Édgar Veytia, exfiscal de Nayarit, deja la custodia Federal en EE.UU.

El exfiscal de Nayarit, Édgar Veytia, también conocido como “El Diablo”, ya no se encuentra bajo custodia federal en Estados Unidos, según el registro de la Oficina Federal de Prisiones. De acuerdo con la información oficial, Veytia estaba recluido en la prisión de Ashland, en Kentucky, y dejó de estar bajo custodia el pasado 10 de febrero.

Veytia había sido sentenciado en 2019 por su participación en una conspiración internacional de fabricación y distribución de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana. 


Originalmente, su condena era de 20 años, pero en abril de 2024, una jueza redujo su sentencia a 10 años, estableciendo su liberación para 2027. Sin embargo, esta pena se acortó nuevamente, y según registros consultados a finales de 2023, su liberación estaba programada para octubre de 2024. Ahora, ha salido de custodia antes de lo previsto.

 

El exfiscal fue detenido en marzo de 2017 y, tras dos años en proceso judicial, fue declarado culpable el 26 de febrero de 2019. Durante su estancia en prisión, Veytia se convirtió en uno de los testigos clave en el juicio estadounidense contra Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón y también fue declarado culpable de narcotráfico.

 

La salida de custodia de Veytia ha generado interrogantes sobre las razones detrás de su liberación anticipada. Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han dado declaraciones sobre los motivos exactos de su excarcelación antes de la fecha programada. Su caso sigue siendo de interés debido a su vinculación con altos funcionarios y el impacto de su testimonio en procesos judiciales clave contra el crimen organizado.

 

Se espera que en los próximos días se brinden más detalles sobre su situación legal y su posible regreso a México, donde también enfrenta señalamientos por sus actividades durante su gestión como fiscal de Nayarit.

Uriel Carmona: Fin de una era en la fiscalía de Morelos tras su destitución; es inconstitucional

El Congreso de Morelos aprobó la destitución de Uriel Carmona Gándara como fiscal general del estado tras una votación mayoritaria. Con 16 votos a favor y cuatro en contra, los diputados determinaron su remoción en respuesta a una solicitud formal del Ejecutivo estatal, encabezado por la gobernadora Margarita González Saravia.

Carmona Gándara enfrentó múltiples procesos penales y fue acusado de desviar recursos, proteger figuras políticas y encubrir delitos. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lo señaló como un obstáculo para la pacificación de Morelos y lo acusó de manipular pruebas en el caso de Ariadna Fernanda ‘N’.


Durante su gestión, también fue señalado por encubrimiento de crímenes, persecución judicial contra periodistas y creación de una red de influencia con nexos políticos y criminales. Su permanencia en el cargo fue defendida por fracciones parlamentarias del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, lo que había impedido su destitución en intentos previos.


En la sesión ordinaria del Congreso estatal, se abrió un receso para analizar la solicitud de destitución enviada por el Ejecutivo a través de su jefe de oficina, Javier García. Rafael Reyes Reyes, presidente de la Junta Política del Congreso, convocó a una reunión urgente para discutir el caso. Finalmente, la decisión fue tomada y aprobada por la mayoría legislativa.


Esta no fue la primera solicitud de remoción. Anteriormente, la gobernadora ya había enviado un documento a la presidenta del Congreso, Jazmín Solano, reiterando la necesidad de su destitución.


El ahora exfiscal calificó su destitución como “inconstitucional” e “ilegal”. Afirmó que no había sido notificado formalmente y que se enteró a través de los medios de comunicación. Según Carmona, la decisión violó su derecho a audiencia, un principio fundamental del debido proceso.


“Este procedimiento exige que se me dé la oportunidad de defenderme y no lo hicieron, se saltaron la garantía de audiencia”, declaró en una entrevista. También acusó que la decisión fue una represalia por haber anunciado una solicitud de desafuero contra el exgobernador Cuauhtémoc Blanco.


Uriel Carmona enfrentó tres procesos penales relacionados con el caso de Ariadna Fernanda, lo que lo llevó a estar en prisión preventiva por casi dos meses, incluyendo un período en el penal de máxima seguridad de El Altiplano. Además, se le imputó su presunta participación en la tortura de un individuo conocido como “El Diablo”.


La gobernadora Margarita González Saravia insistió en la necesidad de su remoción, señalando no solo su prolongada permanencia en el cargo, sino también su inacción en casos de alto perfil. Con la salida de Carmona Gándara, se espera una reestructuración en la fiscalía y un nuevo rumbo en la procuración de justicia en Morelos.