El asesinato del magistrado Edmundo Román Pinzón, ocurrido el pasado 11 de diciembre en Acapulco, ha dado un nuevo giro con la detención de un tercer implicado. Este domingo, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, anunció el avance en las investigaciones que buscan esclarecer el crimen que conmocionó a Guerrero y al país entero.
A través de su cuenta oficial, García Harfuch confirmó la captura de un sospechoso relacionado con el homicidio del expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero. Este movimiento se suma a la vinculación a proceso, ocurrida hace apenas una semana, de dos presuntos responsables identificados como Luis Gerardo “N” y Diana “N”, acusados del delito de homicidio calificado.
El magistrado fue atacado en el fraccionamiento Las Playas, cerca de los juzgados de primera instancia en la emblemática zona de Caleta, en Acapulco. Su muerte marcó un episodio de gran impacto, dado su trayectoria y la relevancia de su labor en el sistema judicial de Guerrero.
La fiscalía del estado continúa trabajando en la recopilación de pruebas para sustentar la solicitud de una orden de aprehensión contra el detenido más reciente. Este paso es crucial para cerrar el círculo de las investigaciones que hasta ahora han señalado a tres posibles implicados.
El ataque, descrito por autoridades como un acto premeditado, ha puesto de relieve los retos de seguridad en Guerrero, una entidad que sigue enfrentando complejidades en términos de violencia y justicia. No obstante, las acciones coordinadas entre la fiscalía estatal y la Secretaría de Seguridad buscan enviar un mensaje claro: la justicia no se detendrá.
El caso, además de resonar por la figura de la víctima, ha llamado la atención por la rápida reacción de las autoridades en identificar y procesar a los presuntos responsables. Para muchos, este proceso representa un momento decisivo en la lucha contra la impunidad en crímenes de alto perfil.
Mientras se avanza en la investigación, la memoria de Edmundo Román Pinzón sigue presente entre colegas, familiares y la comunidad jurídica, quienes exigen que su asesinato no quede impune. Su legado como defensor de la ley y la justicia en Guerrero resalta aún más la importancia de llevar este caso hasta sus últimas consecuencias.
Con esta detención, el caso avanza hacia la resolución, aunque el camino aún no ha terminado. La expectativa recae ahora en los próximos pasos de las autoridades para determinar el alcance completo de las responsabilidades y garantizar que se haga justicia en uno de los episodios más impactantes del cierre de 2024.