El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que los aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá entrarán en vigor el 2 de abril, un mes después de la fecha inicialmente prevista. Esta extensión dependerá de los avances que ambos países demuestren en el control fronterizo antes del 4 de marzo.
En una reunión de gabinete, Trump confirmó la nueva fecha tras ser consultado por la prensa. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, recordó que actualmente existe una “pausa” hasta el 4 de marzo, la cual podría extenderse si México y Canadá muestran esfuerzos significativos en el control del tráfico de fentanilo e inmigración en la frontera.
“Si demuestran que han hecho un excelente trabajo, otra pausa es posible“, afirmó Lutnick. A pesar de esta posibilidad, Trump subrayó que su intención no es eliminar los aranceles, sino garantizar una política comercial equitativa para Estados Unidos.
El mandatario explicó que la fecha inicial para la aplicación de los aranceles era el 1 de abril, pero se pospuso un día por razones supersticiosas. Aseguró que, aunque no todos los aranceles entrarán en vigor, sí lo harán muchos de ellos, como parte de su estrategia para equilibrar el comercio exterior del país.
Los aranceles estaban programados para implementarse el 4 de marzo, pero fueron pospuestos un mes después de que México y Canadá accedieran a reforzar la seguridad en la frontera para controlar los flujos migratorios y el tráfico de fentanilo. Trump reconoció que la frontera es ahora más difícil de atravesar, aunque insistió en que “el daño ya está hecho”.
Además de estos aranceles, el 2 de abril también entrarán en vigor los gravámenes contemplados para el sector automotriz. Esta medida, anunciada el 14 de febrero, forma parte de un plan más amplio de “aranceles recíprocos”, que busca igualar las tarifas impuestas a productos estadounidenses por otros países.
Con esta estrategia, la administración Trump pretende ejercer presión sobre México y Canadá para fortalecer la seguridad en la frontera y garantizar acuerdos comerciales más justos. La comunidad internacional sigue atenta a los próximos movimientos del gobierno estadounidense en materia de comercio exterior.