sin la sugerencia previa de algún partido político o coalición, y tampoco se recibieron objeciones por parte de ninguna fuerza política durante la sesión de selección.

La aprobación de la escaleta del segundo debate tiene como objetivo principal garantizar una interacción equitativa por parte de los moderadores con cada una de las candidaturas participantes. Este enfoque en la equidad busca asegurar un debate justo y transparente para todos los contendientes.

La presidenta de la Comisión de Debates, Carla Humphrey, destacó que los moderadores elegidos cumplen con los criterios establecidos por el INE, incluyendo una trayectoria comprobada en el periodismo o análisis político, experiencia en la conducción de programas noticiosos de debate, conocimiento de la coyuntura nacional, disponibilidad e interés.

El proceso de selección de los moderadores se llevó a cabo en varias etapas, incluyendo la consulta y estudio de las propuestas remitidas por los partidos políticos, las consejerías y la Coordinación Nacional de Comunicación Social del INE. Posteriormente, se determinaron los perfiles que cumplían con los requisitos, seguido de una reunión de trabajo entre las consejerías para definir las propuestas finales.

Se recuerda que el formato acordado para este segundo debate incluye una bolsa de tiempo y preguntas directas de la ciudadanía, las cuales fueron grabadas en formato de video en plazas públicas de todo el país. Los temas a abordar incluyen crecimiento económico, empleo e inflación, infraestructura y desarrollo, pobreza y desigualdad, así como cambio climático y desarrollo sustentable.

En una revisión reciente de El Universal,  sobre los avances de las campañas presidenciales, se destaca que Claudia Sheinbaum, representante de la alianza Juntos Haremos Historia, y Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, han superado en términos de recorridos a Jorge Álvarez Máynez, otro de los competidores en esta contienda.

En un lapso de 26 días desde el inicio de las campañas, Jorge Álvarez Máynez ha visitado solamente 11 entidades, siendo el candidato que menos ha recorrido el país en este periodo. Por otro lado, Xóchitl Gálvez ya ha cubierto terreno en 18 estados, acercándose a Claudia Sheinbaum, quien ha visitado 22 estados en total.

Álvarez Máynez ha centrado su gira en estados donde se encuentran bases emecistas sólidas, como Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Ciudad de México y Campeche. No obstante, también ha incluido visitas a otras regiones del país como Colima, Sonora, Aguascalientes, Morelos, Tabasco y Zacatecas, donde existen presencias de Morena u otros partidos de la oposición.

Su estrategia de campaña se ha enfocado en las redes sociales y visitas a universidades, con al menos tres publicaciones diarias sobre temas políticos y propuestas. Sin embargo, sus eventos se limitan a dos mítines por día, sin grandes concentraciones multitudinarias ni recorridos por plazas o comercios.

Por otro lado, Xóchitl Gálvez ha destacado por su presencia en 18 estados, sin importar la afiliación política de los mismos, abarcando tanto bastiones morenistas como otros territorios. Su estrategia se ha enfocado en interactuar con ciudadanos en lugares públicos como mercados, parques y plazas, además de utilizar redes sociales como complemento, no como su principal medio de difusión.

En cuanto a Claudia Sheinbaum, ha sido la candidata que ha cubierto más terreno hasta el momento, con 22 estados visitados. Su estrategia incluye publicidad en espacios públicos y una presencia activa en redes sociales, aunque ha declinado asistir a universidades y foros privados, prefiriendo encuentros con su militancia en plazas y parques.

Sheinbaum también ha priorizado la visita a comunidades indígenas y pueblos originarios, buscando un contacto directo con sectores de la población que otros candidatos no han alcanzado.