Una protesta en la Ciudad Judicial de la Ciudad de México, liderada por activistas trans, dejó un mensaje contundente sobre la violencia y discriminación que enfrenta su comunidad. La manifestación, encabezada por Natalia Lane, incluyó actos de vandalismo en las instalaciones del Poder Judicial, con destrozos en pantallas, puertas de vidrio y arcos detectores de metales.
La acción se enmarca en un contexto de creciente frustración por la falta de justicia en casos de transfeminicidios y otros crímenes de odio. Videos difundidos en redes sociales muestran a las manifestantes armadas con martillos y exigiendo respuestas por los altos índices de impunidad que persisten en los crímenes contra personas trans en México.
La protesta provocó un operativo de seguridad en la Colonia Doctores, en la alcaldía Cuauhtémoc, donde se desplegaron elementos policiales para evitar mayores daños y se cerraron calles cercanas. Las afectaciones viales reflejan la intensidad de un conflicto que pone en el centro la exigencia de justicia por parte de un sector históricamente vulnerado.
La lucha de Natalia Lane, conocida por su activismo, no es nueva. Apenas el 14 de enero, durante un evento público, increpó a Bertha Alcalde, fiscal capitalina, cuestionando las políticas de la Fiscalía en torno a transfeminicidios. Lane denunció la falta de medidas efectivas y la omisión en casos graves que afectan a su comunidad.
Su propia experiencia es un símbolo de esta problemática. En 2022, Natalia fue víctima de un intento de feminicidio, caso que se llevó a juicio como un feminicidio en grado de tentativa, un avance significativo en términos de reconocimiento legal. Sin embargo, la activista sigue enfrentando la posibilidad de que su agresor obtenga libertad, lo que la motivó a solicitar el amparo de la justicia federal, aunque esta resolvió que no procede modificar la medida cautelar de prisión preventiva.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México emitió un comunicado en respuesta, reiterando su compromiso con el caso de Lane y destacando el precedente que representó judicialmente. Sin embargo, estas palabras contrastan con la percepción de la comunidad trans sobre la falta de avances reales en otros casos similares.
El contexto es alarmante. La comunidad trans en México enfrenta tasas desproporcionadas de violencia, con crímenes que rara vez encuentran justicia. Las protestas, aunque controversiales, reflejan el nivel de desesperación y la urgencia de un cambio.