La presidenta Claudia Sheinbaum realizó este domingo un recorrido de supervisión por dos de las obras de transporte más importantes del país: el Tren Interurbano México–Toluca y la modernización de la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México.
El recorrido inició a bordo del Tren Insurgente, que conectará la capital con el Valle de Toluca. Acompañada por Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México; Jesús Esteva, titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; y Andrés Lajous, director de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, la mandataria federal comprobó el avance del tramo que va de Santa Fe a Observatorio.
Se prevé que esta vía férrea sea inaugurada durante el primer trimestre de 2026. La obra, iniciada en 2014 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, tenía originalmente un presupuesto estimado en 35 mil millones de pesos; sin embargo, su costo actual supera los 140 mil millones de pesos, convirtiéndose en uno de los proyectos ferroviarios más ambiciosos de las últimas décadas.
El Tren Interurbano México–Toluca cuenta con una doble línea electrificada de 57.8 kilómetros que inicia en la terminal Observatorio, donde conectará con la Línea 1 del Metro, y concluye en la terminal Zinacantepec, en el Valle de Toluca. A lo largo de su trayecto tendrá paradas en Vasco de Quiroga, Santa Fe, Lerma, Metepec, Toluca y Zinacantepec.
Cada tren está conformado por cinco vagones con capacidad para 719 pasajeros y podrá cubrir el recorrido completo en 37 minutos, a una velocidad promedio de 90 kilómetros por hora. De acuerdo con estimaciones oficiales, el sistema ferroviario podrá transportar hasta 230 mil personas al día, ofreciendo una alternativa de movilidad rápida y sustentable entre ambas entidades.
Tras finalizar el recorrido en el Tren Insurgente, Sheinbaum encabezó otra supervisión, esta vez en la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México, donde realizó un trayecto de Observatorio a Juanacatlán para constatar los avances en la modernización de la línea más antigua del Sistema de Transporte Colectivo.
La renovación incluye la incorporación de 39 trenes, de los cuales 30 son unidades nuevas, además de la actualización integral de vías, sistemas eléctricos y de señalización. Se tiene previsto que los trabajos concluyan en noviembre próximo, marcando el cierre de una etapa clave en la modernización del transporte público capitalino.
Con estos avances, las obras del Tren Interurbano y de la Línea 1 se consolidan como parte fundamental de la estrategia nacional de movilidad impulsada por el actual gobierno federal.
