J.P. Morgan, el gigante bancario de Estados Unidos, advirtió que las reformas propuestas al Poder Judicial en México podrían reducir el interés en la inversión y aumentar el riesgo de que se degrade la calificación crediticia del país el próximo año, estas declaraciones se emiten simultáneamente al fallo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) que aprobó la distribución de plurinominales en la Cámara de Diputados según el método vigente, lo que asegura a la coalición Morena-PT-PVEM una mayoría calificada con 364 curules, superando en 30 escaños el mínimo necesario para aprobar rápidamente el paquete de reformas.
El banco señaló que reevaluará sus perspectivas económicas para México en el corto y mediano plazo una vez que se tenga mayor claridad sobre las reformas propuestas y sus estatutos, J.P. Morgan considera que el riesgo de rebajas en la calificación crediticia es significativo para 2025, y anticipa que al menos una agencia podría cambiar la perspectiva a negativa en el primer trimestre del próximo año, la institución subrayó la importancia de una transición suave que reconozca los riesgos y desafíos actuales para lograr un crecimiento económico sostenido.
Además, el banco expresó preocupaciones adicionales respecto a la agenda de reformas de la administración actual y la futura, entre ellas, la centralización del poder en México, y destacó los riesgos de un sector público dominante y la erosión de la rendición de cuentas al debilitar las entidades autónomas bajo la justificación de la austeridad fiscal, J.P. Morgan también advirtió que la falta de flexibilidad para ajustar las reformas en el futuro podría limitar la capacidad de respuesta de los responsables de las políticas en momentos de tensión.
La institución señaló que la prioridad del presidente Andrés Manuel López Obrador es la Reforma Judicial, la cual allanaría el camino para que las demás reformas se implementen con mayor rapidez, en contraste con lo que ocurrió durante la mayor parte de su mandato, J.P. Morgan también se mostró sorprendido por el bajo nivel de inversión directa en los últimos años, y observó que México no ha presentado un plan industrial exhaustivo en el ámbito internacional, aunque el banco cree que aún hay oportunidades en sectores bien establecidos como el automotriz y algunos productos electrónicos, advirtió que la incertidumbre actual podría frenar aún más el apetito de inversión, que ya se esperaba que disminuyera debido a un crecimiento económico más débil en la región para este año y el próximo.