La ciudad busca respuestas tras el doble asesinato: Un ataque quirúrgico y sin huellas

La Fiscalía General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México informaron en conferencia conjunta que ninguna línea de investigación ha sido descartada sobre la ejecución de los dos de los servidores públicos más cercanos de la jefa de Gobierno. 

Los detalles del operativo detrás del doble asesinato son inquietantes. Según la fiscal, al menos cuatro personas participaron: un tirador y tres cómplices que proporcionaron apoyo logístico. La ruta de escape incluyó el uso de una motocicleta, dos camionetas —una de ellas con reporte de robo y número de serie alterado— y una huida hacia el Estado de México. Todo fue registrado de forma meticulosa, sin dejar rastros biológicos o dactilares. Los implicados utilizaron guantes en todo momento.

Durante los peritajes, se confirmó que los agresores contaban con información detallada del entorno. La revisión del sistema de videovigilancia reveló la presencia de una persona vigilando el área del crimen días antes del ataque. La Secretaría de Seguridad Ciudadana señaló que esta observación sugiere un conocimiento previo de la rutina de las víctimas, aunque no hay pruebas concluyentes de un seguimiento a largo plazo.

Pablo Vázquez Camacho, secretario de Seguridad Ciudadana, enfatizó que las investigaciones siguen abiertas y que se prioriza la localización y detención de los responsables materiales del crimen. A pesar de los avances técnicos, no se ha identificado a los atacantes, y el arma utilizada —una pistola calibre 9 milímetros— no estaba registrada en delitos anteriores.

La magnitud del ataque ha impulsado un análisis inmediato sobre las medidas de protección de funcionarios del gobierno local. Se realizarán estudios de riesgo individuales y, con base en ellos, se determinarán acciones específicas, siempre bajo un enfoque técnico y sin reacciones precipitadas, según explicó Vázquez Camacho.

El impacto de este crimen ha sido profundo. Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, eran conocidos por su cercanía con la ciudadanía y su labor constante en territorio. A pesar de contar con conocimientos en materia de autocuidado, ninguno de los dos disponía de escoltas ni protección adicional. Los informes forenses confirmaron que Ximena recibió ocho impactos de bala y José, cuatro. Ambos fueron atacados de forma directa, en un lugar específico, y con una mecánica que demuestra control absoluto del entorno por parte de los agresores.

Las autoridades reiteraron su compromiso con una investigación rigurosa. “Este caso será tratado con el mismo rigor que otros de alta prioridad”, aseguró Vázquez Camacho. La instrucción es clara: agotar todas las líneas de investigación y no permitir que este ataque quede impune.

Mientras la ciudad permanece a la expectativa, el caso sigue su curso en medio del hermetismo propio de una operación que, por ahora, ha dejado más preguntas que respuestas.

López Obrador Solicita Investigación Exhaustiva en Caso del Ex Rector de la Universidad de Sinaloa

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha solicitado a la Fiscalía General de la República (FGR) una investigación minuciosa para esclarecer las inconsistencias en torno al asesinato del ex rector de la Universidad de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador destacó la importancia de que la FGR asuma el caso, lo que ha permitido identificar contradicciones en la investigación.

El presidente mencionó que la versión inicial indicaba que Cuén había sido ejecutado en una gasolinera tras ofrecer resistencia, según el testigo que lo acompañaba. Sin embargo, el relato cambió cuando Zambada afirmó que el asesinato ocurrió en otro lugar. La fiscalía ha descubierto que hay discrepancias adicionales en los informes.

López Obrador pidió una investigación completa y transparente, y subrayó que se espera que la fiscalía proporcione información a medida que avance en el proceso. Además, reveló que la FGR halló fallos en los informes de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, incluyendo deficiencias en la necropsia y en la preservación del cuerpo de Cuén, que fue incinerado, lo que va en contra de los procedimientos estándar para la investigación de homicidios.

A pesar de las irregularidades, el presidente expresó su apoyo al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y destacó que las discusiones sobre el caso se están llevando a cabo abiertamente, sin implicaciones para funcionarios de alto nivel. López Obrador concluyó que esto evita que las autoridades sean percibidas como cómplices o encubridoras.