Crimen organizado amenaza al transporte público de Acapulco

Crimen organizado amenaza al transporte público de Acapulco

El transporte público en Acapulco ha comenzado a reanudarse de manera gradual tras dos días de suspensión debido a amenazas, presuntamente, por parte de integrantes del crimen organizado. A pesar de la reanudación, algunas rutas que conectan con la franja turística del puerto aún presentan limitaciones en sus actividades.

Desde las 06:00, camiones como el Bloque Uno reiniciaron sus recorridos en el área y en la Zona Diamante, donde se observó la presencia de taxis y urvans. Sin embargo, se informa que los taxis colectivos, aunque siguen operando, han establecido tarifas elevadas para el traslado de pasajeros, alcanzando hasta 100 pesos por persona.

Aunque la situación mejora paulatinamente, la falta de todas las rutas en circulación continúa siendo un problema durante este sábado.

La suspensión del servicio de transporte público en Acapulco se produjo como respuesta a la violencia generada por el crimen organizado, incluyendo el asesinato de un líder del gremio y amenazas de más homicidios.

Conductores expresaron su temor después de que circularan mensajes y audios en WhatsApp, supuestamente enviados por grupos delictivos, amenazando con asesinar a los choferes y quemar sus vehículos.

Esta situación paralizó la ciudad, afectando a universidades, comercios y empresas que no abrieron por la falta de transporte, la seguridad de los trabajadores y las amenazas recibidas. La psicosis generada por ataques contra transportistas y las amenazas por parte de grupos criminales llevaron a una suspensión casi total del transporte público en la ciudad, afectando a rutas alimentadoras, taxis colectivos y algunas rutas de camiones urbanos.

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Acapulco alertó que las amenazas y ataques afectaron hasta un 90% del servicio de transporte público, impactando a más de 80 mil trabajadores y 34 mil empresas, con una pérdida económica directa de más de 87 millones de pesos al comercio organizado.

“Estamos en la ruta de la recuperación haciendo un gran esfuerzo por sacar adelante los comercios los servicios y el turismo de Acapulco, luego de la devastación generada por el huracán Otis, y grupos organizados de personas que no tienen la conciencia ni el compromiso hacia Acapulco, cometen actos delictivos a plena luz del día y amenazando a la población con ataques directos con armas de fuego”, enfatizó la Canaco.

La Canaco advirtió que, de persistir la situación, se verán obligados a cerrar comercios, ya que la falta de trabajadores y movilidad en la ciudad representa una amenaza para la seguridad.

Por su parte, el gobierno estatal informó que desde la noche del jueves se implementaron patrullajes con la participación de los tres niveles de gobierno para garantizar el transporte y la seguridad ciudadana.

Los recorridos incluyeron rutas del transporte público como Forum, La Poza, Colosio, Llano Largo, Sendero, Sabana, Cruces, Piedra Roja, y se sumaron Caleta, Las Anclas, La Cima, entre otros puntos.

Cuestiones de Política 

Directorio

Encapuchados armados irrumpen transmisión en Guayaquil

En un dramático episodio, encapuchados armados ingresaron en las instalaciones del canal de televisión TC en Guayaquil, Ecuador sometiendo al personal durante una transmisión en vivo. Las autoridades respondieron desplegando unidades especializadas en el lugar, mientras en las imágenes televisivas se observaba a los atacantes manteniendo a los trabajadores en el suelo y exigiéndoles a la policía que se retirarán.

“No disparen por favor, no disparen”, se escuchó decir a una mujer mientras las escenas de caos se desarrollaban en vivo. La emisión, que duró poco más de 15 minutos, fue interrumpida, dejando en la pantalla inicialmente el set de televisión y luego imágenes internas del canal.

Esta situación se enmarca en un ambiente de violencia y caos que ha afectado a Ecuador en las últimas 24 horas, con presuntas fugas de líderes criminales, secuestros de policías y múltiples actos violentos, incluyendo explosiones y atentados. El gobierno respondió declarando un estado de excepción de 60 días.

Durante el ataque al canal, los encapuchados, portando armas y explosivos, advirtieron que “no se juega con la mafia” y apuntaron a periodistas con armas de fuego. Además, dejaron un paquete de dinamita en la recepción del canal, según información preliminar.

“Ante el ingreso de delincuentes a las instalaciones de un medio de comunicación en GYE (Guayaquil) nuestras unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender esta emergencia”, publicó la policía en su cuenta en X, antes Twitter.

En medio del caos, la Universidad de Guayaquil suspendió todas las actividades, y otros centros educativos e instituciones del Estado se mantienen en alerta. La Corte Nacional de Justicia (CNJ) condenó la “ofensiva del crimen organizado” en el país, repudiando los actos de violencia y amenazas contra funcionarios judiciales.

“Esos hechos ponen de manifiesto la reacción violenta de las estructuras de corrupción y delincuencia frente al accionar del sistema de justicia“, agregó la Corte.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó un estado de excepción después de motines en varias cárceles y la fuga de líderes delictivos. La violencia ha generado preocupación en la comunidad internacional y ha afectado la confianza de los inversores en medio de medidas de seguridad e inversión que se someterán a un referéndum.

“Se acabó el tiempo en que los sentenciados por narcotráfico, sicariato y crimen organizado dictaban a los gobiernos de turno qué hacer”, declaró Noboa en un comunicado. La situación en Ecuador sigue siendo fluida, con el país enfrentando desafíos urgentes para restaurar la seguridad y la estabilidad.