El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, se encuentra en Washington para una visita de trabajo clave. Acompañado por Roberto Velasco Álvarez, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el funcionario mexicano sostendrá reuniones con integrantes del Departamento de Justicia y el Departamento de Estado de Estados Unidos.
La SRE confirmó la visita este lunes a través de sus redes sociales, destacando que el objetivo es dar continuidad a las conversaciones bilaterales con el gobierno de Donald Trump. Esta reunión se produce en un contexto de alta tensión comercial, con la inminente imposición de aranceles generalizados del 25% a productos mexicanos, medida que entrará en vigor el 2 de abril.
Para frenar estos aranceles, México ha desplegado 10 mil elementos de la Guardia Nacional en su frontera, intensificando sus acciones contra el tráfico de migrantes y drogas, particularmente el fentanilo. Como parte de estos esfuerzos, el gobierno mexicano ha reportado el decomiso de casi 24 toneladas de droga, incluyendo aproximadamente 130 kilos de fentanilo.
El viaje de García Harfuch también ocurre pocos días después del encuentro entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, en la Ciudad de México. En la reunión, ambas mandatarias abordaron temas prioritarios como la migración y la seguridad fronteriza, reafirmando su compromiso de cooperación.
Kristi Noem reconoció los esfuerzos de México, especialmente el despliegue de la Guardia Nacional y la aceptación de vuelos con personas deportadas. No obstante, subrayó que “aún queda mucho trabajo por hacer”.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el presidente Donald Trump ha mantenido una postura crítica hacia México, acusando a su gobierno de no tomar suficientes medidas contra el tráfico de fentanilo y la migración irregular. Ante este panorama, la visita de García Harfuch cobra especial relevancia, consolidando el diálogo y la cooperación entre ambas naciones en temas clave para la seguridad y estabilidad regional.
Las negociaciones continúan mientras el reloj avanza hacia la fecha límite de los aranceles, marcando un momento decisivo para las relaciones entre México y Estados Unidos.