Histórica regulación del trabajo digital: Las plataformas en el ojo del huracán

Con una votación mayoritaria de 389 a favor y 65 en contra, la Cámara de Diputados aprobó en lo particular una reforma crucial para regular el trabajo en plataformas digitales. Tras una sesión que apenas superó los 40 minutos de debate, la iniciativa fue enviada al Senado y promete cambiar el panorama laboral para miles de repartidores y conductores.

 

La reforma modifica los artículos 49, 50, 127 y 997 de la Ley Federal del Trabajo, con el objetivo de garantizar derechos básicos a quienes operan en aplicaciones como Uber, DiDi o Rappi. Entre los beneficios más destacados está el acceso al reparto de utilidades y la posibilidad de ser atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en caso de accidente.

 

Esta medida llega en un momento de tensión entre los trabajadores de plataformas y las empresas que los contratan. “La reforma es necesaria, pero debe equilibrarse con las condiciones reales del trabajo digital”, advirtió Luis García, representante de Alianza In México, una asociación que agrupa a DiDi, Rappi y Uber. La organización exhortó a los legisladores a establecer un diálogo más amplio e incluyente para evitar confusiones fiscales y operativas.

 

La propuesta, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum a inicios de diciembre, busca establecer un régimen de garantías laborales, acceso a salud y vivienda para los trabajadores digitales. Sin embargo, no todos están convencidos de que la implementación sea tan simple como suena.

 

El IMSS tendrá un plazo de 180 días para definir los lineamientos del programa piloto que asegure a estos trabajadores. “El cambio es histórico, pero no podemos ignorar las complejidades de asegurar a quienes trabajan por su cuenta y a distintos horarios”, comentó Marath Baruch Bolaños López, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

 

Uno de los puntos más debatidos es la necesidad de un régimen fiscal claro. Al no tener horarios fijos ni un salario estable, muchos conductores y repartidores temen que la reforma pueda derivar en obligaciones tributarias poco claras. “Nos quieren proteger, pero no saben cómo operamos en realidad”, afirmó Rosa Martínez, repartidora en la Ciudad de México.

 

Empresas como Uber, DiDi y Rappi han mostrado su preocupación por la falta de especificidad en algunos puntos de la reforma. Aseguran que las nuevas disposiciones podrían limitar su operatividad o incrementar los costos del servicio. “La flexibilidad es clave en este trabajo. Si las nuevas reglas no lo respetan, podría haber menos oportunidades para quienes dependen de estas plataformas”, comentó un portavoz de DiDi.

 

Por otro lado, activistas laborales celebran la aprobación como un avance hacia la justicia social. “Estos trabajadores son fundamentales en nuestra economía moderna, pero han estado desprotegidos durante años. Esta reforma es apenas el primer paso”, afirmó Mariana Vázquez, abogada laboral.

 

El Senado ahora tiene la responsabilidad de analizar y, posiblemente, ajustar esta iniciativa. El desenlace podría definir el futuro de miles de trabajadores que, cada día, recorren las calles para mantener en movimiento a las ciudades.

Uber y Alianza In México se Pronuncian Ante la Propuesta de Seguridad Social de Claudia Sheinbaum

Uber manifestó su apoyo a la mejora de la protección social para sus conductores, aunque consideró que la iniciativa presentada por Claudia Sheinbaum no es factible en su forma actual. Nicolás Sánchez, director de Asuntos Públicos de Uber, señaló que es necesario formalizar y dignificar el trabajo de los conductores mediante regulaciones específicas e innovadoras, sin perder la flexibilidad y autonomía que caracterizan a este modelo de negocio. Esta reacción surgió en respuesta a la propuesta de la presidenta de México, que busca extender la seguridad social a repartidores de plataformas digitales, beneficiando a aproximadamente 658,000 personas.

La propuesta del gobierno federal tiene como objetivo regular la labor de los conductores y repartidores mediante modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, permitiéndoles registrarse en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo con el secretario del Trabajo, Marath Bolaños. “La finalidad de esta ley es que los trabajadores tengan derechos”, afirmó Sheinbaum.

La iniciativa plantea que los repartidores y conductores que generen un ingreso mínimo mensual de 7,468 pesos mexicanos puedan acceder a la seguridad social. Sin embargo, Uber argumenta que el modelo tradicional de protección social no se ajusta a las características de las plataformas digitales, ya que el 70% de sus usuarios se conecta menos de 10 horas a la semana.

Durante una conferencia, la presidenta explicó que el objetivo es garantizar derechos como el reparto de utilidades y la atención médica en caso de accidentes para quienes trabajan tiempo completo. “Estamos mejorando las condiciones de vida de los trabajadores repartidores en México”, aseguró Sheinbaum.

La presidenta también comentó que, aunque las plataformas digitales ayudaron a muchas familias a generar ingresos adicionales en momentos críticos, su modelo de negocio evita las obligaciones laborales por parte de las empresas. “Las compañías transnacionales que operan en este sector contratan a los repartidores como socios, lo que les permite evitar reconocer los derechos laborales que deberían tener”, señaló.

El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, informó que la propuesta será enviada a la Cámara de Diputados para su análisis y posible aprobación. Por su parte, Alianza In México, que representa a empresas como Cabify, DiDi, Rappi y Uber, emitió un comunicado a principios de octubre reiterando su disposición a dialogar y a colaborar en la implementación de medidas que garanticen la seguridad social para los trabajadores de plataformas. El 15 de octubre, esta asociación solicitó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social la creación de una mesa de diálogo para discutir el tema y alcanzar un consenso.

Las empresas tecnológicas argumentan que la principal limitación es el tiempo de trabajo de sus “socios”, pues las personas generalmente laboran menos de 10 horas a la semana. Según ellas, un esquema de seguridad social tradicional no se adapta a este modelo flexible. “Confiamos en que, mediante el diálogo, podremos desarrollar estrategias que permitan el acceso a la seguridad social sin comprometer la flexibilidad e independencia de los horarios”, declaró Alianza In México.

El estudio más reciente de Fairwork México reveló que, aunque plataformas como DiDi, Uber, Cabify y Rappi se han convertido en una fuente de ingresos adicionales para muchas personas en México, las condiciones laborales que ofrecen están lejos de ser las mínimas aceptables. El informe, que evaluó aspectos como salarios, condiciones de trabajo, contratos, gestión de personal y representación laboral, otorgó una calificación de cero sobre diez a todas las aplicaciones evaluadas.

La investigación señala que los trabajadores de estas apps en México enfrentan largas jornadas laborales sin seguridad y con un ingreso mensual que no llega a cubrir el salario digno del país.