Claudia Sheinbaum viaja a Brasil para su primera participación en la Cumbre del G20

Este domingo 17 de noviembre, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, partió desde la Ciudad de México rumbo a Brasil para asistir a la Cumbre de Líderes del G20. Este importante encuentro multilateral, que tendrá lugar en Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre, marcará su primera participación como jefa de Estado en este foro global.

Sheinbaum abordó un vuelo comercial de la aerolínea Copa Airlines desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con destino a Brasil. Durante la cumbre, tendrá la oportunidad de interactuar con líderes de los 19 países miembros del G20, así como con representantes de la Unión Africana y la Unión Europea, para abordar temas de gran relevancia mundial en los ámbitos económico, político y social.

La presencia de la mandataria en este evento busca consolidar la posición de México en el escenario internacional y contribuir a las decisiones sobre asuntos como la transición energética y el desarrollo sostenible. En sus redes sociales, Sheinbaum compartió fotografías desde el aeropuerto y dentro del avión, acompañadas del mensaje: “Saliendo de la Ciudad de México hacia Brasil para participar mañana en la Cumbre de Líderes del G20”.

La Cumbre del G20 es el punto culminante de un año de trabajo y reuniones entre los países miembros. Este foro reúne a líderes de Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía, junto con la Unión Europea y la Unión Africana.

En este evento se abordan temas cruciales para el futuro global, como el crecimiento económico, la estabilidad financiera, el comercio internacional, el cambio climático y la lucha contra la pobreza. Con el 85% del PIB mundial, el 75% del comercio global y dos tercios de la población mundial representados en el G20, este foro es clave para definir el rumbo de las decisiones globales.

Claudia Sheinbaum Impulsa Energías Renovables en Política Energética y Busca Desarrollo Sostenible

La presidenta Claudia Sheinbaum ha incorporado el concepto de “desarrollo sostenible” a su política de soberanía energética, la cual guiará el rumbo del mercado petrolero y eléctrico durante su gobierno. El plan de gobierno presentado resalta los logros alcanzados en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y establece ciertas continuidades, como el respaldo a las empresas estatales Pemex y CFE. Sin embargo, se distingue un cambio importante hacia las energías renovables, en contraste con el enfoque en gas y petróleo de la administración anterior.

Sheinbaum, quien tiene formación en física con especialización en energía y medio ambiente, ha declarado que, aunque seguirá las bases del sexenio previo, su enfoque será “descarbonizar la matriz energética lo más rápido posible”. En el documento presentado, se menciona que la política energética debe asegurar un funcionamiento eficiente durante su gobierno y, al mismo tiempo, sentar bases sólidas para una transición hacia un futuro sostenible.

La nueva administración reconoce la realidad del declive en la producción de hidrocarburos y destaca la abundancia de energías renovables, así como las limitaciones en la disponibilidad de minerales necesarios para tecnologías alternativas, como el litio. En este contexto, Sheinbaum ha reducido la meta de producción petrolera a 1.8 millones de barriles diarios, una cifra menor a la propuesta en el sexenio anterior, y ha nombrado en cargos clave a expertos en energías limpias.

Entre las designaciones están Víctor Rodríguez en la dirección de Pemex, un académico enfocado en la transición energética, y dos investigadores en puestos importantes: Juan José Vidal Amaro en la subsecretaría de hidrocarburos y Jorge Islas Samperio en la de transición energética.

El plan de Sheinbaum incluye la continuidad de políticas como la regulación de precios de combustibles y el fortalecimiento de Pemex y la CFE, pero también establece nuevos objetivos, como el reemplazo de vehículos convencionales y el aumento de generación eléctrica mediante energías eólicas, solares y distribución descentralizada. Este enfoque difiere de la administración anterior, que había priorizado las plantas de la CFE por considerarlas más seguras.

Aunque el documento no detalla proyectos específicos a desarrollarse en los próximos años, Sheinbaum ha señalado la importancia de establecer reglas claras y justas para la participación de empresas privadas en la generación de energías limpias.