Chile enfrenta una devastadora catástrofe, con incendios forestales que han arrasado ciudades costeras como Viña del Mar y Valparaíso, dejando a su paso un rastro de desolación. La magnitud de la tragedia ha cobrado la vida de al menos 123 personas, una cifra que sigue en aumento mientras las autoridades trabajan arduamente para identificar a las víctimas y enfrentar la emergencia.
En medio de la crisis, la lenta identificación de los fallecidos ha generado críticas, con solo 32 de las víctimas identificadas hasta el momento. La directora del Servicio Médico Legal (SML), Marisol Prado, explicó que están llevando a cabo una identificación biométrica, utilizando huellas dactilares, y se preparan para realizar pruebas de ADN para aquellos que han denunciado a personas desaparecidas.
La situación es tan grave que la Armada ha instado a los habitantes de las zonas más afectadas, como Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache, a permanecer en sus hogares a menos que sea estrictamente necesario. La cifra de incendios activos alcanza los 165 en 10 regiones del país, concentrándose principalmente en el centro-sur, y ya ha consumido más de 26,000 hectáreas.
En un país acostumbrado al calor del verano sudamericano, las calles de los balnearios de Valparaíso están inhabitualmente desiertas debido al toque de queda impuesto a partir de las 21:00 horas. Mientras algunos turistas desafían la situación, en los cerros, testigos del voraz avance del fuego, los residentes remueven los escombros de lo que alguna vez fueron sus hogares, enfrentando una situación desesperada y la amenaza constante de nuevos focos de fuego.
La posibilidad de que los incendios hayan sido intencionales ha suscitado sospechas, con el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, expresando su “convicción absoluta” de que hay intencionalidad detrás de las llamas. Aunque las autoridades han sido cautelosas al abordar esta hipótesis, Mundaca advirtió que los responsables serán perseguidos y encarcelados, señalando que los incendios se han transformado en “homicidios”.
Mientras la población afectada busca desesperadamente ayuda y seguridad, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, ha instado a acelerar los trabajos de identificación y aumentar la presencia de efectivos de seguridad en las áreas afectadas. Videos publicados por residentes muestran intentos de delincuentes de iniciar nuevos incendios, elevando aún más el nivel de inseguridad en una comunidad ya golpeada por la pérdida de sus hogares. Ripamonti subraya la necesidad urgente de presencia militar constante para proteger a más de 1,700 personas en la zona afectada.
El presidente Gabriel Boric ha declarado dos días de duelo nacional, comparando la magnitud de la situación con el devastador terremoto de 2010. La cifra oficial de muertos ha llegado a 122, con 32 identificados hasta el momento. El presidente anticipa que la cifra de fallecidos aumentará significativamente y estima que al menos 1,300 viviendas han sido destruidas en la región de Valparaíso. El papa Francisco se sumó a las expresiones de solidaridad, llamando a orar por los fallecidos y heridos, mientras la tragedia sigue desgarrando el corazón de Chile.