En un importante operativo de rescate, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) encontró a 71 migrantes retenidos en una vivienda en la región del Istmo, específicamente en el municipio de Juchitán de Zaragoza. Los migrantes, entre ellos 19 menores de edad, fueron hallados en condiciones de confinamiento en un domicilio de la colonia Gustavo Pineda de la Cruz. En el lugar, las autoridades detuvieron a dos personas, un hombre de 36 años y una mujer de 42, ambos de origen extranjero, quienes presuntamente vigilaban a los migrantes y exigían pagos a sus familias a cambio de liberarlos.
La FGEO detalló en un comunicado que la operación fue resultado de una extensa investigación ministerial, en la cual se sumaron fuerzas de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), la Policía Estatal y la Guardia Nacional. “Este tipo de colaboraciones son clave para enfrentar una problemática de gran magnitud, donde la vida y la libertad de personas vulnerables están en juego”, señaló un portavoz de la Fiscalía.
El grupo de migrantes estaba compuesto por personas de diversas nacionalidades: 32 de Ecuador, 25 de Venezuela, siete de Colombia, tres de Honduras, una de Chile, una de El Salvador, una de Perú y una originaria de un país africano. La fiscalía precisó que “los migrantes presuntamente se encontraban privados de su libertad y en condiciones de hacinamiento”. Los detenidos serán presentados ante las autoridades para definir su situación legal y enfrentar los cargos correspondientes.
Tras el rescate, los migrantes recibieron apoyo del Instituto Nacional de Migración (INM), que se encargó de trasladarlos a un sitio seguro y de proporcionarles asistencia médica para evaluar su estado de salud. De acuerdo con fuentes del INM, la prioridad es “garantizar la integridad y el bienestar de las personas afectadas, particularmente de los menores, quienes son especialmente vulnerables en estos casos”.
Este tipo de operativos pone de relieve la situación crítica que atraviesan miles de migrantes en su paso por México, donde se enfrentan a redes de tráfico de personas que los exponen a graves riesgos. Desde octubre de 2018, la migración irregular ha incrementado notablemente en el país, impulsada por crisis políticas, económicas y de violencia en Centro y Sudamérica, el Caribe, y algunos países de África y Asia. Pese al aumento de la vigilancia en la frontera sur, los traficantes continúan encontrando rutas clandestinas para el cruce de migrantes, utilizando estados del sur como Oaxaca, Tabasco y Chiapas como puntos de tránsito.
Durante su travesía, muchos migrantes son engañados y sometidos a situaciones de extorsión. Se estima que estas personas pagan miles de dólares a los traficantes, quienes prometen ayudarlos a llegar a Estados Unidos pero, en muchos casos, los mantienen bajo amenaza o en condiciones de abuso.
La Fiscalía de Oaxaca reafirma su compromiso de enfrentar estas prácticas de explotación y continuar colaborando con otras instituciones para desmantelar las redes de tráfico de personas que operan en el país. Este rescate de 71 migrantes en Juchitán representa un logro importante en la lucha contra la trata y la extorsión, pero también un recordatorio de la vulnerabilidad a la que miles de personas están expuestas en su intento por buscar una vida mejor.