Yucatán registra primer caso humano de miasis por gusano barrenador; refuerzan acciones

La Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) confirmó el primer caso humano de miasis por gusano barrenador en el estado, detectado en un habitante del municipio de Izamal. El paciente, originario de Tabasco, recibió atención médica en el Hospital de Alta Especialidad de la Península de Yucatán y fue dado de alta el pasado 11 de agosto, aunque continúa bajo observación ambulatoria.

De acuerdo con la SSY, la detección se realizó a través de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica, en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que puso en marcha acciones de prevención y control en la zona.

En su comunicado, la dependencia pidió a la población mantener especial cuidado con la higiene de las heridas, manteniéndolas limpias y cubiertas, además de realizar lavados frecuentes para evitar infecciones. También recomendó revisar de manera periódica a los animales domésticos y de granja en busca de lesiones, con el fin de prevenir la infestación por larvas del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax).

La miasis es una enfermedad parasitaria causada por la infestación de larvas que se alimentan del tejido vivo, y en el caso del gusano barrenador representa un riesgo tanto para humanos como para animales. Su detección ha activado medidas sanitarias especiales en el estado para evitar la propagación de nuevos casos.

El boletín epidemiológico número 32 de la Secretaría de Salud, con corte al 18 de agosto, reportó un total de 39 casos humanos confirmados en el país: 36 en Chiapas y tres en Campeche. Yucatán se suma ahora a la lista con su primer caso documentado.

En semanas anteriores se informó que una paciente en Campeche diagnosticada con miasis por gusano barrenador falleció, aunque las autoridades aclararon que el deceso estuvo relacionado con complicaciones oncológicas y no directamente con la infestación.

La SSY destacó que las acciones de control y prevención incluyen la vigilancia de comunidades rurales, la revisión clínica de posibles casos sospechosos y la coordinación con Senasica para monitorear a los animales de la región, considerados reservorios importantes en la transmisión de este parásito.

El gusano barrenador ha sido identificado como un riesgo sanitario de relevancia en el sur-sureste del país, debido a la presencia de condiciones ambientales favorables para su reproducción y dispersión. Ante ello, las autoridades mantienen un llamado a la prevención y a la detección temprana de lesiones en personas y animales, con el objetivo de contener su impacto.

Con el caso confirmado en Izamal, Yucatán se integra al mapa nacional de vigilancia epidemiológica de la miasis, enfermedad que ha cobrado relevancia en los últimos meses por el aumento de reportes en distintos estados del país.

Fallece paciente oncológica de Campeche tras infección por gusano barrenador

La Secretaría de Salud confirmó el fallecimiento de la primera persona en México que había sido diagnosticada con miasis humana ocasionada por el gusano barrenador. Se trata de una mujer de 86 años originaria de Campeche, quien desde hace una década enfrentaba un diagnóstico de cáncer de piel, además de otras complicaciones de salud.

La defunción fue reportada oficialmente el 21 de julio por sus familiares, quienes notificaron a la autoridad sanitaria que la paciente murió a causa de complicaciones oncológicas. La información fue compartida este miércoles mediante una tarjeta informativa difundida por la propia Secretaría de Salud.

La paciente había sido diagnosticada con miasis en mayo de este año. Luego de recibir tratamiento especializado para controlar la infección causada por la larva del gusano barrenador, fue remitida nuevamente a valoración médica para continuar con su atención oncológica.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE), además del cáncer de piel, la mujer también presentaba trastornos neurológicos que afectaban su conciencia y sensibilidad, úlceras cutáneas y padecía hipertensión arterial sistémica.

Este caso representaba uno de los dos detectados en Campeche con infección activa por miasis. En todo el país, hasta la semana epidemiológica número 29, se han registrado 33 casos confirmados en humanos afectados por esta larva.

La mayor concentración de casos se localiza en el estado de Chiapas, particularmente en el municipio de Tapachula, donde se mantiene una vigilancia activa por parte de las autoridades sanitarias. La mayoría de los pacientes reportados ya fueron dados de alta tras haber respondido favorablemente al tratamiento.

El gusano barrenador, también conocido como Cochliomyia hominivorax, es una larva parasitaria que invade tejidos vivos y provoca miasis, una infección que afecta tanto a animales como a humanos, principalmente en zonas tropicales. México había sido declarado libre de esta plaga desde los años noventa, pero recientemente se reactivaron los reportes en algunos estados del sur del país.

La Secretaría de Salud continúa monitoreando los casos activos y mantiene acciones de control epidemiológico para evitar la propagación del gusano barrenador, en coordinación con autoridades estatales y municipales, además de reforzar campañas informativas sobre prevención y atención oportuna de síntomas.

Chiapas en alerta tras aumento de casos de gusano barrenador en humanos y animales

Dos nuevos casos de miasis por gusano barrenador en seres humanos fueron confirmados este domingo en Chiapas, elevando a cuatro el número total de contagios registrados en el país. La enfermedad, poco común y altamente agresiva, comienza a extenderse en la región, principalmente en el municipio de Mapastepec, donde las autoridades locales intensifican las acciones de vigilancia y control.

Frida Viridiana Coutiño Jiménez, regidora y comisionada de salud pública del municipio, confirmó la presencia de los casos durante una serie de recorridos por comunidades rurales. Ambos pacientes, adultos mayores residentes del ejido Altamira, están actualmente hospitalizados en la ciudad de Tapachula. Hasta ahora, no se ha emitido un comunicado oficial por parte de las secretarías de salud estatal o federal.

Además de los contagios humanos, se han detectado múltiples casos en animales de traspatio y de ganado, incluyendo aves, bovinos, caballos, borregos y cabras. Coutiño hizo un llamado urgente a la población para mantener la vigilancia y no ignorar posibles síntomas. “Ya se encontraron dos casos positivos en el ser humano. Y en animales, también ya se encontraron varios casos”, declaró ante medios locales.

La enfermedad ha comenzado a mostrar una propagación crítica en la zona. José Manuel Muria Ponce, subdirector de fomento agropecuario de Mapastepec, aseguró que se está implementando una estrategia biológica con la liberación de moscas estériles en Tapachula, con la intención de reducir la población del insecto vector y crear una barrera que contenga el brote. Una medida similar fue empleada en 1985, cuando la región enfrentó una situación sanitaria similar.

Chiapas se posiciona como el epicentro del brote, concentrando el 60% de los casos detectados en animales. De acuerdo con datos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), se han registrado 900 casos en el estado, de un total de 1,500 en todo México.

La miasis por gusano barrenador, causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, representa una amenaza seria tanto para la salud humana como para la ganadería. El insecto deposita sus huevos en heridas abiertas o piel dañada, donde las larvas se alimentan de tejido vivo, provocando lesiones graves y, en casos extremos, la pérdida de función de órganos o la muerte.

El primer caso en humanos fue reportado el 18 de abril en Acacoyagua, en una mujer de 77 años que fue dada de alta tras presentar mejoría. El segundo caso se confirmó el 8 de mayo en un hombre de 50 años en Tuzantlán, quien desarrolló la infección en una herida provocada por la mordida de un perro.

El brote actual refuerza la necesidad de acciones sanitarias urgentes y continuas. Las autoridades piden a la población reportar cualquier anomalía en personas o animales, sin temor a represalias. La prevención y detección oportuna se convierten en herramientas clave ante una plaga que no solo afecta al campo, sino que ahora también impacta directamente en la salud pública.