Senado aprueba sustituir a la Cofece por nueva Comisión Nacional Antimonopolio

En el sexto día del periodo extraordinario, el Senado de la República aprobó con 68 votos a favor y 35 en contra el dictamen que reforma la Ley Federal de Competencia Económica y la Ley Federal de las Entidades Paraestatales. La iniciativa, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum, propone la desaparición de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la creación de la Comisión Nacional Antimonopolio.

La nueva institución será un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, adscrito a la Secretaría de Economía. Sustituirá a la Cofece con un diseño institucional distinto, mayores atribuciones y cinco comisionados propuestos por el Ejecutivo y ratificados por el Senado. Su principal objetivo será garantizar la libre concurrencia y combatir prácticas monopólicas en todos los sectores económicos.

El dictamen forma parte del paquete de reformas constitucionales en materia de simplificación orgánica, publicado el 20 de diciembre de 2024. Establece un nuevo marco institucional, que modifica procedimientos, endurece sanciones y amplía las facultades del Estado para intervenir en los mercados.

Entre las innovaciones más destacadas figura la facultad para ordenar la desincorporación de activos en casos de concentración indebida en sectores clave como telecomunicaciones, medios y radiodifusión, en cumplimiento del artículo 28 constitucional.

También se fortalece la cooperación internacional. La reforma establece mecanismos de colaboración con autoridades extranjeras, especialmente en el marco del T-MEC, para permitir investigaciones transnacionales sobre colusión empresarial o prácticas anticompetitivas.

Se amplía el periodo para investigar concentraciones entre empresas de uno a tres años y se incorpora un nuevo libro legal que regula la participación cruzada en medios de comunicación.

El artículo Tercero Transitorio establece que la Cofece continuará en funciones de manera provisional hasta que se conforme el pleno de la nueva Comisión Nacional Antimonopolio. Los nombramientos deberán ser enviados por el Ejecutivo al Senado y los periodos de los comisionados estarán escalonados hasta el año 2032.

Las sanciones se incrementan de manera considerable: se establecen multas de hasta 200 mil UMAs por obstrucción a verificaciones y se podrá inhabilitar hasta por cinco años a empresas sancionadas por prácticas monopólicas absolutas en procesos de contratación pública.

Las resoluciones firmes de la Comisión habilitarán a los consumidores a presentar acciones colectivas sin necesidad de agotar juicio previo, facilitando la defensa de derechos en casos de afectación por prácticas anticompetitivas.

Desde tribuna, senadores de oposición calificaron la reforma como un retroceso. Legisladores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano señalaron riesgos de concentración de poder y pérdida de autonomía técnica. Por su parte, legisladores de Morena defendieron el rediseño institucional, al asegurar que responde a una realidad económica desigual y busca romper con estructuras tecnocráticas que no han garantizado una competencia auténtica. El dictamen pasará ahora a la Cámara de Diputados para su análisis y votación final.

Sheinbaum levanta la voz en la Convención Bancaria: México no se detiene ante aranceles

Desde el corazón del sector financiero, Claudia Sheinbaum marcó la pauta. En la inauguración de la 88ª Convención Bancaria, la presidenta de México sostuvo con firmeza que el país mantiene el rumbo económico, pese a las recientes tensiones comerciales impulsadas por el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

La mandataria abrió el evento asegurando que México no ha perdido una sola inversión a causa de los nuevos aranceles impuestos por el gobierno estadounidense. “No hay una sola empresa que haya comprometido su inversión en México, que haya decidido retirarla a partir de los aranceles que anunció el presidente Trump a partir de su entrada al gobierno de los Estados Unidos,” sostuvo.

Con un tono optimista y respaldada por cifras clave, Sheinbaum defendió la solidez de la relación bilateral con Estados Unidos. Aseguró que la diplomacia entre ambos países atraviesa un buen momento, sustentada en el respeto mutuo y una comunicación eficaz entre altos funcionarios. “Hemos logrado una buena relación con el gobierno de los Estados Unidos y no solamente una relación de respeto, sino también una muy buena relación entre los secretarios de Estado”, declaró.

El contexto geopolítico desafiante no ha impedido que la Secretaría de Economía gestione un portafolio de inversiones por 298 mil millones de dólares. La presidenta destacó la estabilidad monetaria, el crecimiento en el empleo y la confianza internacional como pilares de la actual etapa económica. “Somos optimistas y creemos que tenemos todo por delante,” afirmó con convicción.

Desde otra perspectiva, el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, reforzó el mensaje de estabilidad al descartar cualquier escenario de estancamiento económico. Según los últimos datos, la economía mexicana creció 0.2% durante el primer trimestre de 2025, y mostró un alza interanual del 0.8%. “Este desempeño, si bien moderado, es consistente con un ajuste ordenado y dista de ser una contracción generalizada,” explicó el funcionario.

El panorama también fue respaldado por Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del Banco de México, quien aseguró que el sistema financiero nacional se encuentra preparado para resistir las turbulencias externas. La funcionaria celebró los avances institucionales que han fortalecido al sector bancario y enfatizó la necesidad de preservar una inflación baja como garantía del poder adquisitivo de las familias mexicanas.

Julio Carranza Bolívar, presidente de la Asociación de Bancos de México, concluyó que el país vive un momento decisivo ante los retos económicos globales. La convención, que reunió a líderes financieros y políticos, se transformó en una plataforma de respaldo a una visión de futuro centrada en la estabilidad y la resiliencia.

México no baja la guardia. Con determinación desde la presidencia y apoyo de sus instituciones financieras, el país mantiene firme su posición en el escenario global.