Maduro: Un nuevo y tercer mandato en medio de esperanza y tensión

Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela por tercera ocasión, marcando el inicio de un nuevo periodo de seis años en medio de un panorama político y social marcado por protestas, incertidumbre y promesas de paz. La ceremonia se llevó a cabo este 10 de enero en la Asamblea Nacional, bajo la supervisión de líderes chavistas y con la ausencia de varios mandatarios internacionales.

 

En su discurso de toma de posesión, Maduro afirmó que su gestión estará dedicada a la paz, la prosperidad y una “nueva democracia”. Juró sobre un ejemplar original de la Constitución de 1999, un símbolo del legado de Hugo Chávez, y estuvo acompañado por figuras clave de su gobierno, como el ministro de Defensa Vladimir Padrino López y el fiscal general Tarek William Saab.

 

“Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos sus mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, dijo el mandatario ante el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez.

 

El acto fue seguido de cerca por líderes internacionales y aliados, incluidos el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y representantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Sin embargo, la ausencia de mandatarios de países como Colombia y Brasil, que enviaron representantes en lugar de asistir personalmente, evidenció las tensiones internacionales sobre la legitimidad de las elecciones presidenciales.

 

Mientras tanto, las calles de Venezuela vivieron un contraste con el ambiente solemne de la ceremonia. Protestas organizadas por sectores de la oposición expresaron el descontento popular ante un gobierno que, pese a lograr cierta estabilidad económica tras años de crisis, sigue siendo cuestionado por su manejo de la desigualdad, la corrupción y la falta de oportunidades para la mayoría de los venezolanos.

 

El opositor Edmundo González, quien asegura haber ganado las elecciones, no estuvo presente en las manifestaciones, pero su ausencia no restó fuerza a los reclamos. María Corina Machado, otra líder opositora, fue retenida brevemente durante las movilizaciones, generando críticas hacia las acciones del gobierno para controlar la disidencia.

 

El contexto económico sigue siendo uno de los mayores desafíos para Maduro. Aunque las políticas recientes han aliviado la hiperinflación y la escasez de productos básicos, la desigualdad social se ha acentuado, beneficiando a unos pocos mientras la mayoría de los venezolanos lucha con salarios insuficientes y servicios públicos deteriorados.

 

Con millones de venezolanos que ya han emigrado y una economía aún dependiente del petróleo, los próximos seis años serán decisivos para definir el rumbo del país. Entre promesas de renovación y un entorno de creciente polarización, la nueva administración de Maduro enfrenta la difícil tarea de reconstruir la confianza de un pueblo que anhela cambios profundos.

Estados Unidos Ofrece Amnistía a Maduro a Cambio de Su Renuncia, Según The Wall Street Journal

The Wall Street Journal reveló el domingo que Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para persuadir al presidente venezolano Nicolás Maduro de renunciar, ofreciendo amnistía como incentivo. La propuesta surge en un momento en que se han presentado pruebas sólidas que sugieren que Maduro perdió las elecciones presidenciales de julio, de acuerdo con fuentes cercanas a las negociaciones citadas por los periodistas Juan Forero, Patricia Garip y Kejal Vyas.

El informe señala que la administración de Joe Biden está considerando la posibilidad de conceder indultos tanto a Maduro como a sus principales colaboradores, quienes enfrentan graves acusaciones del Departamento de Justicia de EE.UU. Estas acusaciones incluyen cargos de tráfico de drogas, por los cuales el gobierno estadounidense había ofrecido una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información que llevara al arresto de Maduro.

No obstante, Estados Unidos estaría dispuesto a suspender estas acciones legales si Maduro accede a abandonar el poder antes de que finalice su mandato en enero. Las negociaciones, mantenidas en secreto, se han realizado mayormente en línea e involucran a Jorge Rodríguez, presidente del Congreso venezolano y aliado cercano de Maduro, y a Daniel P. Erikson, encargado de la política hacia Venezuela en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

A pesar de la oferta, Maduro ha mostrado resistencia a aceptar cualquier acuerdo que implique su salida del poder. No obstante, se ha indicado que la presión internacional y la oferta de amnistía podrían eventualmente hacer que Maduro reconsidere su posición.

El esfuerzo de Estados Unidos se alinea con la estrategia de la oposición venezolana, que ha documentado detalladamente los resultados de las elecciones de julio. Según estos documentos, el candidato opositor Edmundo González habría ganado con 7.3 millones de votos frente a los 3.3 millones de Maduro. A pesar de estos resultados, Maduro ha mantenido su control mediante represión y encarcelamiento de disidentes.

Además, la situación en Venezuela ha atraído la atención de países vecinos como Brasil, México y Colombia, que intentan mediar en el conflicto. Sin embargo, estos países han optado por no tomar una postura firme contra Maduro, enfocándose en la necesidad de un proceso electoral transparente.

En contraste con la administración Trump, que había impuesto sanciones adicionales, la administración Biden ha decidido ofrecer incentivos para evitar una escalada del conflicto, esperando que esta estrategia resulte más efectiva para resolver la crisis en Venezuela.