Acapulco vivió ayer una jornada caótica tras las intensas lluvias que provocaron inundaciones de hasta metro y medio en diversas zonas, entre ellas 31 colonias de la zona Diamante. Las calles se convirtieron en ríos, obligando a los equipos de rescate a luchar contra las aguas para salvar a personas atrapadas. El transporte público se vio completamente interrumpido, mientras que los ciudadanos formaban largas filas para adquirir productos básicos en las pocas tiendas que permanecieron abiertas, algunas de las cuales sufrieron saqueos.
El Aeropuerto Internacional de Acapulco suspendió operaciones, y la autopista Chilpancingo-Acapulco fue cerrada por siete horas en ambos sentidos. Como medida preventiva, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó el suministro eléctrico a más de 18 mil usuarios.
La causa del desastre fue el huracán John, que tras tocar tierra en Guerrero, se degradó y volvió a fortalecerse como tormenta tropical. Este fenómeno meteorológico colapsó la ciudad, apenas un año después del impacto del huracán Otis.
Según las autoridades estatales, las lluvias dejaron a su paso seis víctimas mortales en Guerrero, entre ellas dos niños que murieron cuando sus viviendas colapsaron debido al crecimiento de ríos y deslizamientos de tierra.
La alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, informó que las precipitaciones de los últimos días equivalen a las lluvias acumuladas de seis meses en todo el estado. Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el censo de damnificados comenzará en dos días, una vez que mejoren las condiciones climáticas. En un primer balance, se reportaron más de 700 viviendas dañadas.
Desbordamientos y Deslaves
Protección Civil estatal señaló que las lluvias causaron el desbordamiento de arroyos, canales y el río de La Sabana, lo que generó graves inundaciones en siete colonias, incluyendo La Venta y Renacimiento. También se registraron más de 50 deslaves en la ciudad, incluyendo uno en la avenida Escénica que afectó a varias viviendas.
En la colonia Icacos, una roca gigante cayó sobre dos vehículos y una motocicleta, aunque afortunadamente no se reportaron heridos. Además, se contabilizaron derrumbes, caídas de árboles, vehículos varados y la aparición de socavones en distintos puntos de la ciudad.
Un segmento del hotel Las Brisas colapsó, aunque no representó riesgo para las instalaciones, según declaró su gerente, Ricardo Suárez.
Operaciones de Rescate y Apoyo
Desde la madrugada, brigadas de Protección Civil, la Guardia Nacional, la Marina y el Ejército se desplegaron con lanchas y motos acuáticas para auxiliar a las zonas más afectadas, como la zona Diamante y Llano Largo, donde rescataron a más de 300 personas.
El personal de una clínica del IMSS en Llano Largo también requirió ayuda tras quedar atrapado por las inundaciones. Usuarios en redes sociales pidieron asistencia debido al peligro que representaban los postes de electricidad caídos y la subida del nivel del agua.
Muchos habitantes trataron de salvar sus pertenencias refugiándose en los segundos niveles de sus hogares, mientras que otros optaron por acudir a los refugios temporales habilitados por el gobierno local.
Escasez de Productos y Actos de Rapiña
El abastecimiento de productos básicos comenzó a escasear en los supermercados, lo que generó largas filas y obligó a algunos comercios a cerrar sus puertas. Se reportaron actos de rapiña en varias colonias, y las autoridades detuvieron a ocho personas por saqueos.
Restaurantes y establecimientos turísticos permanecen cerrados, mientras que empresas de autobuses suspendieron sus corridas. Sin embargo, algunas líneas habilitaron servicios gratuitos entre Acapulco y Chilpancingo.
Operativos de Auxilio
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional mantienen operativos de ayuda con más de 9 mil elementos desplegados en el estado. Se han distribuido más de 18 mil litros de agua potable y 2 mil 268 despensas.
Por su parte, la Secretaría de Marina sigue con el Plan Marina en su fase de auxilio, desplegando brigadas de apoyo para las comunidades afectadas. En Chilpancingo, el desbordamiento del río Huacapa arrasó varias viviendas, y dos personas fueron rescatadas tras quedar atrapadas en el río Balsas.